lunes, 4 de abril de 2016

LAS RELIGIONES Y LA POLÍTICA DEL ESTADO




La aconfesionalidad de los Estados

Me acuerdo que en el referéndum  del 6 de diciembre de 1978,  cuando fui a votar la Constitución Española, el artículo 16.3 que establece el principio de la aconfesionalidad del Estado Español al declarar que: "Ninguna confesión tendrá carácter estatal", es decir, España de ferviente Católica pasaba a ser laica, fue para mí en aquel momento una gran  decepción.
 
Después de casi 38 años de aquel acontecimiento, mis convicciones y mi forma de pensar se han enriquecido, de tal forma, que en estos momentos que escribo estas líneas me avergüenzo de aquella forma de pensar en aquel momento,   influida sin lugar a dudas, por  mi  paso  por un colegio religioso, para  cursar los  estudios preparatorios y  luego el  bachillerato.

España,  como país democrático, es un Estado  aconfesional, entendido como sinónimo de laico, es decir, que  se caracteriza por la separación entre la Iglesia y el Estado, y ser neutrales respecto a las religiones que profesen  sus ciudadanos. Este planteamiento democrático, debería imperar en todos los estados  del Mundo y la mayoría de los conflictos bélicos actuales y los recientes atentados de París, Bruselas y Pakistán, para citar los más conocidos, no se hubieran  llevado a cabo.

A pesar de todo, en España, el PP, con sus declaraciones religiosas, condecoraciones a una Virgen, o por último, la ley LOMCE, hace dudar de la aconfesionalidad de nuestra Constitución, ya que ésta ley de enseñanza, permite computar las notas de religión católica y religión islámica para promediar la nota del bachillerato.

Las religiones en España

En el año 711, España (en el aquel momento Hispania) fue invadida por los árabes, y  era  fundamentalmente de religión cristiana procedente de judaísmo que se desglosó en ésta y en el islamismo, las tres religiones monoteístas y llamadas "religiones del Libro": el Torá o Pentateuco para el judaísmo, la Biblia para los cristianos y el Corán para los islámicos.

Pues bien, la religión islámica convivió de forma pacífica con la nuestra y  el judaísmo, que profesaban los numerosos judíos que vivían en la península,  durante  cinco siglos, hasta el año 1215,  que la "orden de los predicadores" (los dominicos) introdujeron la Inquisición, que se creó para arrasar a la cultura cátara, la cultura de los trovadores, y  el judaísmo, y se inició un proceso de fundamentalismo cristiano hasta llegar a las matanzas de 1391 por la revuelta popular antijudía y la expulsión de  los judíos en 1492. En enero de este año, los Reyes Católicos con la conquista de Granada el último baluarte árabe, acabaron con la religión islámica, después de siete siglos de convivencia de religiones. La religión que con un lema sencillo y claro, fue también expulsada de nuestros territorios:
"¡No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su Profeta"

En la actualidad, debido a la inmigración,  la población musulmana en España es de algo más de un millón de habitantes, unos 280.000 en Cataluña, unos 200.000 en Madrid, algo menos en Andalucía y en la Comunidad Valenciana.

Las influencias religiosas en el individuo

La influencia de la religión en el ser humano ha demostrado  aspectos sorprendentes según los estudios llevados a cabo por un grupo de investigadores, liderado por Jean Decety, profesor de psicología y psiquiatría de la Universidad de Chicago, que han llevado a cabo un experimento con 1.170 niños  procedentes de Estados Unidos, Canadá, Jordania, Turquía, Sudáfrica y China.

 Según este estudio, los niños se hacen más generosos con la edad, he  indica que el entorno religioso también juega un papel fundamental al conformar las tendencias altruistas. Los investigadores destacan que los niños más generosos procedían de familias ateas o no religiosas. 

"Si quieres que tu hijo sea una persona que respete los valores éticos, es posible que una educación laica sea lo mejor", sostiene Jean Decety. Además afirma que las conclusiones a las que han llegado con este estudio sugieren que, sin tener en cuenta la identificación religiosa, la frecuencia de las prácticas religiosas y la religiosidad en general estaba inversamente relacionada con la generosidad de los niños. 

Otro punto destacable de este estudio,  es que la religiosidad afecta a la tendencia a castigar más duramente acciones como los empujones o los puñetazos. "Esta última conclusión concuerda con un estudio anterior que se hizo con adultos e indicaba que la religiosidad está directamente relacionada con la intolerancia y las actitudes castigadoras hacia las ofensas personales, incluyendo la probabilidad de apoyar los castigos duros", explica  Jean Decety. 

Los investigadores han llegado a la conclusión de que este comportamiento puede deberse al fenómeno conocido como "licencia moral" que, en esencia, consiste en utilizar algo "bueno" para justificar algo "malo", a menudo sin darse cuenta de ello. Hacer algo que ayuda a fortalecer nuestra imagen de manera positiva, nos hace preocuparnos menos por las consecuencias de un comportamiento inmoral, y por lo tanto hay mayor probabilidad de hacer elecciones inmorales. "Puede desinhibir el comportamiento egoísta y reducir el comportamiento prosocial, y explicar cómo los niños criados en hogares religiosos, que son percibidos como más empáticos y sensibles a la justicia, de hecho son menos altruistas con sus propios compañeros de clase", asevera Jean Decety.



Esto no quiere decir que la gente religiosa no sea en absoluto generosa. Sólo significa "que cuanto más religiosa es la familia, menos altruista es el niño", comenta el autor principal del estudio. Y añade dos ejemplos: "el movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos", la mayor parte de los activistas blancos involucrados en él no estaban afiliados a ningún movimiento religioso, y hay una relación inversa entre la religiosidad y el apoyo al movimiento; por otro lado, "el régimen del Apartheid (segregación racial) en Sudáfrica", estaba conducido y apoyado por cristianos devotos, y eran los ateos los que se oponían.

Notas:
1.     Era el año 620, los discípulos y seguidores de Mahoma, apuntaban cada una de sus expresiones religiosas (azoras) con los medios de aquella época, cuando  una vieja le tiró del albornoz  y le rogó: "Profeta  pide a Alá que me admita en el paraíso", -él que era un entusiasta admirador de las mujeres jóvenes y hermosas- contestó airado: "¡Las viejas no entraran en el cielo!". Mahoma comprendió entonces que acababa de pronunciar un futuro artículo de fe, rápidamente añade; ".....porque ante las puertas del paraíso se convertirán en muchachas hermosas y jóvenes".
2.      La revuelta popular antijudía del año 1391 que fue en  toda la península, y  tuvo como protagonista principal en Valencia a San Vicente Ferrer,  que fue un acérrimo antisemita cuyo lema era "bautismo o muerte". (Un recuerdo cariñoso a mi abuelo paterno, que se llamaba Vicente y que era natural de Valencia)
3.     Hoy precisamente, se conmemora el 46 aniversario del asesinato en Memphis de Martin Luther King, el icono de la lucha contra el racismo, y autor del célebre discurso "Yo tengo un sueño", y ganador del Premio Nobel en 1964.

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