LA BOLSA O LA VIDA

 "Llega un momento en la vida cuando el tiempo nos alcanza (no sé si lo expreso esto bien). Quiero decir que a partir de tal edad nos vemos sujetos al tiempo y contar con él, como si alguna colérica visión con espada centelleante nos arrojara del paraíso primero, donde todo hombre una vez ha vivido libre del aguijón de la muerte. ¡Años de niñez en que el tiempo no existe! Un día, unas horas son entonces cifras de la eternidad. ¿Cuántos siglos caben en las horas de un niño?"

Luís Cernuda, poeta sevillano (1942-1993)

Generalmente a principios de noviembre,  durante y después de la conmemoración del Día  de los Difuntos, me da por reflexionar sobre la vida y la muerte, aunque cuando tenemos ya cierta edad, como es mi caso,  empezamos a tener  presente muy a menudo tales reflexiones, y para hacer boca os adjunto un cuento corto inspirado en este preciso momento de esta introducción.

Cuento corto: Una amistad peligrosa

Amiga, percibo tu aliento cada día más cerca de mí. Si en el pasado era fácil escaparme de ti,  hoy se me hace difícil, y tengo el presentimiento de que mañana mi huída no tendrá éxito, y finalmente me alcanzarás.

Ahora solo veo oscuridad, oigo el silencio, un sabor amargo me embarga, huelo a humedad, no siento nada y el tiempo se ha parado, por fin soy tuyo para toda la eternidad.

 

La bolsa o la vida

¿Qué haríamos si nos apuntaran con un arma de fuego y nos dijeran?: "La bolsa o la vida". Sin duda alguna, entregaríamos la cartera o el bolso. La amenaza tiene un efecto positivo porque damos más valor a vida que al dinero.

No obstante, nos hemos dedicado de forma desmedida a trabajar para ganar dinero. Afortunadamente en mi caso  particular, el trabajo siempre me fue atractivo, entretenido y creativo, pero desgraciadamente muchas personas el trabajo es un duro deber y hasta una auténtica mortificación, o en el peor de los casos carecen de él.

Creo que yo  he sido un trabajador desmedido, y por ello mi inconsciente me ha traicionado  muchas veces, por ejemplo, en la elección de la carátula de mi Facebook, puse la imagen de un "relieve de un sarcófago" en donde están representados nueve   de los doce trabajos que realizó mi héroe mitológico Hércules, y que en su segundo trabajo, ocurrió un acontecimiento que me llamó mi  atención, ya que en su lucha con la Hidra de Lerna, aplastó un cangrejo gigante que salió en  defensa de Hidra, en compensación por su sacrificio,  Hera, la reina del Olimpo, puso al Cangrejo en los cielos estrellados como la constelación de Cáncer, que coincide con mi signo zodiacal.

 De los doce trabajos que transcribo y solo están representados en la imagen de esta vista del sarcófago  los nueve primeros:

  1. Matar al león de Nemea

  2. Matar a la Hidra de Lerna

  3. Capturar vivo al jabalí de Erimanto

  4. Capturar a la cierva de Cerinea

  5. Expulsar a las aves del Estínfalo.

  6. Robar el cinturón de Hipólita.

  7. Limpiar los establos de Augías.

  8. Domar al toro de Creta.

  9. Robar las yeguas de Diómedes.

10. Robar el ganado de Gerión.

11. Robar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides.

12. Raptar al perro de Hades Cerbero

 

Su segundo trabajo, está muy bien representado en el grabado de Cornelis Cort  sobre una obra  del artista Francis Floris (1563), donde se ve que está  matando a la Hidra de Lerna  con la ayuda de su sobrino Iolao,  y en el momento preciso que aplastó con su pie izquierdo al mencionado cangrejo.

 Como habéis podido observar Hércules era un hombre polifacético, creo que por esto me atrae. Yo como ingeniero, también lo fui, ya que me dediqué a muchas áreas de la gestión empresarial  y a un sin fin de sectores de la industria. Creo que en mi vida profesional tuve suerte, y que además puse  esfuerzo. Esto me ha hecho recordar el siguiente cuento corto.

 

Cuento corto: La suerte y el esfuerzo en el trabajo

 

Un hombre se quedó sin trabajo, y Microsoft le ofreció un puesto de barrendero. Le dijeron: avisaremos por e-mail su incorporación. Pero como el hombre no tenía correo electrónico no pudo conseguir el empleo.

 

Con el tiempo,  el hombre  tuvo suerte y con mucho esfuerzo consiguió un imperio empresarial.

 

Un agente de seguros le pide su e-mail, y él le dice que no tiene.

 

El agente de seguros le dice: "si alguien tan importante como Ud. no tiene correo electrónico, no me imagino lo que sería hoy día si lo hubiera tenido"

 

El hombre le contesto: "Hubiese sido un barrendero de Microsoft".

 

Depende de  nuestro encuentro ineludible  con "nuestra amiga" (la de la amistad peligrosa), el elevado porcentaje de horas de nuestra vida que hemos dedicado al trabajo, no obstante, afortunadamente vivimos cada vez más, así los que fallecen a la zona de máximos, como fue mi padre, que murió a los 102 años,  y se jubiló antes de los 65 años, tuvo mucho tiempo para disfrutar del ocio, siendo esto la realidad de hoy día, de las personas que llegan a estas edades.

