lunes, 24 de octubre de 2022

HISTORIAS SOBRE LA MEDICINA

 

Dedicado:

A la memoria del Doctor G., mi doctor de medicina general de mi infancia.

A mis amigos de la infancia los Doctores: Gaspar S.(+), Frederic C. y Salvador O.(+)

A mi amiga la Doctora María O.

A mí compañero  de tenis el Doctor Ernest G.

A mi contrincante habitual de ajedrez el Doctor Armand P.

 

Este 30 de octubre se celebrará el Día internacional de la Profesión Médica, y he querido escribir algunas historias sobre la medicina.

Recuerdo el ojo clínico  de los doctores de cuando yo era pequeño,  que como máximo tenían para diagnosticar una cabina de rayos X.  Recuerdo a mi doctor de medicina general de mi infancia, antes de la época de los especialistas, el  Doctor G.,  que  era portador de una abundante cabellera de  pelo blanco, y que me ponía sobre mi  pecho un pañuelo,  y me auscultaba poniendo sobre él su oreja. Pobre Doctor G. y pobre el último enfermo que lo auscultó, que según me contó mi madre,  el pobre Doctor G. le falló el corazón, y se quedó reposando sobre el enfermo.

También recuerdo la visita a Barcelona del Doctor Alexander Fleming,  el descubridor de la penicilina, en mayo de 1948 cuando yo tenía casi 11  años. Este antibiótico,  es producido por el hongo Penicillium de aquí su nombre. En aquellos años,  a pesar de hongo Penicillium no tenía nada que ver con los hongos convencionales que se recogen en el campo por los "boletaires" (recogedores de setas),  en muchas casas tenían un hongo en agua y se bebían su caldo con la creencia de obtener bondades saludables inexistentes.

 
El Doctor Fleming, con su corbata de pajarita, en la Rambla el 27 de mayo de 1948

Este antibiótico ha salvado millones de vidas, y en el año 1945  ya vieron la importancia de su descubrimiento y le otorgaron el premio Nobel de Medicina.


La medicina Homeopática

Chistian Hahnemann médico alemán (1755-1843) fue el inventor del sistema de medicina alternativa llamado homeopatía.

Se casó con la hija de un boticario y tuvieron once hijos, abandonó la práctica de la medicina y se dedico a la traducción de libros científicos y de medicina. En uno de ellos encontró una planta original de Perú, la quina, también llamada la "chinchonia", por el nombre de la condesa de Chinchón, esposa del virrey de Perú, que había sido curada con esta planta medicinal.

Hahnemann empieza a experimentar con la quinina, infusiones  de digital,  belladona, mercurio, etcétera y llega a la conclusión que cada una de estas substancias producen  enfermedades, pero aplicando  dosis mínimas se  consigue la curación del enfermo, y llama a su método homeopatía.

Sería ingrato de mi parte no profundizar en la figura española de la condesa de Chinchón, pieza clave en el descubrimiento de la medicina homeopática, fue Doña Francisca Enríquez de Rivera,  esposa de Don Luís Jerónimo Fernández de Cabrera, conde de Chinchón, nombrado por el rey Felipe IV virrey del Perú (1629-1639), En su recuerdo  el pueblo de  Chinchón, situado a 45 kilómetros de Madrid le ha erigido un monumento en la plaza principal.

 


 

La medicina psicosomática

Plutarco (46-120), filósofo y historiador griego, cuenta que Seleuco, rey de Siria, tenía  un hijo Antíoco que se enamoró de la segunda esposa de su padre, que se llamaba Estratónice y que era joven y bella.

Antíoco enfermó de amor, tanto que estaba al borde de la muerte y su padre mandó llamar a un célebre médico Erasístrato, quien después de varios exámenes, dedujo que el mal del príncipe era un mal de amores. Lo difícil era averiguar de quién estaba enamorado.

Erasístrato, hizo pasar por la cámara a todas las jóvenes de la corte, pero el joven Antíoco solo reaccionó cuando entraba Estratónice sola o acompañada de su padre, enrojecían sus mejillas, tenía sudoraciones, el pulso se le alteraba, etcétera, pero a pesar de ello quería ocultar sus sentimientos hasta la muerte.

Erasístrato decidió hablar con Seleuco, y le dijo:

- Tú hijo está enamorado; lo que es peor,  es que está  enamorado de mi mujer

- ¿De tu mujer? ¿Y tú que eres el más querido de mis amigos no eres capaz de sacrificarte para la salud de mi hijo? Repudia a tu mujer, dala en matrimonio a mi hijo y yo te recompensaré, por salvar la vida de Antíoco, que es lo que más quiero en este mundo.

