lunes, 24 de agosto de 2015

CUANDO LAS NUBES CAMBIAN DE NARIZ



El título no es mío,  es  de una novela de Eduardo Criado (Barcelona, 1926-2007), y que posteriormente fue llevada al teatro (1958). Se cuenta ya en aquella época, que un ejecutivo recibe una trascendente señal de que debe cambiar de vida para recuperar a su familia, los valores perdidos, y varias cosas más para no alargarme, en resumen, es todo un alegato en contra del modo de vivir deprisa, con un mensaje claro: "vivir es pararse de vez en cuando, para mirar plácidamente cómo las nubes cambian de nariz".

Las prisas en las vacaciones

Incluso cuando estamos en vacaciones, vamos con prisas, hacemos más actividades de las recomendadas y no prestamos atención al descanso, ni a la recomendación de Eduardo  Criado.

Hoy desde mi terraza de mi apartamento en Begur, y con la redundancia de que  estoy de vacaciones, he contemplado  las nubes y he podido constatar la veracidad de lo que dice el título de mi post. A continuación he tomado mi inseparable cámara  Sony  y he fotografiado varias instantáneas de las nubes en este momento, una de ellas la foto de la izquierda, me pareció captar a un nadador haciendo crol por el cielo. Y entonces he recordado, que en el verano de los juegos olímpicos de Barcelona (1992), dejé a un lado las prisas de las vacaciones y pinté  una serie de acuarelas, con el tema central el deporte. Uno de ellos es el de imagen de la derecha, que figura que unos nadadores olímpicos  pasan sobre la  piscina de los apartamentos donde paso mis vacaciones.

Las prisas en nuestro vivir diario

Cotidianamente vamos con prisas, y no nos paramos a pensar y a reflexionar  nuestros propios problemas y los de nuestro entorno más íntimo, a pesar que  nuestra vida es lo más importante de todas las cosas, y no le marcamos ninguna prioridad a la misma.

Lo peor es el caso, que las prisas, no nos deja tiempo para pensar en nuestro futuro y es el periodo de tiempo  donde vamos a pasar el resto de nuestra vida.

No nos debemos de extrañar que el Duque Cosme I de Médici (Florencia, 1518-1574), al final del Renacimiento, donde se recobró el humanismo, escogiera como su divisa una tortuga con vela con el lema "Festina lente" (Apresúrate lentamente), es decir,  equivale a nuestro refrán: "Vísteme despacio que tengo prisa".

 Hay una frase del cómico Groucho Marx (Nueva York, 1890-1977) que resume todo lo que he dicho.

Las prisas en la empresa

Hace ya muchos años fui a visitar una fábrica en Alemania en una de mis visitas profesionales. Un ingeniero me hizo de cicerone (no creo que tuviera el grado de Doctor como es mi caso, y perdonarme mi ego, pero es el segundo toque biográfico que incluyo, después de confesar mi afición por la pintura). Quedé gratamente sorprendido al observar que toda la planta estaba robotizada y apenas habían operarios.


Al final de la visita pasé por los despachos donde observé una actividad inusual, hasta que llegué a uno, en donde su único personaje estaba con los pies sobre la mesa y las manos en su nuca. Mi acompañante me lo presentó como el autor de la robotización de la planta. 

En aquella visita no quise llevarme ninguna referencia de toda la técnica que había visto, ya que lo que aprendí fue que para actuar de forma eficaz, hemos de pararnos, poner los pies sobre la mesa y los brazos en la nuca y pensar lo que debemos hacer, y generalmente  solo tendremos que aplicar el sentido común. Una dirección competente es aquella que da tiempo para pensar a su subordinados.

Las prisas en la política

Ahora que se acercan las elecciones el PP nos bajan los impuestos de prisa y sin pensárselo, cuando somos uno de los países que menos pagamos. A pesar de ello, el PP, PSOE y CIUDADANOS, nos hablan  cada uno de su plan para establecer un salario vital, en cambio su "inventor"  PODEMOS, ahora se lo está pensando, y es que las prisas son malas, como yo os lo  he querido transmitir en este post.

En los medios de comunicación, salió que el señor Rato se había ido a navegar en yate después de su declaración en el juzgado.  Seguro que tuvo tiempo para contemplan las narices de las nubes. Seguro que vio a mi nadador haciendo crol, y pensó de qué forma "iba a nadar en los próximos días y guardar la ropa", no obstante, luego, seguro que  se percató de que la figura se difuminaba, es decir, las nubes habian cambiando de nariz.

Notas:

1ª Las denominaciones de las "narices de las nubes":

2ª La composición de las " narices de las nubes": son partículas de agua transparentes que absorben la luz y la reflejan, asemejándose a copos de algodón blanco. Si la densidad aumenta, es decir si la nube está muy cargada de agua no permite dejar pasar la luz, y según  los casos su tonalidad pasa del blanco, a la gama de los grises hasta alcanzar la tonalidad más oscura. He intuimos entonces, de que va a llover. Cuando esto ocurre,  la partículas de agua, por efecto de la gravedad las precipita a la tierra con una velocidad superior a 11 km/hora, por ello a las lluvias también se le denominan "precipitaciones".

