Dedicado a:
Ángels Aliaga
Ex profesora de dibujo
Licenciada en Bellas Artes
El pasado día 15 de abril se celebró el Día Mundial del Arte. Se tomó esta fecha en honor del día del nacimiento de Leonardo da Vinci, que fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista en la época que la posterioridad la ha definido como el Renacimiento. Por todas estas facultades Sigmund Freud lo definió como "genio poliforme" y el poeta francés Paul Valéry escribió sobre Leonardo esta preciosa descripción:
"Hubo una vez alguien que podía contemplar el mismo espectáculo o el mismo objeto ya como lo hubiera visto un pintor o ya un naturalista, ya como un físico y en otras ocasiones como un poeta; y ninguna de esas miradas era superficial".
Renacimiento
Esta palabra la empleó por primera vez el historiador francés Jules Michelet (1798-1874), para definir una época del Renacimiento del Mundo Antiguo. Se tradujeron al latín Platón, Aristóteles, Plotino, Hermes Trismegisto entre otros, se construyó como se hacía en tiempos de los romanos y los griegos, y se empezó hacer esculturas como los griegos. En resumen, fue el renacimiento de las artes y formas de pensar de la antigüedad, fomentando la investigación, la exploración y a indagar sobre el Humanismo.
Año 1452 en Vinci
Concretamente el 15 de abril, en Vinci (Florencia) nace Leonardo, hijo de una pueblerina y de Piero que pertenecía a una familia acomodada, y que el cual contrajo matrimonio con la noble Albiera di Giovanni. Leonardo no se quedó con su madre si no que lo acogieron la familia de Piero.
Dos años antes de su nacimiento se inventó la imprenta, y cuando Leonardo cumplía un año, nació Cristóbal Colón, el almirante que cuarenta años después descubriría el Nuevo Mundo.
Aquel niño de Vinci tendría un papel destacado en el Renacimiento.
Año 1468 en Florencia
En aquel tiempo gobernaba Lorenzo de Medici, llamado el Magnifico y fue el fundador de la primera Academia de Bellas Artes del mundo. Por otra parte se cuenta que los Medici tenían un envenenador en nómina, ¿os suena este detalle? y se dice que: "la historia se repite".
El padre de Leonardo descubrió que su hijo tenía talento para las artes, y con su recomendación entró como aprendiz a sus 16 años en el taller de Andrea de Verrocchio.
Por disposición de los gremios, los aprendices como Leonardo debían de estudiar en los talleres a lo largo de seis años. Después de este período, eran considerados "libres" y podían actuar como maestros y recibir encargos.
En estos seis años se inició en las matemáticas, en la ingeniería, al diseñar entre otros encargos con su maestro grúas capaces de subir una bola muy pesada de cobre para coronar la cúpula de la iglesia Santa María del Fiore; empezó a estudiar la naturaleza y describir sus experiencias en unos cuadernos; estudió también las reglas de la perspectiva iniciada en los dibujos de edificios por el arquitecto Filippo Brunelleschi (1377-1446) que precisamente había proyectado la iglesia mencionada anteriormente.
Además, en los ratos de ocio el viejo Verrocchio le encantaba tocar el laúd y cantar madrigales, y descubrió una habilidad más de Leonardo, cuando éste le cantaba, con mucha razón:
¡Qué bella es la juventud!
¡Pero enseguida se va!
Cuando se acerque la dicha
no la dejes escapar.
Leonardo definió la música como: "La representación de las cosas invisibles".
Después de seis años de cooperar en toda tipo de encargos del taller, Verrocchio le encomendó terminar una pintura por encargo: "El bautizo de Cristo". Los retoques de Leonardo le impresionaron tanto a Verrocchio, que después de contemplar la obra retocada por Leonardo, y ver la perfección de su pintura, desde aquel día nunca más pintó.
"El bautismo de Cristo" obra de Verrocchio y Leonardo (1475)
Año 1476 en Florencia
Lorenzo con 24 años recién cumplidos fue detenido por la Guardia Nocturna junto a tres compañeros del taller acusados de sodomía. Finalmente fueron absueltos, pero el hecho le dolió tanto, que dejó escrito en sus cuadernos: "Las malas lenguas matan más personas que la espada"
Lo cierto es que su homosexualidad la llevó durante toda su vida con una total discreción.
Año 1482 en Milán
Millán era la frontera del norte de la península itálica y estaba muy a menudo en guerra. Su gobernador era el duque Ludovico Sforza, que recibió una extensa carta de Lorenzo, donde le explicaba todos sus inventos bélicos tanto de defensa como de ataque, definiéndose como un "ingeniero militar" y, ocultándole sus dotes de consagrado pintor.
