SONATA DE PIANO Y ASPIRADOR

"La arquitectura es una música de piedras, y la música una arquitectura de sonidos"

Ludwig van Beethoven

El próximo día 22, se celebrará internacionalmente el día del músico, fecha en que se conmemora la muerte de Santa Cecilia patrona de la Música.

Para entender el contexto de mi afición por Beethoven y por el piano os remito a mi entrada del 21-07-14 "El poder de la música", donde pongo una pincelada autobiográfica de mi niñez y adolescencia.

Dedico esta entrada a los integrantes de la Coral del Col.legi d'Enginyers de Catalunya, y en especial al grupo de "sopranos", grupo al que pertenece mi esposa Mila desde hace más de quince años.

Sonata de piano y aspirador

Contaba sólo con 14 años, cuando el pianista canadiense Glen Gould (Toronto, 1932-1982) estaba en su casa  practicando con su piano, y de repente en la misma habitación, la asistenta activó el aspirador. El ruido del aspirador apagó el nivel sonoro del piano y no pudo escuchar lo que estaba tocando. Esta sensación la describió de esta forma:

 “Por supuesto, continuaba sintiendo: podía experimentar esa relación táctil con el teclado que tan rica es en asociaciones acústicas; y también podía imaginar los sonidos que yo producía, incluso sin oírlos. Pero lo extraño es que esta nueva forma de música me pareció de repente superior a todo cuanto había precedido a la intervención del aspirador, y los pasajes en los que yo no podía oír el menor sonido me parecían los mejores.”

.

El controvertido artista tocaba flexionado como un feto en el útero materno, sentado en una silla de madera paticorta construida para él por su padre, que dejaba su nariz rozando el teclado.

Su muerte prematura, a los 50 años, y su repentina retirada de los escenarios, a los 34, contribuyeron notablemente a agrandar su leyenda. 

Esta experiencia de Gould, que nos cuentan sus biógrafos, es lo que le pudo pasar a mi querido y admirado Beethoven, con su sordera en la última etapa de su vida, y que en los momento creativos,  tuvo que verse obligado a imaginar la música a través de la relación directa entre tacto y la mente, prescindiendo de la realidad auditiva.

 

Del sonido del aspirador al de las voces de una coral

El sonido se transmite por ondas y la intensidad del sonido viene dada por la "amplitud" de las ondas sonoras.

La aspiradora de Gould seguramente alcanzó  una intensidad de sonido de  100 decibelios, cuando el sonido de una orquesta va de 40 a 90 decibelios. Un sonido mayor a 120 decibelios es perjudicial para nuestros oídos.

 Los sonidos que producimos con nuestras cuerdas vocales o con los instrumentos de música, todos son diferentes. Unos más agudos y otros más graves según la frecuencia de las ondas que se producen en un segundo, por ejemplo:

 El tono es la percepción subjetiva de la frecuencia. Decimos que un sonido tiene un tono alto (agudo) o bajo (grave) y para medirlo usamos los hercios (Hz), ciclos de onda por segundo.

Al final he llegado a lo que quería llegar es al TONO de las voces de una coral.  En la tabla que  os adjunto están las frecuencias (Hz) de las voces  desde el cantante con tono bajo a las sopranos.

Para afinar los instrumentos de música o tomar como referencia un tono, se toma  la nota LA  a la derecha del DO central del piano,  o el LA que emite el diapasón, en ambos casos su frecuencia es de 440 hercios. Es el mismo tono  que emite el teléfono cuando lo descolgamos  para efectuar una llamada.

 Y podríamos hacer una analogía con las partituras del solfeo  desde las voces graves a las agudas, es decir, desde la voz de  "bajo" a la de"soprano" pasando desde la clave de FA a la de SOL.

Después de todo lo que he escrito, opino,  que no es necesario entender de música para conmoverse con ella. 

Las emociones que nos transmite y el bello que se nos pone de punta, para  todo ello,  no he encontrado ninguna ley física que lo explique.

Notas:

1ª Ya  lo mencioné  en  otra ocasión en este blog, que diseñé el logotipo de la coral de mi colegio profesional. Cuando lo presenté me sugirieron que cambiara la conocida clave de SOL por la de FA y así lo hice. No sé si es porque les gustaban más el tono  "grave", no obstante, las notas que yo  puse en el pentagrama fueron  FA SOL (que del catalán al castellano  significa "hace sol") como un canto al optimismo.

La arquitectura es una música

de piedras.......

(primera parte de la cita con que he comenzado este escrito)

2ª Hace ya unas semanas nos presentaron  una magnifica  "música de piedras", nuestros amigos  Rosa y Marc (integrante de la Coral dels Enginyers), a mi mujer y a mí,  haciéndonos de cicerone sobre el Arte Románico del Valle de Boí, y además, fueron unos excelente anfitriones. Gracias.