El próximo día 19, festividad de San José,
celebramos en España "El Día del Padre", por este motivo, he querido dedicar
este post en particular a todos los escritores que se
quedaron huérfanos de padre a una corta
edad, y aún así, con esta gran pérdida
pudieron escribir famosas obras que nos han deleitado con su lectura.
Citaré, como ejemplo, a unos cuantos y la
casualidad con un acontecimiento literario, ha hecho que me explaye
con dos de ellos, y para redundar en la casualidad aludida, cumpliré, como no, con la actual moda de la paridad de género.
El famoso escritor ruso León Tolstoi perdió a su
padre a los nueve años (y lo que es peor a su madre a los dos), y a pesar de su acusada orfandad nos dejó
entre otras joyas:: "Guerra y paz".
El poeta francés Guillaume Apolinaire, no conoció a
su padre, fue huérfano desde su nacimiento, y
no por esto fue obstáculo para crear los caligramas y dar nombre al
"surrealismo".
El escritor y filósofo francés Joan-Paul Sartre se
quedó huérfano de padre a los quince meses, a pesar de ello nos dejó sus obras
sobre el existencialismo, y fue Premio Nobel en el año 1964.
Otro filósofo y poeta, en este caso de nacionalidad
prusiano, perdió a su padre y hermano y se quedó sólo con su madre a los cuatro
años, me refiero a Friedrich Nietzsche.
Para no hacerme pesado, acabaré con dos escritores más,
el escritor Allan Poe y la escritora cuyo seudónimo era
George Sand, y que casualmente
tienen un nexo de unión con la presentación de una novela que asistí el pasado
día 22 de febrero en la sede de la editorial Comanegra, sita en la antigua
fábrica Lehmann, cuyos datos de la
novela y de la autora los adjunto a
continuación.
La
presentación de una novela y de su
autora
La información de la editorial, dice:
"El 12 de febrero, día de Santa Eulalia, el Teatre Goya
acogió la gala de entrega de la segunda edición del Premio Santa Eulalia de
Novela de Barcelona, que recayó en la autora barcelonesa Sylvia Lagarda-Mata con
su novela "Veus de mort als Encants Vells".
El Premio Santa Eulalia de Novela de Barcelona, impulsado por
Àfora Focus Edicions y la editorial Comanegra, está dotado con 25.000 euros, y
se convierte en uno de los premios literarios líderes en lengua catalana. Un
premio a la obra inédita en catalán, que impulsa la creación vinculada a la
ciudad de Barcelona fomentando el talento narrativo local.
En "Veus de mort als Encants Vells" conoceremos la historia del primer asesino en serie de la
ciudad. Y la gran aventura de un
personaje memorable, Auguste Dupin, el
detective creado por Edgar Allan Poe, que en esa aventura llega a Barcelona
para descubrir quién es el conocido como "el librero asesino".
Nacida en Barcelona en
1961, Sylvia Lagarda-Mata es una cronista y divulgadora de la historia de
Barcelona, y en especial, de la oscura y criminal. Licenciada en Ciencias de la
Información y máster en Comunicación Audiovisual, a finales de los años setenta
ya escribía sobre los mitos y la iconografía de Barcelona. Ha sido guionista de
documentales, creativa publicitaria y profesora de Comunicación, Cine y
Televisión.
Entre sus libros
publicados los hay de divulgación, como "Fantasmes de Barcelona"2009),"Catalunya, terra de pirates" (2021) o "Catalunya, terra de bandolers" (2023),
todos con Angle Editorial. En cuanto a novelas, podemos citar "Mazapanes amargos" (2008, RBA),
o "L’ombra de la Magui encara és
al jardí" (Columna, 2020)."
Tal
como he mencionado asistí a la presentación del libro y la autora tuvo la amabilidad de dedicarnos su última
novela a Mila y a mí.
En
días sucesivos leí este thriller y me gustó, por lo que os lo recomiendo leerlo ahora o
para Sant Jordi.
La
orfandad de Edgar Allan Poe
Este escritor estadounidense, que cita en su novela
Sylvia Lagarda-Mata tuvo la mala suerte de quedarse huérfano de padre y madre que murieron por tuberculosis antes de
cumplir los tres años. Fue acogido por la señora Frances Allan, que fue desde entonces su apellido.
A pesar de su infortunio, fue el primer creador de relatos policiales y también, el creador del primer detective de ficción de la literatura, Auguste Dupin, que es el personaje protagonista de la novela que os he
recomendado.
Auguste Dupin apareció por
primera vez, de la mano de Alllan Poe, en la
novela "Los crímenes de la calle Morgue" en 1841, este
personaje sentó las bases para la creación de otros entrañables detectives como
Sherlock Holmes por Conan Doyle, Hércules Poirot por Agatha Christie, y entre otros más recientes,
Pepe Carvalho personaje del escritor barcelonés Manuel Vázquez Montalbán.
La
orfandad de George Sand
El
apellido del detective Auguste Dupin, coincide con el de la escritora Aurore Dupin
aunque firmaba sus obras bajo el seudónimo de George Sand (1804-76).
Su padre falleció al
caerse del caballo cuando contaba con cuatro años, y su madre la abandonó
en las manos de su abuela, a pesar de ello, fue una
escritora prolija, con fuertes convicciones feministas, fumaba, vestía con
americana, pantalón y corbata que le daban una apariencia masculina, y tuvo una
lista larga de amantes.
De sus diversos romances, destaco el que tuvo con el
compositor Frederic Chopin en Mallorca, recuperándose éste de una tuberculosis
en el invierno 1838 y 1839, que reflejaría después, Aurore Dupin, en su novela autobiográfica: "Un
invierno en Mallorca" (1841).
Notas:
1ª El fabricante alemán
de muñecas y juguetes de lata Ernst Paul Lehmann, en 1893 instaló una de sus fábricas en la
actual calle "del Consell de
Cent", y concretamente en el número 159. En el patio interior actual aun
se puede observar la chimenea del horno que se utilizaba para la cocción de las
cabezas de porcelana de las muñecas.
2ª Recuerdo que cuando yo era pequeño me caí sobre uno de estos juguetes de lata, y me hizo un corte importante en mi cara. Mis padres me llevaron a la casa de socorro del barrio, en donde me cerraron el corte con varios puntos de sutura. Desde entonces me quedó una cicatriz en mi cara como recuerdo de aquellos entrañables juguetes de lata.
3ª Con motivo de rememorar, con la lectura, la primera aparición del detective Auguste Dupin en "Los crímenes de la calle Morgue", tuve la sorpresa de encontrar el libro en mi biblioteca en una edición del año 1964, que supongo que fue cuando lo leí por primera vez