Sus inventos bélicos fueron innumerables, citaré, como ejemplo "el carro blindado", una versión del tanque actual, así como también, fue el precursor del helicóptero como una de sus máquinas voladoras, y artilugios para practicar el submarinismo.
Leonardo, además de pintor, músico, ingeniero, inventor, fue un constante investigador en todas las ramas de la ciencia. Por ejemplo, sin ser astrólogo, en sus cuadernos encontramos, estudios sobre la Tierra y el sol, y asevera "el sol no se mueve", adelantándose 150 años a Galileo.
Año 1487 en Milán
Leonardo vinculó la arquitectura al cuerpo humano, así como relacionaba la dimensión de las partes con la magnitud del todo de los edificios, estableció las proporciones del cuerpo humano, dejando constancia de estas relaciones en su tabla "Sobre la divina proporción" también conocida por el "Hombre Vitrubiano".
Recuerdo que cuando visité Florencia en el año 2009, y que casi me cogió el síndrome de Stendal, me compré un portapapeles con esta imagen, el cual me acompaña todos los días en mi despacho, junto a un puñado de libros sobre Leonardo que guardo con cariño en mi librería.
Perdonadme que no os haya citado sus obras de pintura realizadas hasta este momento, pero he querido destacar su obsesión por sus investigaciones y experimentaciones científicas, actitud que definió muy bien Sigmund Freud: "El artista se sirvió del principio investigador como un precioso auxiliar, pero éste acabó por hacerse más fuerte que su señor y llegó a dominarlo"
Año 1495 en Milán
Ludovico le encargó a Leonardo una de sus dos obras más representativas del genial pintor, la que sería la gran obra de la cristiandad: un mural con la técnica del fresco en el refectorio (comedor) de los padres dominicos en la iglesia Santa María de las Gracias, "La última cena".
Leonardo elige la escena, donde Jesucristo dice a los apóstoles: "En verdad os digo que uno de vosotros me traicionará", y aplicó la perspectiva de Filippo, magistrales gestos de sorpresa y de protesta en sus personajes, y una vez más, reflejó en esta obra símbolos enigmáticos, cuyas soluciones apuntan a relatos contradictorios a la historia ortodoxa cristiana.
Año 1506 en Florencia
Leonardo termina por primera vez una obra suya, la "Mona Lisa" (la Giconda). Una pintura de pequeña dimensiones (77x53 cm) aplicando una vez más su técnica del sfumato (superposición de capas de pintura para lograr contornos difusos). Si "La última cena" es la obra cumbre de la cristiandad, sin duda la "Mona Lisa" es la obra cumbre para el arte Occidental. Leonardo aficionado a los acertijos, nos ha dejado dos enigmas a resolver: ¿Quién era la modelo? ¿Está sonriendo o conteniendo tristeza?
Estos acertijos tienen variadas versiones sobre las soluciones, yo os apunto dos de ellas. Algunos aventuran que podía tratarse de un autorretrato del propio Leonardo, por su supuesta homosexualidad no declarada, además, una vez terminada la obra se la llevó consigo a Francia, hasta su muerte.
En cuanto a la sonrisa, como he citado al principio de este escrito al poeta Paul Valèry, os apunto su opinión festiva: "La sonrisa es la misma que cuando un gato se acaba de comer a un ratón"
Años 1517 a 1519 en Francia
El joven rey de Francia Francisco I lo acoge en su castillo de "Clos Lucé" (Francia) junto a su sirviente y su ayudante Francesco Melzi, asignándoles a todos ellos una renta.
El 2 de mayo de 1519 fallece Leonardo legando sus cuadernos y el cuadro de Mona Lisa a Melzi con una parte de su capital, además favoreció en su testamento a su criado, y a sus hermanastros les dejó las posesiones que tenía en Florencia.
Y así fue como aquel niño de Vinci, que se hizo importante como hombre en la época del Renacimiento, se volvió inmortal.
Notas:
El escrito de hoy me ha traído a mi memoria ciertos recuerdos de mi infancia y adolescencia, por lo que las he querido plasmarlos en estas "notas", con perdón, antes de que se me olviden.
1ª Recuerdo que en una carta a los Reyes Magos pedí un libro para aprender a dibujar y a pintar. Mi decepción fue mayúscula, porque sus majestades me dejaron un tratado de perspectiva. Mi madre al hojear el libro observó que era un libro de contenido muy elevado para mi edad, por lo hizo algún reproche a mi padre.
Mi padre, que era un gran aficionado a la pintura y al dibujo, debió pensar en seguir la máxima de Leonardo: "Sin la perspectiva no se puede hacer nada bien en la pintura"
En honor a mi padre que me inició en el dibujo y en la pintura, he realizado una simple composición para este escrito, que os la adjunto.