 

Parece ser que los ingenieros, seremos los protagonistas del futuro, ya que la evolución  tecnológica crece exponencialmente, de tal forma que la tecnología nos seguirá llevando al espacio, permitirá superar el cambio climático,  nos permitirá a superar la disponibilidad de productos (además de abaratarlos), la inteligencia artificial y la robótica aumentarán la productividad de las empresas para conseguir trabajar cuatro días a la semana, y ayudará al sector médico, para prolongar nuestras vidas de forma insospechada.

 

 

Driblar a la muerte

Perdonadme si he utilizado el verbo "driblar" en vez de  "esquivar", pero lo he hecho con intención, ya que actualmente también las mujeres juegan al fútbol, y en el caso del Barça con mejores resultados.

La buena noticia es que cada vez "driblaremos mejor a la muerte", exagerándolo mucho, las personas serán  inmortales en el año 2045, tal como indicó la portada del TIME en el febrero de 2011: "2045: El hombre del año se vuelve inmortal", y que lo comenté en este blog el 19-11-2018  con el título: LA INMORTALIDAD 

 En el que hablo sobre la singularidad tecnológica, en la que los humanos y las máquinas finalmente se fusionarán permitiéndonos detener el envejecimiento y vivir indefinidamente.

En estos años próximos años habrá una revolución en al área médica, que proviene de la tecnología, así Google ha invertido más de un millón y medio de dólares para crear California Life Company, cuyo objetivo es curar el envejecimiento.  Por otra parte, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y su esposa Priscilla Chan (médico),  donaron el  99% de sus acciones a su fundación, la Chan Zuckerberg Initiative para "impulsar el potencial en áreas como salud, educación, energía, y  en investigación científica". Y Microsoft anunció que va curar el cáncer en la próxima década.

 

Cuento Corto: Driblar,  driblar, y luego...

Vivía en Bagdad un comerciante llamado Zaguir,  tenía un joven sirviente, Ahmed, a quien apreciaba mucho. Un día, mientras Ahmed paseaba por el mercado,  se encontró con la Muerte.

 Asustado, echó a correr  hasta llegar a casa y  le contó a su señor lo ocurrido y le pidió un caballo diciendo que se iría a Samarra, donde tenía unos parientes, para de ese modo escapar de la Muerte. Zaguir no tuvo inconveniente en prestarle el caballo más veloz de su cuadra, para que pudiera llegar a  Samarra esa misma noche. Cuando Ahmed se hubo marchado, Zaguir se dirigió al mercado y al poco rato encontró a la Muerte.

– ¿Por qué has asustado a mi sirviente? – preguntó a la Muerte.

– Tarde o temprano te lo vas a llevar, déjalo tranquilo mientras tanto.

– No era mi intención asustarlo -se excusó ella – pero no pude ocultar la  sorpresa que me causó verlo aquí, pues esta noche tengo una cita con él en Samarra.

A nosotros nos pasa con la muerte,  lo que suele pasar en la mayoría de los casos,  a los  jugadores o las jugadoras de fútbol, que  driblan una vez,  y otra, y otra,  y al final chutan a las nubes. Pero no hemos de desesperar,  a veces también chutan y marcan un gol.  ¿ocurrirá esto como dicen los tecnólogos  en el año 2045?

Y acabo estas reflexiones,  con un cuento corto de mi cosecha: "La Muerte y el ingeniero"

La Muerte se presentó sin avisar al estudio de un ingeniero, y él le dijo que no le había dado hora.

 

- La hora la pongo yo,  le respondió la Muerte,

 

- No siempre, conozco casos, que penosamente  se te han adelantado- replicó el ingeniero-.por ejemplo, en España,  hubo alrededor de  4.000 suicidas el año pasado.

 

 Ahora,  estoy muy atareado, a punto de terminar un robot que tenga sentimientos.

 

Y la Muerte le dice: creo que es una tarea difícil y de larga duración.

 

El ingeniero durante horas, le explicó todas sus experiencias pasadas y los planes de futuro para finalizar con éxito su trabajo.

 

- La Muerte se fue sola, nunca le había pasado, fue la primera vez que se saltó un nombre de su lista.

- El robot, le comunicó al ingeniero que la Muerte era mujer,  y que estaba enamorada.

 

 

Notas

1ª El escribir no es fácil, lo compruebo cada tres semanas para haceros llegar mis reflexiones y si puedo con apuntes biográficos,  pero en mi caso,  lo hago abusando de vuestra benevolencia, para mi es como  si fuera una prescripción facultativa, y son muchos  los beneficios saludables que recibo. Gracias.

Todos este preámbulo para deciros que en el arte de escribir hay excepciones, y tengo que alabar la novela de mi amigo Dionisio Rodríguez Mejías: "Juguetes del viento" por su trama muy bien urdida y con una excelente literatura. Además, hay pasajes que cuenta,  que coinciden con mis vivencias del pasado, y hay un momento que se muere la madre del protagonista, y su amigo le dice: "...unas de las pocas cosas ciertas de la vida, es que la muerte es imprevisible. Vivimos preocupados por los problemas de cada día y olvidamos que el destino vigila nuestros movimientos, hasta que muere un ser querido y caemos en la cuenta de que nuestra vida tiene un fin. Por fortuna, pronto se nos olvida, y el día menos pensado el silbato del árbitro nos advierte que el partido ha terminado. La muerte es así de cruel. Lo que hasta entonces no hayamos hecho, ya no lo podremos hacer".

2ª Quiero despedirme esta entrada con una nota de humor negro,  y he escogido una viñeta del año 1909 del dibujante Picarol, y que yo he cambiado el texto:

"Un empleado de La Muerte" (en el bombo nosotros)