lunes, 1 de julio de 2019

EL REINO MINERAL


Dedicado a mi incondicional lectora Françoise F. G.
"No es oro todo lo que reluce"
Refrán

Con el reino mineral, concluyo la trilogía de los reinos de la naturaleza que os he ido presentado en las anteriores entradas en este blog, con la diferencia que los reinos vegetal y animal tienen vida, y el reino mineral, son todos elementos  inanimados. 

La alquimia ha adoptado en la historia muchas facetas, las más recurrentes eran transformación del mineral de plomo u otros elementos en oro, la búsqueda de la piedra filosofal, con la que era posible conseguir la vida eterna, y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte.


El reino mineral y la alquimia en los laboratorios

Un ejemplo de ello,  es el caso de un famoso  alquimista francés Nicolás Flamel (1340-1418) escribano público, copista y librero,  que compró un libro para su librería que resultó ser un extenso tratado de alquimia de un tal Abraham el Judio. No obstante, los numerosos símbolos que constaban en el tratado le resultaron difícil de comprender lo que quería transmitir, por ello se vino a España, concretamente a Santiago de Compostela,  para que un judío converso le ayudara a la explicación de la simbología, ya que se trataba  símbolos que estaban relacionados con la Cábala.

Según el matrimonio Flamel, en un escrito,  consta que lograron convertir el mercurio en plata, luego en oro y obtuvieron la piedra filosofal.

Parece ser que  todo ello fue una farsa, pero lo curioso del caso, que aquel simple librero,  financió la construcción de catorce hospitales, asilos para huérfanos, tres capillas, el cementerio de Saint Jacques, etcétera y cuando destaparon sus tumbas, en busca del libro de alquimia del judío Abraham, no se encontraron los restos del matrimonio. ¿Es posible, que fuera cierto que también habían descubierto la piedra filosofal? La escritora J.K. Rowling se inspiró en esta leyenda para su novela Harry Potter y la piedra filosofal.

Otro ejemplo, es el suceso del alquimista alemán Hennig Brand (1630-1692) que se gastó  la fortuna de su primera y también la de la segunda esposa,  por la pasión de su oficio de alquimista.  En 1669, al destilar 50 cubos de orina, mientras buscaba la piedra filosofal, obtuvo un material blanco que brillaba en la oscuridad y ardía con llama brillante, había descubierto el fósforo (P).

Este oficio, tenía sus riesgos, ya que los alquimistas mezclaban spiritus vini (etanol) y mercurio en agua fortis (ácido nítrico), y esta mezcla se producía el "fulminato de mercurio" que en muchas ocasiones por su inestabilidad había  explosionado,  llevándose al traste al alquimista y a su laboratorio.

El reino mineral y la alquimia en la preparación de medicinas

Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, quien con el tiempo terminó refiriéndose a sí mismo como Paracelso (1463-1541) nació en un pueblo  cercano a Zúrich, en lo que hoy es Suiza. 

Paracelso extiende la definición de alquimia a cualquier proceso en el que sustancias naturales se convierten en algo nuevo:

“Ya que el panadero es un alquimista cuando cuece el pan, el viñero cuando hace vino, el tejedor cuando hace tela”

El uso más importante que podía hacerse de la alquimia, según Paracelso, era la preparación de  medicinas que restablecieran  el equilibrio químico de un cuerpo alterado por la enfermedad. Así pues, creó una sustancia que parecía combatir todos los males físicos que aquejaban al hombre. La denominó “láudano” y consistía en una una preparación compuesta  por vino blanco, azafrán, clavo, canela y otras sustancias además de opio. También, ideó un tratamiento  a base de mercurio para el tratamiento de  la sífilis.
       


Grabado de la izquierda: "El niño Jesús castiga a la humanidad con la sífilis", xilografía de Joseph Grünpeck (1496)

Grabado de la derecha: Tratamiento de la sífilis en 1498, el médico arrodillado estaría aplicando mercurio según las directrices de Paracelso.


El reino mineral y la alquimia en las catedrales con sus filosofías

Hay innumerables catedrales con símbolos alquimistas, ya que muchos arquitectos eran masones y comulgaban con sus corrientes filosóficas. De todas ellas, he escogida la que últimamente ha salido en los medios de comunicación por su aparatoso incendio, me refiero a la catedral de Notre Dame de Paris, que además, es  uno de los monumentos más visitados por el turismo (15 millones de visitas por año), y que me trae recuerdos de mi juventud,  cuando leí la obra de Victor Hugo que relataba el amor imposible entre el jorobado Quasimodo y la gitana Esmeralda. También me traen a mi memoria recuerdos de la historia, como la coronación de Napoleón Bonaparte o la beatificación de Juana de Arco, y cuando Hitler tuvo que retirar sus tropas de ocupación de Paris, ordenó volarla junto con el resto de monumentos emblemáticos de la ciudad, y que el general alemán al mando de la plaza, no cumplió afortunadamente la orden.

