"Marzo
ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso"(refrán)
Dedico esta entrada, a la
memoria de Eduard Punset (divulgador
científico)
Hemos
acabado el mes de mayo, el mes de las flores, y en la entrada de hoy de mi blog, quiero rendir un homenaje al reino
vegetal.
El
reino vegetal en mi infancia
Recuerdo que
en mi infancia, antes de ir al colegio
de los padres jesuitas (entré a los 9 años en el curso preparatorio para el bachillerato),
iba a un colegio de monjas cercano a mi domicilio llamado María Auxiliadora
(calle Sepúlveda). Mi tía Isabel ejercía de profesora de música en este
colegio, por lo que yo me consideraba un enchufado.
Recuerdo que cada año en el mes de mayo era costumbre
que los alumnos llevasen un ramo de flores a la Virgen.
Recuerdo que compartía clase conmigo, el que luego fue un famoso actor de cine y de teatro,
Carlos Larrañaga Ladrón de Guevara, que a pesar de tener mi misma edad, él nos dejó en el año 2012.
En aquel entonces, si me hubieran preguntado ¿qué ves en la foto
nº 1?, raudo y veloz hubiera contestado
a mi interrogador: UN TIGRE
foto
nº1
Si mi interrogador, me
hubiese puesto a prueba una segunda vez, con la misma pregunta, ¿qué ves en la foto nº2 ?, raudo y veloz le hubiese contestado: NADA
foto nº 2
Esta respuesta, desgraciadamente,
coincide con una mayoría de adultos de hoy en día, en vez de decir, veo
helechos, plantas, troncos, hojas,
etcétera. La tendencia es que damos mucha importancia al reino animal y poco al
reino vegetal.
Esta carencia lo debemos llevar dentro de nosotros, ya que
nuestros primitivos ancestros tenían la misma respuesta. En la Universidad de
Standford (California), han recopilado más de un millón de fotografías de
escenas rupestres pintadas por nuestros ancestros, y solo 7 pinturas hacen
mención al reino vegetal. También, cuando en la Biblia cuenta el episodio de
Noé y su arca, habla de los animales y no menciona a las plantas.
Recuerdo con placer, las torradas con
ajo que me preparaba mi abuela, y que de mayor las he dejado de comer por
hábitos sociales, sabiendo ahora que la farmacopea milenaria ensalza las
bondades de comer ajos, con una larga ventaja de otras plantas medicinales.
El reino
vegetal, hoy
Ahora de mayor, y con el punto de
vista de mi profesión de ingeniero, he quedado sorprendido al analizar la
estructura de la plantas, donde me he dado cuenta que tienen una arquitectura modular, y sin funciones de órganos especializados como
son el cerebro, el corazón, los pulmones, etcétera, estas
funciones se hallan dispersas por todo su cuerpo.
Las plantas son divisibles, es decir
se pueden cortar, por ejemplo por la mitad, a diferencia de un humano o un
animal, y siguen viviendo, e incluso
esta división es susceptible como propagación de su especie. Además tienen los
mismos objetivos que nosotros, dioses
del reino animal: nutrirse, crecer, reproducirse y defenderse, pero el modo de alcanzarlos es diferente de como lo
hacemos nosotros, pero logran los mismos resultados. Por ejemplo, como pauta
de defensa, aplica la táctica que muchas veces la he utilizado en el
asesoramiento empresarial: "El enemigo de mi enemigo es mi amigo",
cuando la oruga empieza a comer
el tomate, sus hojas producen unas moléculas que
tienen un efecto llamada para los enemigos de la oruga.
Otro ejemplo de su poder de de
defensa, sucedió en Botsuana (Äfrica) ¿Os suena esta localidad? Los antílopes
kadú muy numerables en aquella zona se alimentaban de las hojas de las acacias,
y éstas para defenderse aumentaron en sus hojas la cantidad de taninos. Al
final, unos 10.000 antílopes acabaron muriendo.
Somos antónimos en innumerables hechos, por ejemplo: nosotros los animales producimos
CO2 y las plantas lo absorben.
Si, seguimos contaminando el planeta,
podríamos a llegar a sexta extinción, con la desaparición de los dioses del
reino animal, el hombre, en la quinta
extinción desaparecieron los dinosaurios, pero las plantas seguirán con los objetivos que
hemos mencionado, como lo han hecho hasta la fecha.
El reino vegetal en el arte
Por el contrario, si en el arte rupestre
no habían representaciones del reino vegetal, en el arte antiguo hasta hoy día,
los artistas lo han puesto en evidencia con todo detalle.
Solo incluiré en la entrada de hoy, una pequeña muestra de dos artistas surrealistas
que ya en otras veces os he mostrado parte de su obra. Uno de ellos lo habréis adivinado por ser un personaje
recurrente en mi blog, se trata de Salvador Dalí.
Os he querido mostrar cuatro muestras
de su arte surrealista que combina el reino vegetal con el animal, es decir,
con el hombre y la mujer.
El primero, es la pera, es decir
"lo máximo", y le acompaña un Don Quijote y una Dulcinea, representada
en parte como un vegetal.
