lunes, 26 de diciembre de 2016

CUENTOS CORTOS PARA DESPEDIR EL AÑO



 Dedico estos cuentos a mis nietos:
Pol, Andrea, Diana y Laia,
como en otras Navidades.

Primer cuento: "Los ciudadanos del mundo"

 Perece que los ciudadanos del mundo estamos en un callejón sin salida, todo el mundo piensa en un "cambio político y social" que nos conduzca a los tiempos prósperos del pasado, y al final somos como el ratón de la fábula  de Kafka:

"¡Vaya! -dijo el ratón-, el mundo se está haciendo cada día más pequeño. Al comienzo era tan grande que estaba asustado. Me pasaba el tiempo corriendo de un lado a otro, y me alegraba cuando,  al final, veía una pared a la derecha o a la izquierda. Pero las grandes paredes se han ido estrechando  con tanta rapidez que ya me encuentro en el último cuarto, en el que veo en el rincón la trampa que no tengo más remedio que correr. - No tienes más que cambiar la dirección - le dijo el gato. Y se lo comió."

 Segundo cuento: "Nuestro esfuerzo para cambiar el mundo"

No obstante, y además  en las fechas hemos que  estamos, hemos de ser optimistas para el próximo año,  y por lo tanto, cada uno de nosotros hemos de poner todo nuestro esfuerzo para el cambio político y social que esperamos,  hemos de creer en el efecto mariposa, no sea que nos pase como Alicia en el País de las Maravillas:


"En mi mundo cuando se corre, se cambia de lugar -explica Alicia, a lo cual la Reina exclama- ¡Vuestro país es muy lento! Aquí, como ves,  hay que correr lo más rápido posible para permaneces en el mismo lugar".



Tercer cuento:" La solidaridad es cosa de todos"

La caridad es vertical, individual y puede llegar a ser humillante,  en cambio la solidaridad es horizontal, colectiva y enaltecedora.

"Dime cuánto pesa un copo de nieve -, preguntó un colibrí a una paloma.
- Nada -, fue la respuesta.
- Si es así, he de contarte una historia -, dijo el colibrí:
- Me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezó a nevar. Como no tenía nada que hacer empecé a contar los copos mientras caían sobre la rama de mi tronco. El número exacto fue 1.141.952. Cuando cayó el siguiente copo (sin peso, como tú dices) la rama se rompió."

Dicho esto, el colibrí levantó el vuelo.
La paloma, una autoridad en la materia desde los tiempos de Noé, se paró a reflexionar y, pasados unos minutos, se dijo:
- Quizá sea sólo necesaria la colaboración de una persona más para que la solidaridad se abra camino en el mundo".
("El Libro de la Solidaridad,  Jatun Sunqu",  adaptación, ver nota 1ª)

Cuarto cuento: "El hábito no hace al monje"
Yo prefiero, por ejemplo,  que un regalo tenga una bonita envoltura, o cuando bebo un buen vino, prefiero beberlo en una copa importante.  Con todo,  lo que quiero decir, es que el vestido de un político es como la envoltura de un regalo o la copa para beber un buen vino.
 Cuando yo estudiaba ingeniería,  iba a la escuela industrial  con traje y corbata, y recuerdo una frase que decía un catedrático al acabar nuestras clases. "señores ingenieros la clase ha terminado". 

No obstante, hoy en día, el llevar corbata o un buen traje no es sinónimo de "buen político". A colofón de lo mencionado os adjunto el siguiente cuento:

"Un hombre vestido con una túnica sufí pasaba por una calle y se encontró un perro al que golpeó con su bastón y le rompió una pata. El perro salió aullando y fue a acurrucarse a los pies del sabio Abu Saíd pidiendo que se le hiciera justicia.

El Sabio le dijo al sufí: - ¿Cómo te has permitido hacer tanto daño a este pobre ser?-

El sufí respondió: - Oh Sabio, ha sido culpa del perro, y no mía! Si le he pegado es porque me había manchado la ropa -.

Más el perro seguía gimiendo cada vez más.

Le dijo el Sabio: - ¿Qué puedo darte en compensación para calmar tu dolor? Si no quieres que yo asuma la culpa de ese sufí, lo haré castigar para hacerte justicia -.