Pues a pesar de que en este incendio reciente, se perdió el techo y la aguja central de 100 metros de altura, la parte que quiero poner de relieve está intacta, me refiero al pilar central del pórtico del Juicio que aparece la Alquimia y sus mensajes filosóficos.
       


A la izquierda: la columna de la entrada central de la catedral, y  un círculo rojo señala  la situación  del pilar  de la foto de detalle  que presento a la derecha 

A la derecha: detalle de las alegorías ubicadas en el pilar.

En este pilar aparece la Alquimia representada por una mujer cuya frente toca las nubes, sentada en un trono y con un cetro, y que con  la mano derecha sostiene dos libros, uno cerrado, que simboliza el esoterismo (conocimientos secretos) y el otro abierto que simboliza el exoterismo (conocimientos divulgados). Entre sus rodillas y apoyada sobre su pecho, hay una escalera de nueve peldaños símbolo de la scala philosophorum (la escala de los filósofos) y que luego daré más detalles.

En la vista frontal de la fotografía sólo se aprecian dos figuras que franquean el medallón principal descrito, a la izquierda una figura femenina con un matraz  en lo alto representando la  Medicina y en la derecha la Astronomía,  permaneciendo el resto de figuras totalmente ocultas a la vista desde esta perspectiva, que a continuación os las presento como otros peldaños de la sabiduría.


  
A la izquierda: Están personificaciones las alegóricas de la Geometría, la Dialéctica,  y tal como hemos dicho,  de la Medicina.

A la derecha,   Le siguen: la Astronomía,  la Gramática, como no, la Música.

Las seis disciplinas,  que anteriormente hemos mencionado, son los seis primeros peldaños de la escala  ascensional, del paso de la tierra al cielo, que se hace por una sucesión de estados espirituales, cuya jerarquía marcan los escalones. La Scala philosophorum (la escala de los filósofos) y  se representaba en el medievo con nueve peldaños. En dos obras del beato conocido como "Doctor Iluminado", Ramon Llull o Raimundo Lulio (Mallorca, 1232–1314), laico muy próximo a los franciscanos y uno de los más sabios personajes del medievo, tanto en el ámbito teológico, místico y filosófico como en el ámbito científico y técnico (se le atribuye la invención de la rosa de los vientos y el nocturlabio),  ilustra perfectamente este concepto en su obras, tal como se especifica junto a las ilustraciones siguientes.

          
Izquierda: Scala intellectus en el libro:  "Liber de ascensu et descensu intellectus" de Ramon Llull.

Derecha: La "Escala de los nueve filósofos y escala de los nueve principios absolutos y relativos", procedente del "Breviculum" códice de Ramon Llull.

Siguiendo con la figura central, si unimos las nubes con las pupilas de los ojos a través de la raya triangular del peinado se forma un triángulo áureo.

El triángulo áureo, también llamado "divina proporción",  su ángulo superior tiene 36º y los dos ángulos de la base 72º cada uno. El 36 tiene una gran significación, pues es un número que se encuentra en infinidad de conceptos matemáticos, esotéricos y religiosos (sea él o derivados de él, como su reducción numerológica: 3 + 6 = 9). Igualmente, la reducción numerológica de 72 es 9 (7 + 2 = 9). 

En algunas representaciones abstractas, Dios se simboliza como un triángulo con un ojo dentro, el "ojo que todo lo ve" u "ojo omnisciente".

La Alquimia, arte esotérico por excelencia,  era llamada en la Edad Media, el arte de la música y que tenia por divisa: “or et labor”, "ora y trabaja". Y efectivamente, la vida interior es tan importante para el alquimista  como las actividades operativas.  Es por esto,  que el dibujo de Hans Vredeman de Vries (1527-1604), "El laboratorio del alquimista" muestra a alquimista Henry Khunrath orando en su laboratorio, ya que la Gran Obra solo se alcanzaba con la fe, la perseverancia y la gracia divina.  A la derecha matraces y alambiques, y en el centro con una mesa cubierta de instrumentos musicales que simbolizan la armonía del mundo.


Notas:
1ª Hace más de 30 años, científicos nucleares del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (LBNL) en California, consiguieron obtener oro a partir del bismuto (un elemento adyacente al plomo con número atómico 83). Lo lograron,  golpeando sus átomos con partículas para expulsar cuatro protones de su núcleo, llevar el número de protones a 79 para convertirlos en oro. Pero, aunque el proceso fue posible, requiere un  uso de elevado recursos, de tal forma que el oro resultante de la trasmutación, termina siendo no rentable.


2ª Reivindico una vez más el color amarillo, esta vez del amarillo del lazo de la pancarta que  de nuevo ha sido colgada en el Ayuntamiento, después de la toma de posesión de la alcaldía por Ada Colau,  en contra del parecer de los señores Collboni y Valls.
3ª A partir de ahora, pasaré a publicar mis entradas de mi blog cada tres semanas. Buen verano y hasta el lunes 22 de julio. ¡Muchas gracias por leerme!