"La
eliminación de la pobreza no es un gesto de caridad. Es un acto de justicia. Es
la protección de un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a
una vida decente"
Nelson Mandela, abogado y activista contra el
apartheid
No me gusta hablar de política en éste
blog, pero lo que aconteció en el parlamento (en esta ocasión en el senado por obras
en la sede parlamentaria) el pasado día 10 de enero, me
entristeció como ciudadano
español, porque las medidas sociales, solidarias y progresistas presentadas por el
gobierno, no se aprobaran por unanimidad por
los partidos políticos, y que de no aprobarse incrementaba la diferencia
social que hay en España, y la irresponsabilidad de no apoyarlas, fueron en contra de los más vulnerables de nuestros conciudadanos,
tal como ocurrió con el tercer decreto que
apoyó el NO de la oposición los 5 votos de Podemos, dejando sin
subida a los subsidios de desempleo. Qué
triste y que vergüenza
No me extraña que hayan guerras, a la
vista de la muestra de la calidad de nuestros políticos que son tan materialistas
que no han sido capaces de votar medidas sociales, solidarias y progresistas y que anteponen sus peticiones como es el caso
de Junts, o el resentimiento como el PP o Podemos. Repito: qué triste y que
vergüenza que tengamos políticos antisociales, poco progresistas y materialistas.
El carecer de una política social
unánime hace que la precariedad se generalice en la vida de los ciudadanos, con
un escasez de viviendas sociales, el alargamiento de las listas de espera en la
Seguridad Social, la insuficiencia dotación de recursos para la salud mental
que ha desencadenado en un incremento de la tasa de suicidios en España, sin un
plan previsto de antemano por la escasez de agua, ni la toma de medidas por el
impacto de la Inteligencia Artificial, etcétera.
No obstante, hemos de reconocer si
somos objetivos, que una vez más el que
salió triunfante fue el Gobierno Frankenstein,
con su líder Pedro Sánchez a la cabeza, con la aprobación de las medidas
sociales, solidarias y progresistas, de sus dos
decretos sobre los tres que presentó.
El gobierno
Frankenstein
Acuñó esta definición Alfredo Pérez
Rubalcaba, el predecesor de Sánchez en la secretaría general de PSOE,
durante un curso de verano en el año
2016. Porque se refirió a que el PSOE, tenía que echar mano de muchos partidos:
el comunista, los podemitas, los independentistas radicales, los moderados, los
nacionalistas de diversas comunidades, etcétera, un gobierno de
"pedazos" como el monstruo del Doctor Frankenstein de la novela de
Mery Shelley, todo ello, para poder
aplicar medidas sociales y progresistas.
Desde aquí doy las gracias a los partidos
que votaron SI, siendo solidarios con los más desfavorecidos, y aprobando las medidas progresistas, un
pasito más hacia la felicidad de los ciudadanos.
Frankenstein,
o el moderno Prometeo
Con este título se publicó el 1 de enero de 1818, el prototipo de novela de terror y de ciencia
ficción por la autora londinense Mery Shelley, hace ya más de 206 años, y que además, se han hecho varias versiones
cinematográficas que todos nosotros las recordamos.
La biografía de Mary Shelley (1797-1851) está llena de
desgracias fúnebres, Cuando ella nació, su madre murió. Se casó con el escritor
y poeta Percy Bysshe Shelley, después de que su mujer se suicidara. Dos de los
tres hijos que tuvieron murieron a corta
edad, y por último su marido se ahogó al
hundirse su velero.
Su orfandad, el
sentimiento de pérdida de sus seres queridos y su soledad, lo plasmó en su obra
Frankenstein o el moderno Prometeo.
El apellido del protagonista el Doctor
Frankenstein se ha confundido con el de su monstruo por el vulgo, y también lo confunden nuestros políticos, porque Mary Shelley no le
puso nombre. A pesar de esto, el
apellido del doctor que en la novela de ficción crea al monstruo ha servido después
para determinar males, por ejemplo en el año 1945 el secretario de estado de
Estados Unidos, Henry Stimson, se refirió a la bomba atómica con estos
términos: "Puede ser Frankenstein o un medio para la paz", después
los ecologistas acuñaron la etiqueta "Frankenfood" en su lucha contra
los transgénicos, y lo más reciente es el equívoco que Rubalcaba y la oposición
antisocial que han bautizado como "Frankenstein" al actual gobierno
social y progresista.
Notas:
1ª
Es una pena, la falta de veracidad en las declaraciones de los políticos, que
hacen actual la frase atribuida a Goebbels, ministro de propaganda de Hitler:
"Una mentira que se dice una vez es una mentira; una mentira que se dice mil
veces, pasa a ser una verdad". En cierta manera así empezó todo,
escuchando mentiras dirigidas al pueblo alemán.
2ª Si Julio Verne, un autor referente en mi juventud, anticipó en sus novelas muchos de los inventos posteriores y el viaje a la luna, no me cabe la menor duda que Mery Shelley, en el año 1818 anticipó con su novela Frankenstein, los trasplantes, las prótesis de toda índole y los chips que nos implantaran dentro de pocos años con la intervención de la Inteligencia Artificial.