El
próximo 22 de abril se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel
Cervantes Saavedra (1547-1616) y al día siguiente se celebra: "el día del
libro".
Yo
descubrí, en mi adolescencia, su obra
más importante: "El ingenioso
hidalgo Don Quijote", en la librería de mi abuelo materno Paco, que vivía en el mismo rellano de la escalera
de la vivienda de mis padres.
De
mayor, cuando la releí la obra, observé con asombro los innumerables valores que Miguel de Cervantes nos quiso transmitir, y
que según los estudiosos del tema han resumido
sus recurrencias, de esta forma:
El valor, de la CORTESÍA tiene 17
recurrencias en la obra;
el valor del AGRADECIMIENTO tiene 8
recurrencias;
el valor de la VALENTIA / EL CORAJE
tiene 12 recurrencias;
el valor del DEBER / LA FIDELIDAD tiene
15 recurrencias;
el valor de la PACIENCIA tiene 5
recurrencias;
y por último, el valor del SABER / DEL COCIMIENTO tiene 14
recurrencias en la obra.
He dejado por último el
valor del conocimiento para enlazar con mi
comentario en el siguiente apartado, pero antes, sería imperdonable que no leyéramos nada de
su obra:
"Hechas,
pues, estas prevenciones, no quiso aguardar más tiempo a poner en efecto su
pensamiento, apretándole a ello la falta que él pensaba que hacía en el mundo
su tardanza, según eran los agravios que pensaba deshacer, entuertos que
enderezar, sinrazones que enmendar, abusos que mejorar y deudas que satisfacer.
Y así sin dar parte a persona alguna de su intención y sin que nadie le viese,
una mañana, antes del día, (que era
uno de los calurosos del mes de julio), se armó de todas sus armas, subió sobre
Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza, y por la puerta falsa de un corral salió
al campo con grandísimo contento y
alborozo de ver con cuánta facilidad había dado principio a su buen
deseo".
(Fragmento del segundo capítulo de la primera parte)
Sigmund Freud, afirmó que aprendió
la lengua castellana por la lectura del "Don Quijote". Y según él, la salida del protagonista por la "puerta
falsa del corral", de la escena anterior que os he presentado fue una mala
pasada que le jugó el inconsciente del autor. Ya que no había razón para salir
por ella, debido a que era de madrugada y
no había nadie en la puerta principal. Para
mí, sin quitar mérito al padre del psicoanálisis, es una enseñanza más del
autor nos brinda en esta obra inmortal.
¿Cuántas veces nosotros, o nuestros
empresarios, o nuestros gobernantes, optamos por "la puerta falsa"
conscientemente delante de un problema, en
vez de tomar "la puerta principal"?
Estoy orgulloso de ésta obra de Cervantes, porque es el libro más leído después de la Biblia,
y nos inculca valores que en este siglo XXI parece ser que los hemos olvidando,
y con este escrito he recordado mi adolescencia
y a mi abuelo Paco, y el resto de mis abuelos, que con tanto ahínco contribuyeron con su
ejemplo, a salir siempre por la puerta
principal en todas sus decisiones.
El conocimiento desde
Platón a nuestros días
Platón,
que fue seguidor de Sócrates y profesor de Aristóteles, creyó que toda la
sabiduría o el conocimiento de su época estaba en los papiros. Hoy su frase actualizada sería que la sabiduría o el conocimiento está todo en
internet, cosa que yo discrepo, porque creo que por el momento, está la mayor parte en las cabezas de los pensantes, y en los
libros, aunque internet haya puesto en jaque a la industria de la impresión.
Con
el invento de Gutenberg (1454), se socializó
el conocimiento a todas las clases sociales, ya que anteriormente estaba en
posesión del clero y de los ricos, y con
el libro impreso, se puso el conocimiento al alcance todo aquel que supiera
leer. A pesar de todo, en el siglo XXI hay mil millones de
analfabetos en el mundo, y lo más grave es el fenómeno del ILETRISMO de hoy
día, que son los que saben leer, pero no
ejercen esta habilidad.
Comprar
libros, cuestan poco dinero hoy día, por ejemplo, cerca de mi casa, tengo una
tienda de venta de libros de segunda mano, que es de la cadena Re-Read (Releer)
donde una libro te cuesta 3 euros (5
euros si compras dos) y los tienen todos clasificados por temas en las estanterías, y la visito
periódicamente en busca de alguna joya. En general, lo que compro ahora son
libros de consulta: de filosofía contemporánea, de ensayo, o de cariz
científico, por lo que no los leo en su totalidad, si no a medida que algún
tema me obsesione.
Tengo
cuatro nietos ya casi adolescentes, pero ninguno tienen interés en leer ningún
libro de mi basta biblioteca, creo que son más dados a Internet...., no
obstante, yo no tengo en mi librería las obras completas de Julio Verne, ni de
Mark Twain, ni de Sir Walter Scott, ni de Emilio Salgari, ni Chesterton, ni de
Alejandro Dumas como en la de mi abuelo Paco.
Notas:
- El filósofo, pedagogo y escritor José Antonio Marina ha dicho: “Un burro conectado a internet sigue siendo un burro”. Ya que opina, que lo que necesitamos es que delante de la pantalla haya personas inteligentes y lo más instruidas posible, para que no caigan en la tentación de pensar que conectados a una máquina inteligentísima les hace automáticamente inteligentes.
- El otro día fui a un cine forum en los Cinemes Girona con el documental: "Enigma Cervantes" en que unos investigadores presentaron numerosas pruebas de que Miguel de Cervantes fue en realidad el catalán Miquel Servent. El que esté interesado sobre este tema puede consultar la WEB de IHN (Institut Nova Historia).
- Hoy se cumplen 52 años de mi matrimonio y estoy admirado por la paciencia de mi mujer. Casualmente el humorista Bill Cosby y yo, tenemos la misma edad y opinamos lo mismo:"Para dos personas casadas, el vivir juntos día tras día es, sin lugar a dudas, un milagro que el Vaticano ha pasado por alto" (Love and Marriag)
- Y acabo con una hermoso pasaje sobre los libros:"Los libros son personas, -replicó la señorita Marks con una sonrisa-. En cualquier libro que valga la pena, el autor sale al encuentro del lector y se pone en contacto con él" .Dorothy Emily Stevenson (1892-1973), Las cuatro gracias (1946)