El protagonista del cuento puedes ser tu misma o tu mismo, dependerá del incondicional lector de este blog que esté leyendo este cuento.
El caso es que la protagonista o el
protagonista, se quedó dormida o dormido,
y en el sueño se le presentan tres personajes ilustres que le dan unos consejos para el año que viene.
¿Quién eres? le pregunta el soñador (a
partir de ahora, será lo mismo que decir "la soñadora"). Y el personaje le contesta: me llamo Aristóteles, y he sido un estudioso de
los seres humanos y he llegado a tres conclusiones.
La primera: "Nuestra realización como seres humanos reside en nuestro interior, y no
depende de nada externo", por lo que te aconsejo que analices tus
hábitos buenos, y los fortalezcas, y procures de evitar los hábitos malos, y te
aconsejo para este año nuevo, que empieces hacer aquellos planes que te pueden aportar
felicidad, cuanto antes, desde mañana, ya que el futuro es incierto. Tu eres el dueño
de tus actitudes y debes aprovechar esta
gobernanza para aumentar tu felicidad.
La segunda:"Como seres humanos tenemos todos unas facultades, talentos o
dones", y por lo tanto, te invito a que analices tus facultades,
talentos o dones que tienes y los perfecciones, y sobre todo debes de atender
aquellos que los tienes olvidados, con ello verás que tu felicidad aumentará.
La tercera: "Como seres humanos podemos cambiar nuestros principios o formas
de pensar". Las circunstancias, el progreso, la edad, etcétera,
podemos cambar nuestra forma de pensar, pero nadie puede forzarnos a hacerlo.
Somos libres, y la libertad es un sinónimo de felicidad.
A continuación desaparece Aristóteles
y aparece el segundo personaje ilustre.
¿Quién eres? le pregunta el soñador. Y
el personaje le contesta: me llamo Buda,
y he sido un estudioso de los seres humanos y he llegado a la siguiente
conclusión:
"Como
seres humanos somos consumistas empedernidos, y por el contrario podemos llegar
a ser austeros perniciosos", y yo por lo tanto te aconsejo desde el
abanico de los caminos que hay, para llegar al consumista empedernido o al
austero pernicioso, que tomes el camino
adecuado y empieces a practicarlo en el próximo año.
¿Cómo sabré que estoy andando por el
camino adecuado? - preguntó el soñador.
A lo que Buda le respondió: - No es
fácil saberlo, el camino adecuado, es aquel que nos dicta el sentido común, es
un camino entre el sufrimiento y la felicidad. Luego, se esfumó también, y al soñador se le apareció un tercer personaje ilustre.
¿Quién eres? le preguntó el soñador, y
el personaje le contestó: me llamo Confucio,
y he sido un estudioso de los seres humanos y he llegado a la siguiente
conclusión:
"Como
seres humanos somos egoístas", y yo te aconsejo que para el próximo año, subordines tus intereses personales a los
de la sociedad en general. Es decir, ser benevolente con los demás, alinearse
con lo correcto con independencia de la obtención de ganancias o pérdidas,
hacer el bien sin tener en cuenta las ventajas o los perjuicios.
El soñador dejó de soñar y se preparó
para una de las comidas más importantes del año, era el día de Navidad.
En la comida tuvo un instante para el
uso de la palabra, y dijo a sus hijos y
nietos estas palabras enigmáticas: "Por
mi experiencia personal os puedo
aconsejar, que hemos de cultivar durante toda la vida nuestras mentes, hemos de ahondar, día a día en nuestros
corazones para hacer el bien, hemos
de servir desinteresadamente a nuestros semejantes, y consumir lo necesario. Así,
seremos poseedores de la lámpara maravillosa con el genio incluido, que hace que todo sea
posible, porque el genio será lo que disponga nuestra voluntad.
Estoy seguro que no todos sus mensajes
por la brevedad de su intervención fueron entendidos por sus hijos y sus
nietos, lo que sí quedo claro, fue la
metáfora de la lámpara de Aladino.
El Quijote:
la Navidad y la paz
Un acontecimiento triste que nos
afectado a todos este año, y sobre todo
en estas fechas, ha sido la invasión
rusa a Ucrania en
aquel fatídico día 24 de febrero, y lo peor, es que la confrontación bélica aun perdura.