La segunda, es una rosa que le
acompaña un tenue Sant Jordi, pero lo
importante es el mensaje ecológico implícito, al pintar las hojas del rosal en
forma de mariposas, que como sabemos éstas transportan el polen
de las flores a otras especies polinizándolas para que se reproduzcan las semillas
o los frutos.
La siguiente, es el higo, que en catalán es la "figa", y también a este nombre se refiere al sexo de la mujer,
de aquí que Dali, hace que el troco salga de esta parte íntima de una mujer
medio vegetal.
Y por último, la silueta de la cara y la
cabeza de un arlequín la representa con unas cerezas con sus respectivas hojas.
Abajo dos obras de la pintora republicana Remedios Varo, que se exilió México y
que aun
actualmente está silenciada en España. Esta dos obras combinan también el reino
vegetal con el animal, representado por humanos, y además, para mí, hay un
hecho añadido, la alusión a la música.
En la obra de la izquierda, la
protagonista roza las "cuerdas"
del rayo de sol, con su arco que casi no se ve, y va extremadamente abrigada
con una pesada capa; no me estrañaría que estuviera tocando la canción popular
catalana: Sol, solet (Sol, solecito)
que cantaba, mi nieto Pol cuando era pequeño:
"Sol
solet,
vine'm a veure
vine'm a veure
sol solet
vine'm a veure
que tinc fred.
Si tens fred
posa't la capa
posa't la capa
si tens fred,
posa't la capa
i el barret."
vine'm a veure
vine'm a veure
sol solet
vine'm a veure
que tinc fred.
Si tens fred
posa't la capa
posa't la capa
si tens fred,
posa't la capa
i el barret."
Sol, solecito
Ven a verme
Ven a verme
Sol solecito
Ven a verme
Que tengo frío.
Si tienes frío
Ponte la capa
Ponte la capa
Ti tienes frío
Ponte la capa
Y el gorrito.
Ven a verme
Ven a verme
Sol solecito
Ven a verme
Que tengo frío.
Si tienes frío
Ponte la capa
Ponte la capa
Ti tienes frío
Ponte la capa
Y el gorrito.
¡Ah, pero el segundo tema, permitidme que os diga:
¡es la pera!; la vivienda móvil se mueve en un mundo
vegetal, por la fuerza del giro de un
molino de viento, que la trasmite por medio de correas y poleas, dando
movimiento a las ruedas traseras del vehículo. Una mujer, toca el armonio, como lo hacía mi
tía Isabel, todos los domingos y fiestas de guardar, en el coro de la parroquia
cercana a mi casa, "La Preciosísima Sangre de Nuestro señor Jesucristo" (calle Viladomat, 78),
mientras
mi hermano José Mª y yo jugábamos con poca devoción, entre aquellos cantos que acontecía entre aquellas
sagradas paredes.
El reino vegetal y la reencarnación
Quizás estamos equivocados, en que nos
entierren en un nicho en un cementerio, creo cada vez más, que tendríamos que ser enterrados bajo tierra,
porque a lo mejor el mundo vegetal que vemos proviene del reino animal sin
vida, como da entender el siguiente cuadro de Remedios Varo, donde presenta un
ser humano que se reencarna en una planta.
Y si fuera cierta mi teoría, el cielo terrenal
está en la isla Mauricio, por lo que dijo,
un escritor que lo leí en mis
años de mi juventud, Mark Twain: "Dios creó primero la isla Mauricio y luego el cielo", y es porque
en esta isla del océano Indico, aprovecha su exuberante flora, para que en el
Jardín Botánico Pamplemousses, se encuentre la muestra más bella del reino vegetal de todo
el mundo, con sus ochenta variedades de palmeras, el famoso árbol de la
sangre" (cuya resina cura enfermedades de la piel), el estanque de
nenúfares gigantes, etcétera.
Hoy hago el firme propósito, de que
antes de morirme quiero visitar este cielo,
por si las moscas no hay otro, ¿algunos de vosotros os apuntáis?
Notas:
1ª
Otro cielo botánico, es el Parque de
Keukenhof, situado entre las localidades de Lisse e Hilegom en Holanda, que tuve la suerte de visitarlo en
el año 2011 en compañía de Mila y la Coral de mi Colegio profesional, que tuvieron
la deferencia de cantar unas canciones al reino vegetal.
2ª
Reivindico una vez más el color amarillo, con el amarillo de los tulipanes del Parque de Keukenhof. ¿Cómo puede
ser que en plena democracia del XXI haya cargos electos en la cárcel y en el
exilio? Seguro, que esto no pasa en el reino vegetal, porque lo que no os he dicho
de las plantas, es que son también
inteligentes.
3ª
Mis últimas votaciones han ido a partidos con políticas verdes, y que cuyos
resultados no han sido tan buenos como debiera ser,
pero pensando que nuestro futuro será
vegetal, debo creer que por lo menos a mi, me lo tendrán en cuenta.
M'ha agradat molt. És cert el que dius de la preponderància del regne animal. A mi quan estudiava, m'agradava tambe molt mes la zoologia que l'aburrida botànica... Fins que em vaig adonar del món extraordinari que hi ha en cada planta i el miracle de la fotosíntesi que és capaç de burlar la inexorable Segona Llei... Salut.
ResponderEliminar