"Los años son como los peldaños desde donde podemos ver mejor"
Doménico Cieri Estrada (Escritor mexicano, 1954)
La "vara" era una medida de longitud que variaba según la región donde se aplicaba, así pues, con esta variabilidad de medida, se acostumbraba que cerca de los mercados hubiera una vara patrón que sirviera para replicar las varas de madera o de caña que servían a los tenderos y compradores para medir telas, cuerdas, es decir longitudes. Un ejemplo de ello, lo encontramos en Barcelona en la capilla románica Santa Llúcia (Santa Lucia) situada cerca de la catedral, y en la esquina exterior se puede observar una vara patrón, que estaba allí expuesta por el Consell de Cent (gobierno de la ciudad) con el fin de evitar fraudes, ya que en este lugar, en el pasado, era utilizado como mercado.
Esta variabilidad de la medida de longitud, según la región de España, también se daban con los patrones de peso, volumen y superficie.
De la vara al metro
Recuerdo que en mi época de estudiante, aprendí la definición de la medida de longitud, el metro, "como la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre" y la Comisión Internacional de Pesos y Medidas, en un lejano, 28 de septiembre de 1889, había determinado la materialización de un metro-patrón que consistía "en una barra platino e iridio depositada en los subterráneos del pabellón de Breteuil en Sèvres, Oficina de Pesos y Medidas, en las afueras de París".
En 1889, en la Feria Mundial de París, se hizo saber que la estructura más alta del mundo era la Torre Eiffel y que medía 324 metros. Esta altura dio la vuelta al mundo, haciendo conocer la nueva medida de longitud, el metro.
El adiós a la vara de medir y mi inocentada
"No hay bien ni mal que cien años dure"
Refrán
España acogiéndose al progreso que venía de Francia, adoptó el Sistema Métrico Decimal, con la intención de aplicarlo a partir de del año 1890.
Un diario de la época publicó esta caricatura para despedir la vara de medir el 31 de diciembre de 1889. Para mí no tiene desperdicio, parece la situación actual, que en vez de despedir la vara de medir, despiden al Covid-19, así a la izquierda de la caricatura se puede ver un murciélago que es el portador de éste virus, junto a un reloj de arena que marca el final de la pandemia para el año próximo, y el gato negro, ratifica la mala suerte que hemos tenido, que se hace eco con el lloro emocionado de un político (aquí me he pasado por inverosímil). Y por fin vislumbro la vacuna en el frasco sobre una mesa debajo del reloj de arena, cuya etiqueta figura la leyenda AIGUANAF (agua aromática destilada a partir de la flor de naranjo).
Recuerdo, que en la casa de mis abuelos había un calendario de pared que era un taco de hojas como el que figura en la caricatura, y que se pegaba cada principio de año a una cartela de yeso decorada con el escudo de la ciudad de Barcelona. Cada día que pasaba se arrancaba una hoja del taco, con los datos del día, santoral, salida y puesta del sol, datos de la luna, etcétera, y por el dorso llevaba anécdotas y/o efemérides. Aquella hoja del día de la semana se conservaba sobre el bufet para que estuviera al alcance de su lectura para todos los componentes de la familia durante las 24 horas de su vigencia.
Para a llevar todo el Sistema Métrico Decimal al Estado español se necesitaban 1.200 colecciones para las capitales, los municipios, y en otros menesteres, y la industria española tardaba un año en fabricar 28 de estas colecciones. Fue un proceso largo de adaptación a las nuevas medidas por este motivo, y también, lo dificultoso que fue romper con los hábitos anteriores, prácticamente se tardó más de medio siglo en que realmente todo el mundo estuviera habituado al uso del nuevo sistema de medidas.
La vara de medir en mi niñez
"La juventud es una enfermedad que se cura con los años"
George Bernard Shaw (Irlanda, 1856-1950)
A pesar que en España desde 1890 había adoptado el Sistema Métrico Decimal, recuerdo que en mi niñez, a principios de los años cincuenta, cuando mi madre me encargaba alguna compra doméstica, yo pensaba en kilogramos, pero algunos tenderos cuando pesaban me hablaban de libras y onzas del pasado, cosa que me desconcertaba. Recuerdo también, que cuando iba al carbonero a encargarle carbón de encina para nuestra "cocina económica" (antes que instalarán el gas), su unidad de peso aún seguía con la arroba (10,4 kilos en Barcelona).
Recuerdo que nuestra cocina económica era más moderna que las de nuestros vecinos, ya que tenía alrededor de ella un depósito de obra para el agua, y que al paso de la misma se calentaba, por lo que teníamos el privilegio de tener agua caliente. Este invento o la materialización comercial del mismo, fue llevado a cabo por la razón social "Cocinas Sández", y que parte de la familia vivía en nuestra escalera. Esto fue así, hasta que en casa se instaló el primer calentador eléctrico de la marca FLECK, y me acuerdo de la marca, porque el señor Fleck fue amigo de mi padre y jugaban al tenis con él en el Club Layetano.
La vara de medir en nuestra sociedad
"El progreso social se puede medir por la posición social del sexo femenino"
Karl Marx
Desgraciadamente, el Sistema Métrico Decimal no tiene ninguna unidad patrón para medir la moralidad de los componentes de nuestra sociedad, por ello seguimos aplicando la antigua vara de medir de diferentes longitudes y que cada uno aplica la suya su según sea su subjetividad
De esta forma, medimos la valoración de la clase política, unos hacia arriba y otros hacia abajo, sin tener en cuenta su proyecto social, el estimulo del progreso al país, y lo más grave es que nos importa su corrupción, y ni la maltrecha opinión generalizada de la monarquía, ni la vara de medir de la justicia, que pone en evidencia que no todos somos iguales delante de la ley.
Pero, lo peor, es la vara de medir nuestra democracia, debido a que los problemas políticos se resuelven judicializándolos, y por ello encarcelan a políticos, y artistas, y otros optan por irse de España para acogerse a una democracia más justa, la de los países de acogida.
Indudablemente, desearía desterrar para siempre la vara de medir para evaluar a los componentes de nuestra sociedad, y que el patrón de medida fuera como las que se conservan en Paris, de platino e iridio.
Tenemos un Gobierno socialista, y comunista, que se asocia con los independentistas y los etarras, pero son los únicos capaces de firmar una amnistía para los políticos catalanes afectados por la cárcel o el exilio, elaborar una ley para la regular la corona, otra para legalizar la eutanasia, cambiar el código penal para los delitos de rebelión y sedición, subir una vez más el salario mínimo, etcétera, así como han sido los únicos capaces de retirar el féretro de Franco del Valle de los Caídos. Y cito el versículo bíblico: "Con la medida con que midáis seréis medidos" (Mateo, 7,3).
La vara de medir mi blog
Las visitas que me hacéis, son mis unidades de medida de "persistencia", y es para mí, una forma de alentarme constantemente durante estos los siete años, que he mantenido vivo este blog, y así lo haré, mientras vuestras visitas no decaigan.
La vara se convierte en pincel
Hoy, a punto de finalizar este funesto año, he cambiado la vara por el pincel, para colorearos la felicitación que os adjunto en agradecimiento a vuestras lecturas, y también a los comentarios que me enviáis a mi correo electrónico, animándoos a que los hagáis en el mismo artículo del blog.
Gracias, y os deseo salud para el año 2021.