- Es fácil decirlo, pero ¿qué pasaría si la mujer de quien está enamorado tu hijo fuera la tuya?

- Quisiera los dioses que así fuera, pues con gusto cedería yo a mi esposa con tal de salvar la vida de mi hijo.

Esto es lo que quería oír el sabio doctor, y viendo que Seleuco, con lágrimas en los ojos, estaba dispuesto a cualquier sacrificio,  le confesó  la verdad, y a continuación le dijo:

- Eres padre, marido y rey; ahora puedes ser médico y salvar la vida de tu hijo.

Para resumir, el enamorado de Antíoco se curó al casarse con la joven y bella Estratónice.

Este fue el primer caso de la medicina psicosomática (300 a.C.), la medicina  que cree que muchos males del cuerpo derivan de una enfermedad del espíritu y no al revés como creía Hipócrates el padre de la medicina.

Hay una obra del pintor francés Jacques-Louis David (1748-1825) en la Escuela de Bellas Artes de Paris atribuida a la historia que os he contado, titulada: Erasístrato descubre la causa del mal de Antíoco (1774)


 

Por ello hoy sabemos que no es la úlcera de estomago la que produce el mal humor, sino  que el mar humor es la causa de la úlcera, es un aviso para  los coléricos de que pueden enfermar.

 

 La medicina viral

En la  actualidad está en boga la "viruela del mono" y en España hay 7.000 casos y ha causado hasta el momento la muerte a 3 personas. Este virus se conoce desde 1950 cuando hubo el primer caso en Zaire. Por ello  he querido urdir una nueva historia de medicina con el protagonista del descubridor de la primera vacuna.

La viruela clásica, enfermedad que no proviene de ningún animal, fue en el pasado uno de los enemigos más mortíferos del género humano por espacio de 3.000 años.

El británico Edward Jenner observó que las personas que ordeñaban vacas y contraían la viruela bovina estaban protegidas de la viruela humana, así que en el año 1796 inyectó a un niño la pus de la viruela de una vaca, luego le inyectó el virus de la viruela humana y el niño no se contagió. La vacuna estaba descubierta, y además fue la primera.

Años después Napoleón hizo vacunar a todo su ejército y a su propio hijo, luego se hizo obligatoria para todo el Estado francés. Su ejemplo fue seguido en todos los Estados del mundo, y la vacuna antivariólica se hizo obligatoria, de tal forma que el  8 de mayo de 1980, La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un triunfo espectacular: la eliminación de la viruela, enfermedad asesina que se había ensañado en millones de personas durante su larga historia. Un mal fatal que se transmite por un virus, que a juicio de la OMS sólo existe en los laboratorios.

En honor a los experimentos con las vacas de Jenner a este tipo de inyección se le denominó "vacuna"

 

La medicina nutricional

Estoy contento de que estemos en otoño, porque este verano,  mis amigas me han alabado constantemente las dietas que ellas estaban llevando a cabo, y yo pobre de mí, iba acumulando además de kilos, sentimientos de culpa. Algunas de ellas delgadas como un bolígrafo BIC, yo por el contrario, me caracterizo más por el bolígrafo MONTBLANC que además le tengo cariño,  porque me ha acompañado más de la mitad de mi existencia. Mi dieta es sin lugar a dudas la "Dieta Mediterránea" regada con vino, y en alguna ocasiones  con sangría, o cava, y para digerirla en alguna circunstancia  un mojito o un  RAF (coca cola con ginebra).


 

Debido a que este escrito es por la celebración del Día internacional de la Profesión Médica, hago desde aquí un ruego a mis amigas: "Por favor, no propaguéis vuestras dietas, para que mis amigos los médicos y el resto del gremio  no se queden sin clientela".

 Recuerdo haber leído, que el médico francés y activista del vegetarianismo Philippe Héquet (1661-1737), cuando visitaba a sus enfermos ricos, no dejaba nunca de entrar en la cocina, donde abrazaba a los cocineros.

- Amigos míos - les decía-, os agradezco los servicios que prestáis a nuestra causa; sin vosotros los que entrarían en el hospital serían sólo los médicos.

Además, queridas amigas, nuestro sabio refranero, os da la razón  diciendo: "Quien come con cordura, por su salud procura.

No os obstante también en su amplio repertorio dice: "Barriga llena, corazón contento, barriga vacía no tiene alegría".