Posteriormente mis padres, me compraron varios manuales del dibujante y pintor José María Parramón Vilasaló (1919-2002), el cual montó su propia editorial, y llegó a ser el español más traducido después de Miguel Cervantes (466 traducciones).
2ª Cuando alcancé la adolescencia, mi afición al dibujo y a la pintura se acentuó de tal forma que decidí ir a formarme en la técnica del dibujo en la Academia Baixas situada en la calle del Pino nº 1 de Barcelona, que preparaban a los alumnos para el examen de ingreso para Bellas Artes y para Arquitectura.
El profesor era el afamado dibujante Josep María Baixas continuador de la explotación familiar de la academia fundada por su padre en 1892, y el que me enseñó a dibujar con carboncillo, copiando réplicas de estatuas griegas como la Venus de Milo. La bondad del local principal de esta academia era que tenía luz cenital, es decir, la luz entraba por el techo de cristal e iluminaba a las estatuas, de arriba abajo. Esta circunstancia me complicó mis primeros dibujos, ya que lo que estaba iluminado eran las partes horizontales y yo las sombreaba con grises, debido a que estas zonas estaban llenas de polvo que se había acumulado durante la existencia de la Academia, por el contrario las partes verticales, donde la luz era tenue, yo las dibujaba blancas, cuando en realidad era todo lo contrario.
Recuerdo al profesor Baixas sentarse en mi taburete y darme clases magistrales de cómo dibujar con los carboncillos y sombrear con los difuminos, mientras su mano izquierda era siempre portadora de una colilla, y que él absorto dibujando sobre mi lámina de grandes dimensiones, no se daba cuenta que la colilla daba a su fin entre sus dedos equipados de sendos callos por su continuadas quemaduras, y por fin, me liberaba de mi angustia cuando sacudía su mano varias veces hasta que la colilla se despegaba de sus dedos y caía al suelo.
3º En mi adolescencia fuimos a veranear al pueblo de La Roca del Vallés, donde mis padres trabaron amistad con el pintor Ramón López Muñoz (1905-1983) principalmente paisajista, que firmaba sus acuarelas con el seudónimo de López Ramón. Fue su amabilidad la que me llevó a frecuentar una temporada su estudio en Barcelona, para enseñarme la técnica de la acuarela. Recuerdo que me dijo: "que cuando pintara paisajes siempre en estos, incluyese figuras humanas".
Recuerdo que pasados unos años, con mi padre y otros aficionados pintores fuimos a un pueblo a pintar un paisaje, ellos con pintura al óleo y yo con acuarelas. El tema era pintar la calle mayor del pueblo. Empecé por el dibujo de la calle siguiendo las pautas de mi profesor Baixas, y con la técnica de la perspectiva del libro procedente de los Reyes Magos, luego pasé al color, cuando me vi rodeado de niños, y siguiendo las instrucciones de López Ramón, les dije a los muchachos que se pusieran en el umbral de sus respectivas puertas de sus casas para poderlos retratar en mi pintura.
Al final de la mañana había concluido mi acuarela, cuando uno de los chicos se me acercó y me dijo: "Mi padre le pregunta que cuánto quiere por su pintura". En aquel momento me quedé muy satisfecho de que le gustara y se la regalé.
Cuando acababa de plegar mi trípode y recoger todos mis enseres, el chico volvió con una garrafa de aceite virgen. Desde aquel día empecé a discernir la calidad de aquel preciado líquido, y disfrutar algunas mañanas con mis torradas bañadas con un buen aceite virgen.
4ª Hoy día, mi piso parece una pinacoteca, porque además de los cuadros que yo fui adquiriendo a través de los años, tengo varios heredados de mi padre, todos ellos del pintor López Ramón, y os adjunto uno de ellos, de la emblemática plaza de Santa María del Mar, dónde jugaba mi padre cuando era pequeño, ya que vivía en la calle que desemboca a esta plaza, la calle "dels Flassaders", y que cuya pintura adjunto su imagen para que podáis observar el movimiento de las personas, tal como recomendaba el artista.
5ª Después de 54 días, sigue la guerra en Ucrania, ahora con matanzas de civiles por parte de los soldados rusos, principalmente con ocasión de su retirada de las ciudades conquistadas, actos definidos por Europa como crímenes de guerra. El "humanismo" que se inició en el Renacimiento sigue vigente, no son los hombres de ciencia, sino los ciudadanos los que determinan "el uso de los frutos de la ciencia", y en un momento de la historia unos destacados ciudadanos pueden llamarse: Hitler, Stalin o Putin.