Respondió el perro: - Oh Sabio sin igual, cuando he visto que ese hombre llevaba el hábito de los sufíes he tenido confianza en él. Nunca hubiera imaginado que pudiera hacerme daño. Si no hubiese llevado esa túnica, lo habría evitado. Ese ha sido mi error. Si quieres castigarlo, quítale esa ropa reservada a los justos para que nadie más se engañe con su apariencia".
(El camino del sufí,  de Idries Shah, adaptación, ver nota 2ª)


Quinto y último cuento: "La fábrica de automóviles"

"Había una vez, una fábrica de automóviles y su director general invitó a un líder sindical a una visita por la nave de producción.

El director general le mostró la robotización de la planta. No se veía ningún  trabajador, en vez de trabajadores habían  robots.

El director general, de forma jocosa le dijo al líder sindical, - como ves, a mi me importa tres cominos que suban el salario mínimo un ocho por ciento o el cien por cien- A lo que le replicó el líder sindical:- pues debiera de importarte, porque éstos robots, no te comprarán los coches que fabricas -"



De los cuentos a la realidad

Parece ser que en España, el "cambio político y social" que todos esperábamos se empieza a vislumbrar debido a la precariedad del PP en el congreso con sus 137 diputados,  contra una oposición de 213.

La oposición ya han dado los primeros pasos para  derogar o cambiar las siguientes leyes:
.- la ley mordaza:
- la ley de educación;
- la reforma laboral.

Por otro lado, se ha constatado:
-  la subida del 8 % al salario mínimo: tarde e insuficiente, pero con la esperanza que lo suban cada año a partir de ahora;

- que el Gobierno quiere conciliar con los empresarios y sindicatos que la empresas acaben a las 18 horas;

- que empieza existir dialogo entre el gobierno. y nuestros políticos catalanes en nuestra misma ciudad;

- que Zapatero está forzando impulsar de nuevo su Ley de Dependencia. A parte de ser una ley solidaria, crearía muchos puestos de trabajo. Actualmente el Estado solo aporta un 18,1 % del gasto autonómico, cuando el reparto previsto era del 50%. Hay 355.596 personas pendientes de recibir la prestación de la Ley de Dependencia, siendo Catalunya con Canarias las comunidades con más pacientes de ser asistidos;

- que el Congreso, votó el pasado martes, derogar la ley que el TC avaló para suspender políticos;

- que el consejo de ministros del pasado viernes aprobó la prohibición de "cortes de suministro" para las compañías de servicios (agua, gas y electricidad), a las familias desfavorecidas e implantar el bono social. No entenderé nunca porque de privatizaron estos bienes comunes.

Notas:

1ª El libro mencionado recopila artículos sobre la "solidaridad" de la revista latinoamericana "Jatun Sunqu" que significa "Corazón Grande" en lengua quechua.


2ª Idries Shah (1924-1996), nacido en la India, escritor de cuentos y de parábolas dirigidas a sus lectores para autorreflexionar.

3ª Mi felicitación para mis sufridos lectores .......

lunes, 12 de diciembre de 2016

LOS RELOJES DE CARLOS V



"No es el ambiente en el que vivís el que os salva u os condena, sino el modo de vivir. Adán se perdió en el paraíso, y Lot se salvó en Sodoma"
Anónimo del siglo IV en Constantinopla

El pasado de 8 se celebró la Inmaculada Concepción de María, fiesta que surge de la creencia que Dios preservó a María que fuese concebida libre de pecado, a diferencia del resto de la humanidad que nacemos con el pecado original que fueron merecedores  Adán y Eva.

Como que la Iglesia Católica celebra el nacimiento de la Virgen el día 8 de septiembre, descuenta nueve meses por el periodo de maternidad para establecer el día 8 de diciembre en que la Virgen María fue concebida en el seno de su madre Ana.

El dogma 

El papa Pio IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854 y levantó un monumento delante de la Embajada de España en Roma, como homenaje al papel de los teólogos, pintores y reyes españoles en favor de declarar como doctrina de fe que María nunca llevó en su alma el pecado original, que se perdona con el bautismo.



