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El próximo 2 de abril, se celebra
el día internacional del libro infantil. La fecha fue elegida como
homenaje a Hans Christian Andersen autor de famosos cuentos infantiles,
haciéndola coincidir con el día de su nacimiento, el 2 de abril de 1805.
La realidad política descrita por sus interlocutores se asemeja a un
cuento, ya que la objetividad no existe, dejando paso a la subjetividad del
político de turno, que se expresa según el color de su militancia, corroborando
aquellos versos del poeta y diputado Ramón Campoamor.
“En este mundo traidor
nada es verdad ni mentira
todo es según el color
del cristal con se mira”
La ética política, como resumen, debería estar constituida por normas de acción
que fomenten el bienestar y la seguridad de todos los miembros del
estado, y no para unos pocos.
En algunas empresas, la falta de ética
hace que el inversor o accionista sea engañado por la venta de unos valores o
acciones que en la realidad valen poco o
nada. La realidad es otra y lo que relatan es un cuento, y como no, ahora en
vez de ser danés es chino.
La
ética empresarial,
como resumen, es la aplicación de un conjunto de valores en sus políticas y en
su comportamiento práctico, como son: la
honestidad, el respeto, la justicia, la observancia de las leyes
ambientales y específicas de su sector, etcétera.
Al
final, la ética es un componente de la propia naturaleza del hombre (es lo
mismo que dijera de la mujer), sea un político
o un hombre de empresa, su formación moral repercutirá en la observancia o no de la ética, en el ámbito donde, él o ella, desarrollen su
actividad. Con la escasez de hoy día de
la enseñanza de valores morales en nuestra educación obligatoria, tendremos que
recurrir, cada vez más, a las leyes
represoras: “el que la hace, lo paga” ¿No creéis que esto es una atraso?