"Quien quiera hoy
hablar acerca de la política ha de comenzar con todos los prejuicios que se
tienen contra ella"
Hannah Arendt
(1906-1975)
En
la Grecia clásica, el IDIOTA, era quien no participaba en los asuntos
públicos y prefería dedicarse únicamente a sus intereses privados.
Pericles,
deploraba que hubiera en Atenas ciudadanos indiferentes, que no se preocupaban
por aquello que a todos nos debe concernir,
la política. Así lo expone en su discurso fúnebre después de la guerra de
Peloponeso, que los atenienses fueron derrotados por los espartanos, donde termina diciendo que "quien
se desentiende de lo público no es para nosotros tan sólo un tranquilo, sino un
inútil".
No
sé por qué razón la palabra idiota ha terminado por calificar a las personas de
escaso talento, hoy al contrario de los que ocurría en Grecia, parece que los
idiotas son los que nos preocupa la política, sin entrar a valorar el talento
de nuestros políticos, y los LISTOS son los que van a lo suyo y sin
preocupación alguna por la solidaridad.
Los
políticos han desmantelado lo público, que tendremos que recuperar, y han
perdido su poder de decisión, presionados por los agentes económicos y otros
embaucadores, interesados en que la política no funcione como debiera en favor
a sus interesas personales.
Esta
es la AMENAZA, en que se encuentra nuestra sociedad, en contra de que los
ciudadanos vivamos una vida políticamente organizada: una verdadera democracia,
más igualdad en las clases sociales y una verdadera justicia igualitaria, es
decir, que seamos felices,
Las encuestas
Las
encuestas revelan un general desencanto
político en la ciudadanía, que yo deseo interpretar que no estamos ante la
muerte de la política, sino en un tiempo
de transformación que obliga a nuestros políticos practicar su gestión de otra
manera.
Las urnas y los sueños
Por
ser demócratas depositamos nuestros votos en las pasadas elecciones (por
segunda vez) en las urnas. En nuestras papeletas depositamos nuestros
sueños para el futuro de nuestra nación
central, puntualizo lo de "central" porque en España tenemos
muchas naciones, he aquí nuestra primera complicación al depositar el voto.
Nuestra
sociedad madura ha asimilado últimamente que nuestros políticos nos han
decepcionado tanto, que al depositar nuestro voto soñamos en un CAMBIO, y que a pesar de que el gobierno
que salga tendrá constantemente que realizar acuerdos, nuestros sueños pueden llegar a ser una pesadilla.
A
pesar de esta decepción, los pactos y alianzas ponen de manifiesto que el
gobierno que salga de la investidura, su
poder será compartido. Por eso los
políticos deben de aprender a transigir, y olvidarse del totalitarismo del pasado.
La indignación
Yo
que soy un amante de las tertulias políticas, basta hacer un poco de zapping
para constatar que la gente está
indignada, por ejemplo, los que
creen que el estado del bienestar disminuye, pero también los que consideran
que se debe de reducir, los que piensan que tenemos demasiados extranjeros y
los solidarios que pregonan una mayor acogida, y se constatan corrupciones reiteradas, que paradójicamente no repercute en las urnas, etcétera.
En
este panorama televisivo, el
problema es cómo
distinguir la indignación que es justa y
poner a ésta
última al servicio
de los partidos con una eficacia
transformadora.
El "juego"
democrático
Al
ciudadano de signo contrario al gobierno que salga de la investidura
parlamentaria deberá resignarse, y
someterse a todas sus leyes, las de su agrado y las que no lo sean, ya que
el gran invento de la democracia es que los gobiernos son provisionales,
y que pueden ser sustituidos para que gobiernen otros.
De Madrid a Catalunya
Una
vez más la "diada" fue un éxito con la petición masiva del pueblo catalán por la
independencia y al derecho a decidir, que constituye el mayor problema que se
ha enfrenta el gobierno central, como fue en otras ocasiones históricas.
Según
nuestros políticos catalanes del proceso para la independencia, esta ha sido la última "diada" en que somos dependientes de España. El proceso
señala que en transcurso de los próximos
meses, habrá en Catalunya elecciones constituyentes y luego se celebrará
un referéndum para la aprobación de nuestra Constitución. En este momento que
estoy escribiendo este post me viene
a la memoria varios proverbios del sabio refranero catalán.
- Que se cumpla el proceso: "No posaria les mans al foc" (a);
- El referéndum del proceso: "Ha començat la casa per la
teulada"(b);
- Los políticos del proceso: "Qui no vulgui pols que no vagi a
l'era"(c);
- Final feliz del proceso: "No haver-hi més cera que la que
crema"(d);
- Mal final del proceso: "Acabar com el rosari de l'aurora"(e)
Traducción libre para mis
lectores que no entiendan el idioma catalán: (a) No pondría las manos al fuego;
(b) Ha empezado la casa por el techo; (c) Quien no quiera polvo no vaya a la
era (era de trilla); (d) No hay más cera que la que arde; (e) Acabar como el
rosario de la aurora.
Notas:
1ª
Mucha gente piensa que el gobierno que tiene un país es el que se merecen sus
ciudadanos, y esto es lo cierto, ya que nuestros votos configuran generalmente
el gobierno final. Por esto se debe ir votar
con el corazón, y no con la cabeza, es decir, votar aquellos programas
políticos que protegerán a los más débiles, esta es la verdadera labor del
ESTADO. Este es mi punto de vista y
puedo estar equivocado, pero yo políticamente no soy un idiota como decían los
griegos o un inútil como decía Pericles, lo que prefiero votar aunque esté
errado.
2ª He
empezado mi escrito con una cita de Hannah Arendt, filósofa judio-alemana,
discípula de Heidegger, cuya biografía
se llevó al cine en el año 2012, película titulada con su propio nombre, que
culmina como periodista en el juicio a Adolf Eichmann, el nazi que organizó el
genocidio del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, conocida su acción por
"la solución final".
3º Luego, he continuado con Pericles político y
orador (495 a.C. - 429 a.C.) precursor de la Acrópolis de Atenas con el
Partenón. Defendió hasta tal punto la democracia griega que se considera el primer populista de la historia
política. Ya en aquel inicio de la democracia había corrupción como ahora, por
lo que Pericles pregonaba: "Para ser un buen estadista se requiere: 1º
capacidad de acción; 2º facilidad de palabra para exponer con claridad ante el
pueblo esta línea de acción; 3º afecto al estado; 4º ser incorruptible al soborno". Yo que os he hablado de la
evolución del hombre en varias ocasiones, en cuanto a este vicio seguimos como
antaño.