Hoy cuando estoy
escribiendo este post, se cumplen 53 años (1961) que juraba su cargo como el
trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América John Fitzgerald
Kennedy. Y en este acto, el
presidente electo más joven de la historia de E.E.U.U. cerró su discurso con
aquellas famosas palabras:
“Ciudadanos de América no preguntéis qué puede hacer
vuestro país por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por él. Mis
conciudadanos del mundo, no os preguntéis lo que América puede hacer por
vosotros, sino lo que todos juntos podemos hacer por la libertad del hombre”.
En este mismo año, en Honolulu, nació el actual presidente, Barak Obama, siendo el primer presidente afroamericano, certificando una parte de
los treinta artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
“Todos los seres humanos nacen
libres y iguales… sin ninguna distinción de raza, de color, de sexo, lengua, de
religión …”
En contradicción a lo mencionado anteriormente, aún
no ha desmantelado el centro de detención de Guantánamo, con 155 prisioneros.
Durante la semana pasada, nuestro
presidente Mariano
Rajoy visitó a Obama y ambos
certificaron otro “España
va bien”, ignorando el estado actual de
nuestra microeconomía.
Qué lástima, que nuestros líderes
no hagan más sobre los Derechos Humanos fundamentales:
Ninguna persona será sometida a
tortura ….
Toda persona tiene derecho al
trabajo …. y a una vivienda digna…
Todos somos iguales delante de la
ley …..
Si
queréis ver el juego de palabras que hago con el final del discurso de Kennedy,
os recomiendo la lectura desde la mitad de la página 26 y la siguiente, de mi
novela empresarial colgada en este blog.
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