Yo,  que no tengo vuestra voluntad,  sigo el que dice:"Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo"

 

Notas:

 Mi felicitación y mi admiración al Nobel de Medicina 2022: el sueco Svante Pääbo  por sus hallazgos sobre el ADN de los neandertales.


 

Para comprender el proceso que llevó a Pääbo, de 67 años, a la reconstrucción del genoma neandertal es necesario remontarse hasta su adolescencia.

Cuando tenía 13 años, su madre lo llevó de vacaciones a Egipto. Allí quedó fascinado con la cultura antigua del país y la arqueología, por lo que volvió convencido de que quería convertirse en egiptólogo, por ello comenzó la carrera de egiptología que la dejó a los dos años al ver que no era su verdadera vocación.

Fue por ello,  que se cambió a medicina y luego estudió un doctorado en genética molecular, y se dedicó su investigación al estudio del ADN de momias y en las últimas décadas al ADN de los neandertales analizando restos óseos de hace más de 40,000 años, sin buscarlo, había creado una nueva disciplina en la ciencia: la paleogenómica.

Un factor que colaboró a que esto sucediera fue el canibalismo entre estos homínidos, sobre este tema, dijo:

"Si separas la carne de estos pequeños trozos de hueso y los arrojas a la esquina de la caverna, donde se secan rápidamente, tendrán menos actividad microbiana y se secarán mucho más rápido", y agregó:

"Tenemos que agradecer al canibalismo por el éxito de nuestro proyecto sobre neandertales",

Con ello, no solo reconstruyó el ADN del neandertal sino que encontró vínculos entre su genoma y el del humano moderno, lo que prueba que los homo sapiens tuvieron relaciones sexuales y descendencia con neandertales y, a su vez, descubrió otra especie de homínidos que vivió principalmente en Asia: los "denisovanos".

2ª Me ruboricé, al comprobar que a pesar de mi larga vida en Barcelona aún no había visitado el Museo Egipcio, así  el pasado día 11,  en honor a la afición de Pääbo y,  también conocedor que exhibían una reproducción de la "Piedra Rosseta", la original como no, en el Museo Británico,  que dio  pie a Jean-François Champollion hace 200 años poder  descifrar los jeroglíficos egipcios, visité el ansiado museo.


 

 Mi felicitación también para David Aguilar,   joven andorrano al que el síndrome de Poland le impidió la formación de su brazo derecho, y que con 17 años se hizo una prótesis funcional con piezas de un helicóptero de Lego,  y ahora,  lo hace para otros niños. El pasado 7 de octubre en París, Aguilar recibió la medalla de oro de la Liga Universal Francesa para el Bien Público por hacer el bien a la humanidad.



lunes, 3 de octubre de 2022

LAS PALANCAS

 

A   estas alturas  de  mi  vida, prefiero  reflexionar  sobre  lo  que deparará  el  futuro  a  la humanidad: ¿Qué pasará con la escasez de la comida?, ¿Qué pasará con la escasez del agua? ¿Qué pasará con el cambio climático?, que  para mí es mucho más fácil que predecir mi incierto porvenir post mortem,  porque no tengo argumentos fidedignos,  en cambio por el contrario, si puedo opinar sobre el devenir futuro.

Desde que me inicié en la ciencia física, en el colegio de los padres jesuitas de la calle Caspe, me quedó en mi  memoria el descubrimiento de la palanca de Arquímedes (Siracusa/Sicilia, 287 a. C.) y que se jactaba por ello, diciendo:"Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo", es decir, que con una palanca que tenga el punto de apoyo próximo al peso a levantar,  el esfuerzo que  hemos de hacer en el otro lado,  es mucho menor que querer levantar el peso a pulso.


 

Ahora, con los años a cuestas que llevo encima, por lo que me hace acreedor de cierta experiencia,  he descubierto otras "palancas" tan o más importantes que la del físico de Siracusa.

 

La palanca agrícola

"Sin importar  que tan urbana sea nuestra vida, nuestros cuerpos viven de la agricultura, nosotros venimos de la Tierra y retornaremos a ella, y es así que existimos en la agricultura tanto como  existimos en nuestra propia carne".

Wendell Berry (Escritor y granjero estadounidense, 1934)

La invención más importante de la agricultura fue  el arado con cuña, que es una palanca que levantaba la tierra por ambos lados de la mencionada cuña,  y que lo inventaron  los agricultores del Oriente Medio miles de años antes que  Arquímedes,  y solían  afirmar: "Dadme un arado y alimentaré la Tierra".