3º Al final Grecia opta por las prisas.  Alexis Tsipras dimitió este jueves tras pactar con Bruselas el tercer rescate,  y como buen demócrata, quiere que el pueblo griego  decida mediante su voto si legitima su gestión.

lunes, 10 de agosto de 2015

LAS LAGRIMAS....



Cuando estamos tristes, y lo expresamos con lágrimas, este hecho es beneficioso para nuestra salud mental y física. Al llorar, se liberan hormonas que ayudan a disminuir los niveles de angustia y de dolor, y actúan como un calmante natural.

La lluvia de estrellas

Como sabéis, hoy es 10 de agosto y se rememora el martirio del diácono San Lorenzo, y concretamente en  las  noches del 12 al 15 de agosto coinciden con el mayor apogeo de la lluvia de estrellas, y también llamada, las lágrimas de San Lorenzo..

Este fenómeno es debido al Cometa Swift-Tuttle, que gira alrededor del sol cada 135 años y que pasó por última vez cerca de la Tierra en 1992, dejando tras de sí una cola de hielo y polvo. Desde entonces, por estas fechas, la Tierra pasa a través de estos fragmentos que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, los fragmentos arden y caen provocando la “lluvia de estrellas”.

Este fenómeno se irá repitiendo, aunque cada vez con menos intensidad hasta llegar el año 2127 que volverá a regenerar su máximo esplendor, al pasar de nuevo el Cometa Swift-Tuttle cerca de la Tierra.


La Vía Láctea

Todo esto pasa en nuestra galaxia, la Vía Láctea, cuyo nombre es producto de la historia de la mitología que enlaza con mi último post, que hablo de mi héroe mitológico Hércules. El resumen de la historia que os quiero contar es la siguiente:

“El dios Júpiter  aburrido de los placeres del Olimpo, desciende a la tierra, yace con la mortal Alcmena y conciben a Hércules.
Júpiter se lleva a su hijo al Olimpo, y consigue que su esposa la diosa Juno, le amamantase  mientras dormía. La leche que se derramó de sus pechos se convirtió en estrellas constituyendo la Vía Láctea de nuestra galaxia”.


Hay una obra extraordinaria de Tintoretto denominada “El origen de la Vía Láctea”, y como os dije en mi  post anterior, cuando voy a una ciudad nueva, busco algún encuentro con Hércules,  en Londres, y concretamente en el museo National Gallery, nos encontramos.

Os voy a dar unas dimensiones para que nos demos cuenta de lo pequeños que somos aquí en nuestro planeta. La Vía Láctea, nuestra galaxia,  tiene un radio de 50.000 años luz; en ella ubica nuestro Sistema Solar y contiene alrededor de un millón  de millones de estrellas.
Las distancias son tan grandes que los astrónomos usan a menudo el año luz como unidad de longitud, siendo la distancia  que la luz viaja en un año.
 1 Año luz = 365 días x 24 horas x 3.600 segundos x 300.000 (velocidad luz en Km/segundos) = 9.460.800.000.000 kilómetros.
Para saber su radio, tendríamos que multiplicar la cifra anterior por 50.000 años luz.
Del millón de millones de estrellas de la Vía Láctea, la estrella más cercana a la Tierra es el sol, que  está a una distancia de 150 millones de kilómetros,  y su tamaño es el de una estrella mediana, (300.000 veces mayor que la Tierra) y está a la mitad de su vida,  se apagará de aquí a 5.000 millones de años.

La nebulosa Perseo

Es la nebulosa donde tendrá el mayor apogeo de la lluvia de estrellas en las próximas noches.
Para localizarla, basta con encontrar la Estrella Polar que indica el norte y era utilizada por los navegantes antes de tener otros medios más sofisticados. Está situada en la constelación Osa Menor, y ésta, tiene la forma  que se asemeja a un  carro formado por cuatro estrellas y una línea de tres que tiran de él, como si fueran los caballos. Pues bien, siguiendo el símil, el caballo de cabeza es la Estrella Polar. Y llegado a éste punto,  con la vista puesta en la línea de las tres estrellas que representan los caballos,  la prolongamos  hasta observar a cierta distancia una nebulosa de estrellas  de la constelación Perseo.
 
Las lágrimas de San Lorenzo

La noche del día 14 de agosto, que coincidirá  con el mayor apogeo de la "lluvia de estrellas", como todos los años, me estiraré en una tumbona en mi terraza de mi apartamento de la Costa Brava, y localizaré a la Osa Menor, y a la Estrella Polar, y luego por fin, la constelación Perseo.  Y como cada año, en aquel  momento de espera me pondré  a recordar  a mis seres queridos ausentes, en especial a mi hermano José Mª, que falleció hace un año, y como cada año, desde la constelación Perseo unas estrellas fugaces caerán hacia mí, posiblemente "las lágrimas de San Lorenzo" se juntaran con las mías.



Notas:

1ª Aún estáis a tiempo de compraros la revista Hola de esta semana,  del 12 agosto, número 3.706, y concretamente en la página 33, contiene un mapa de las estrellas del mes de agosto. En él encontrareis  a la Osa Menor, la Estrella Polar y la constelación de Perseo.

2ª Si en la noche del 14 de agosto, en la espera, pensáis en vuestros seres queridos que os han dejado, y  lloráis, ¡cuidado!, como dijo Rabindranath Tagore "....las lágrimas no te dejarán ver  las estrellas", pero os sentiréis  aliviados.