Pincelada autobiográfica

En estos momentos me vienen a mi memoria ciertos recuerdos religiosos de mi infancia, por ejemplo, la imagen de grandes dimensiones de la Inmaculada en la escalera principal de mi colegio de los Jesuitas de Caspe, y las Aves María que rezábamos en el rosario cada tarde antes de salir del colegio: "Ave María, llena de gracia...", y la imagen de la misma en la estampa conmemorativa de mi primera comunión del pintor sevillano Murillo.

      
      
                                                                                                         Mi hermano mayor y yo,  en nuestra
                                                                                                         primera comunión  el 26--5-1946

Como veis,  en España eran otros tiempos, y otro ambiente, donde  imperaba la corriente religiosa.


 La reforma

La doctrina de la Inmaculada Concepción no fue aceptada entre otras cosas por las iglesias protestantes. Ellas están  en contra de todo lo dogmático y solo aceptan  lo que enseña  la biblia,  y argumentan entre otras cosas, que el  pastor de la Iglesia no es más que un maestro, por esto,  como todos los demás hombres pueden casarse.

El protestantismo, es decir, la  escisión de una parte de la Iglesia Católica,  la inició un fraile de la orden de los agustinos Martín Lutero en el año 1517.

El nieto de los Reyes Católicos, Carlos V (Carlos I de España), quiso resolver el problema y emplazó en el año 1521 a Lutero a Worms (Alemania) para que se retractase de sus postulados sin conseguirlo.

Carlos V en aquel entonces solo contaba con 21 años, y el territorio que gobernaba  era tan grande que se decía: "Que en su imperio no se ponía el sol". Y era verdad, cuando en Europa era de noche, en América era de día.


Los relojes de Carlos V y la globalización

Finalmente, Carlos V se hartó de su "imperio donde no se ponía el sol", y colocó a su hermano Fernando al trono de Austria y Alemania, y abdicó en su hijo Felipe II el reino de España y de los Países Bajos, y se retiró en el año 1556 al monasterio de San Jerónimo de Yuste.

En el monasterio se dedicó a reparar  relojes  de mesa. Su obsesión era que todos sonaran sus campanadas a la misma hora. Cosa que no logro nunca. Por lo que dijo: "Como me he atrevido a poner de acuerdo a todo el mundo en mi imperio, si no he podido que mis relojes tocaran a la misma hora".

Esta reflexión, sobre un acuerdo mayoritario,  se lo han hecho últimamente: los escoceses con su pretendida independencia, los ingleses con el Brexit, los españoles con los 320 días sin gobierno y la ruptura del PSOE,    y por último, los manifestantes estadounidenses que salieron a la calle con el grito " No es mi presidente", y a continuación vendrán otros ciudadanos de otros países, ya que todos los ciudadanos  están indignados por los políticos que les gobiernan  en este  mundo globalizado en que vivimos.

Notas (dos nuevas pinceladas autobiográficas):

1ª Cuando en mi adolescencia leí la novela "Los viajes de Gulliver" de Jonathan Swift de la biblioteca de mi abuelo Francisco, los liliputienses (los habitantes de Liliput) vieron a Gulliver consultar tantas veces a su reloj, que llegaron a la conclusión de que era  Dios, ya que parecía que tenía el control del tiempo.
El dibujo es bonito pero es erróneo, porque los liliputienses son
más pequeños de lo que escribió el autor de la novela, de que
"tenían una estatura que era una doceava parte de la de Gulliver".

2ª En la casa de mi abuelo Francisco,  había un reloj antiguo de pared que tocaba campanadas a cada media hora (las horas y las medias) y que semanalmente se tenía que dar cuerda. Mi hermano Jose Mª se encargaba de este menester ya que previamente se tenía que subir a una silla para acceder a los dos orificios de la esfera del reloj  para introducir en ellos una llave en forma de T para darle cuerda,  y esto no lo podía hacer  mi tía Isabel en sus últimos años, la única sobreviviente de la saga de mis ascendientes de la rama materna.  Fue  obvio, que al fallecer mi tía, mi hermano menor y yo se lo regalásemos.