 

El siguiente paso fue la domesticación de los animales para el tiro del arado, y en este momento aún no se había inventado la rueda (3000 a. C.)

Recuerdo que en mi juventud,  que pasaba los veranos en La Roca del Vallés, una tarde me fui a dar un paseo en bicicleta por el campo con la intención de llegar a una fuente, y de pronto vi un artefacto gigantesco arando sobre un campo, una visión parecida al cowboy de antaño  cuando debió ver el primer automóvil.

 

El tractor era  parecido al de la imagen que adjunto, con la salvedad que aquel llevaba una herramienta capaz de arar diez surcos en cada pasada.

El conductor, abrió una ventanilla  y me invitó a subir, era el alcalde del pueblo y uno de los mayores terratenientes  de aquél lugar. Una vez dentro del tractor, quedé sorprendido del confort del mismo, trabajaba  oyendo música clásica, dentro de  un clima de aire  acondicionado  muy potente por aquella época. Toda esta explicación,  es para  deciros que  yo ya en aquella edad, deduje  que el hombre a través de sus inventos nunca tendría escasez de alimentos.

Hoy día,  guste o no nos guste, en otras vertientes además de la agrícola,  existen  las macro granjas, piscifactorías, etcétera, donde  utilizan la ancestral ley de la palanca, que con poco esfuerzo se obtiene un máximo de beneficio, por todo ello, repito,  a la humanidad nunca le faltará el alimento.

  

La palanca hidráulica

"La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar".

Karen Christence (Escritora danesa, 1885-1962, autora de Memorias de África)

Después de aquella experiencia que constataba el avance del arado agrícola, seguí mi camino hasta llegar a  la fuente. Recuerdo que el  agua salía de un caño helada,  la razón era por su definición, quizás equivocadamente, era "agua de mina".  Ahora si volviera a la fuente seguramente  debe de estar seca, como otras fuentes que hemos bebido en nuestra juventud, y en otras,  las autoridades locales les han puesto un letrero que reza: AGUA NO POTABLE.

A pesar que las dos terceras partes de la superficie de la Tierra  están cubiertas de agua líquida, nuestro planeta azul, adolece de escasez de agua para las poblaciones agudizándose en el transcurso de los años de su historia, por el aumento de la población, la higiene, los regadíos, y el cambio climático.

Según la UNESCO, un 97,5 % del agua de la Tierra es salada, y por lo tanto, no apta para el consumo humano o agrícola. El 2,5 que representa el agua dulce, sólo el 0,26% es la que está en los ríos y lagos, fácilmente accesible para el consumo humano, el resto está en los glaciares, en  la nieve o en el subsuelo.

De todo este planteamiento es obvio que necesitemos una palanca hidráulica que convierta el agua del mar en agua potable a través de un  punto de apoyo de las  instalaciones desalinizadoras.

 

Afortunadamente en Catalunya hay dos plantas desalinizadoras, una está en Blanes y la otra en la desembocadura del Llobregat. Esta última es la desalinizadora más grande de Europa y toma el agua de mar a 2.2 km de la costa, la desaliniza y la mineraliza, y su rendimiento es del 45% es decir de 100 litros de agua de mar, los convierte en 45 de agua potable, de esta forma podemos afirmar sin lugar dudas, emulando a nuestros antepasados: "Dadme desalinizadoras y calmaré la sed de Mundo".

 

La palanca del cambio climático

"EL cielo azul es el techo del mundo"

La luz solar atraviesa la atmosfera,  y alcanza la superficie de la Tierra donde es absorbida,  y de esta forma se calienta. Pero de hecho no se tendría que calentar demasiado ya que por la noche, el calor de  la Tierra se irradia al espacio en forma de de radiaciones infrarrojas enfriándose. Sin embargo, la atmósfera no es tan transparente a la radiación infrarroja, ya que el dióxido de carbono (CO2),  es opaco a la radiación. Por lo tanto por la noche pierde menos calor  del que perdería si el dióxido de carbono no se hallara presente en la atmósfera, esto es el llamado "efecto de invernadero", llamado así porque el cristal de un invernadero deja pasar la luz solar, pero impide la pérdida de calor.

Con el aumento progresivo del dióxido de carbono hace que la Tierra se vaya calentando cada vez más trayendo consigo consecuencias catastróficas para el futuro. Por ejemplo, en 1958, cuando se midió por primera vez el dióxido de carbono en la atmósfera era solo el 0,0316 por ciento, ahora ya hemos llegado al 0,0400, que representa un aumento  del 26,58 %.