Cualquiera de nosotros nos hacemos esta pregunta: ¿cuántas más
vidas se deben perder antes de que firmen la paz?.
Perdonadme, que una vez más cite a mi
libro de referencia, Don Quijote, y que durante mis ocho años que llevo
escribiendo este blog, he transcrito reiteradamente
sus sabias citas, porque para mí Don Quijote es un libro de ética y de
humanidades, y que a pesar de ser el libro más leído de toda la literatura
después de la biblia, seguro que ni Putin ni Zelenski lo han leído.
Así Cervantes, en el capítulo XXXVII de la primera parte de
Don Quijote, a través de su entrañable personaje hace una breve alusión a la Navidad: y a la paz, diciendo:
Y así, las primeras buenas nuevas que
tuvo el mundo y tuvieron los hombres fueron las que dieron los ángeles la
noche que fue nuestro día,
cuando cantaron en los aires: "Gloria
sea en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad"; y a la salutación que el mejor maestro de la
tierra y del cielo enseñó a sus allegados y favoridos fue decirles que, cuando
entrasen en alguna casa, dijesen: "Paz sea en esta casa"; y otras
muchas veces les dijo: "MI paz os doy; mi paz os dejo; paz sea con vosotros"….
Yo que soy optimista por
naturaleza, no espero que para el próximo año estos insensatos líderes políticos
que he nombrado sean capaces de aprender de la lectura de Don Quijote, ya que sería mucho pedir,
solo espero que tengan un sueño con Aristóteles, Buda y Confucio, con esto me
basta.
Notas:
1ª Como
todos los años espero ver y escuchar por
TVE el concierto del Año Nuevo desde Viena, y que tradicionalmente concluye con
la Marcha Radetzky con la participación del público con sus palmadas.
Recuerdo que en una noche de verano, asistí a un concierto en la Iglesia de Calella
de Palafrugell. La orquesta era de un país del este y tenía dos protagonistas, el extraordinario
director de la orquesta y un solista virtuoso de violín.
Cuando
iba a finalizar el concierto el director de la orquesta se dirigió al público (a
unas 250 personas) y con un deficiente español, dijo:
"Vamos a tocar la Marcha Radetzki,
y que es tradicional incluirla en el concierto de Año Nuevo de Viena, pero en nuestro país tocamos esta marcha en la
celebración de los cumpleaños, y por lo tanto se la vamos a dedicar al oyente
que hoy sea su cumpleaños, por favor que
se levante"
Nadie
se levantó, y el extraordinario director
de aquella orquesta, insistió:
"Se la vamos a dedicar al oyente
que celebró su cumpleaños ayer, por favor que se levante"
Nadie
se levantó, un silencio sepulcral invadió toda la iglesia
Yo
que he aplicado la estadística en mi vida profesional, sabía que en una muestra de 250 personas, la
probabilidad de que hubiera un/a cumpleañero/a en aquel día o en el día anterior era muy alta. De aquí el juego
del insistente director.
Insistió
de nuevo:
"Perdonad por mi insistencia, se la
vamos a dedicar aquel oyente que mañana sea su cumpleaños, por favor que se
levante".
Yo
me levanté raudo y veloz, con la sorpresa de mi mujer y mi cuñada que sabían que no era
mi cumpleaños el día siguiente, y que lo que a mí me sorprendió es que no
hubiera otro que realmente fuera su autentico cumpleaños.
¿Cómo se llama me preguntó? Francesc le dije.
Y el extraordinario director concluyó con esta
breve dedicatoria:
"A continuación la Marcha Radeski,
para todos ustedes y especial para Francesc que mañana es su cumpleaños"
Cuando
salí de la iglesia en compañía de mi mujer y mi cuñada, casi los 247 asistentes
de aquel concierto se acercaron a
felicitarme por mi cumpleaños avanzado,
que yo mentí benevolente para hacerle un favor a aquel extraordinarioo director de una orquesta
de un país del este, que dirigía a un virtuoso violinista. y que creía
en la estadística.
2ª
Gracias a todos mis lectores y lectoras por leerme, y espero que con este
escrito que cierra el año, estaré a una
cifra próxima a las 40.000 entradas.
¡Os
deseo un Feliz Año Nuevo (paz y salud)!
Os
adjunto la felicitación realizada por mi amigo de la infancia Josep Martí
Capell, que fue un afamado ilustrador de
comics.