Este verano todos nosotros hemos padecido un calor espantoso, y lo peor está por venir, dicen los expertos que en pocas décadas España alcanzará los 50 grados en esta estación.

Desgraciadamente los estados están más dispuestos a gastar el dinero para ser competitivos en armamento militar, que gastar en medidas para paliar los impactos medioambientales que salvarían el futuro de la humanidad.

Hay varias medidas para paliar el "efecto invernadero",  la que más  me ha sorprendido  es el lanzamiento al espacio de partículas reflectantes para que llegara menos luz  solar a la Tierra, y el mejor material estudiado es el diamante. Lo malo es que el cielo se tornará blanco, el azul desaparecerá, como tantas cosas que hemos perdido, por el imparable progreso. No obstante, seguro que cuando esto pase, habrán viajes a la  estratosfera para poder ver el azul del cielo.

 

La palanca atómica

"El fin no justifica los medios"

Recuerdo que en mis primeros años de mi infancia, antes de veranear en La Roca del Vallés,  veraneábamos en Monsolís, un paraje a las afueras de Montgat, donde el marqués que dio el nombre a la zona y a la  calle en donde veraneamos,   tenía  su mansión  en la parte alta de una loma.  Nuestra calle era paralela a la carretera nacional, entre  Montgat y Masnou, (hoy todavía existe) y que con solo traspasar la carretera,  teníamos un recién estrenado  apeadero de tren,  con el nombre de Monsolís (hoy no existe), en donde mi padre, y los padres de mis amigos,  llegaban al atardecer de sus respectivos trabajos en Barcelona.

                                        

                           Monsolís visto desde el mar, a la izquierda sobre la loma la mansión del Marqués


El 15 de agosto de 1945 (yo tenía 8 años) nuestros padres se apearon del tren contentos, vociferando que la segunda guerra mundial había terminado en el pacífico con la rendición del Japón. Años después,  supe que los americanos habían tirado previamente sendas bombas atómicas,  bajo el beneplácito del presidente Truman,  en Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto),  causando la muerte a unas 120.000 personas y unas 130.000 heridas, sin contar con las lesiones posteriores por la radiación que padeció la población.

Desgraciadamente las bombas nucleares de hoy día son 3.000 veces más potentes que las que lanzaron  sobre Hiroshima y Nagasaki.

 Afortunadamente, hasta la fecha, no ha habido otro ataque nuclear en la historia bélica, no obstante, en la nueva guerra fría entre los E.E.U.U. y Rusia, los dos con sus respectivos aliados,  poseen un arsenal nuclear capaz de aniquilar  a toda la humanidad.

 

La palanca de las palancas

Yo que soy optimista, estoy completamente seguro, que si ocurriese el fatal desenlace que he apuntado anteriormente, la vida volvería al planeta azul: se volvería a inventar el arado con cuña, la rueda, la palanca, la bomba atómica, el cielo pasaría de azul a blanco, y la historia se repetiría, a no ser que el hombre aceptase aquel mandamiento que nos enseñaron cuando éramos niños: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

 

Notas:

1ª Después de 60  años en el 2009, decidí pasearme por "La Calle del Marqués de Monsolís", donde jugué en los veranos de mi infancia,  y así lo hice en compañía de mi hermano José Mª (e.p.d.) y dos amigos de aquella lejana época. Paseamos por la calle y nos paramos en las respectivas casas en donde  vivimos en aquellos años.

Al final de la calle contactamos con un amigo que reside en ésta  seis meses al año, y de aquel reencuentro formamos un grupo, que nos vemos un par de veces al año.

 


                                   Aquel día, comiendo en el Restaurante Fonda Marina, cercano a nuestra calle

Después del paseo por la calle  de mi infancia, me invadió un sentimiento profundo de nostalgia,  por el lugar y  por aquellos  felices veranos de mi niñez.

2ª Sería injusto que no citara el grupo de amigos de mi adolescencia de La Roca del Vallés, que nos vemos también en varias comidas durante el  año, y nos comunicamos diariamente en un grupo de WhatsApp.

3ª El Arte es cultura,  y una vez más así lo demuestra un escultor japonés, con  una curiosa escultura en donde en un columpio (palanca) una niña con libros pesa más que un corpulento  niño con un móvil…


No tengo la menor duda que la motivación de un conflicto bélico en el siglo XXI es falta de cultura o de un problema mental.