Dedicado a mi nieta Andrea, la primera en obtener el título de Máster
El
próximo día 22 se celebra el día de Santa Cecilia patrona de los músicos que son los artífices de la interpretación de
la armonía de los sonidos, todo lo contrario al ruido y, estaréis de acuerdo
conmigo, que los peores ruidos son los producido por las guerras. Afortunadamente hemos de
aplaudir que se haya interrumpido el
genocidio de Gaza.
El ruido
Lo
contrario del ruido es la música, como lo contrario a la guerra es la paz y no
un “alto el fuego”. Los instrumentos de
música son tocados y manipulados por las manos. ¿Cuántos músicos reales y
potenciales se habrán perdido por culpa
de las guerras que aún persisten en el siglo XXI?, y que
en vez de invertir en conocimientos para
los Jefes de Estado para resolver
los problemas internacionales de forma diplomática, los 32 estados de la OTAN
(salvo España, cosa que aplaudo) han decido aumentar hasta un 5% del PIB en
armamento, a costa de sacrificar partidas importantes del estado del bienestar
en los países que han dado su conformidad.
La importancia de la
mano izquierda
Ya
que he mencionado la celebración de Santa Celia, permitidme que os adjunte una
pintura sobre ella donde el pintor destaca la música por medio de dos instrumentos musicales y las manos de los
personajes icónicos que aparecen en la misma.
Esta
pintura impresionante del arte
renacentista de Jacques Blanchard, representa a Santa Cecilia tocando un instrumento de teclado y
que le acompaña un ángel también tocando con sus manos un laúd de 12 cuerdas.
Cuadro pintado en el siglo XVII y ubicado en el Museo Hermitage en San
Petersburgo. Recuerdo que al final de la primavera del año 2006 pude contemplar
la belleza de esta obra y recordar la
reproducción enmarcada de Santa Cecilia que estaba colgada en la pared
frontal encima del piano de mi tía Isabel.
En la
diplomacia y en la política se necesita “tener mano izquierda” para manejar
situaciones difíciles, pero según lo que veo carecen de esta habilidad. Los
músicos de cuerda tienen mucha habilidad con esta mano para tocar las cuerdas
del instrumento musical y sobre todo para afinarlo. Debo suponer que los
diplomáticos y políticos no tienen “mano izquierda”, influenciados por el
menosprecio del cristianismo, y también,
la consideradora del mal en el Corán. Se la llama “mano siniestra”, como
si fuera maligna o perversa, y también la denominamos “zurda”, que se deriva
del euskera “zur” que significa “avaro”. Además es la mano impura cundo
estrechamos las manos para un saludo o un acuerdo.
La amputación de la mano izquierda, metafóricamente
hablando, que tienen nuestros
diplomáticos, políticos y Jefes de Estado, debe de acabarse en nuestro siglo y, deben aprender a utilizarla, como hacen los
músicos del todo el mundo. Les recuerdo
el caso de Ravel, que compuso “Concierto en Re mayor, para la mano izquierda”
dedicado a Paul Wittgenstein que perdió su brazo derecho en la Primera Guerra Mundial. Además, Strauss,
Hindemith, Prokòfiev y Britten compusieron para la mano izquierda de éste
músico.
Un consejo para los políticos populistas
Les aconsejo a los políticos, diplomáticos y Jefes de
Estado, que escuchen música reiteradamente, que les servirá de
entrenamiento para favorecer la escucha,
en detrimento a las palabras, cosa
esencial para sus carreras, tal como
dijo el filósofo chipriota Zenón de Citio en el siglo IV a.C.:
De nuevo mis recuerdos se vuelven a situar en el Museo Hermitage cuando contemplé un ángel o un Cupido del escultor francés Étienne Maurice Falconet (1716-1781) que nos indica silencio.
El aplauso
El
aplauso es la expresión de aprobación que realizamos los humanos golpeando las
palmas de nuestras manos al final de una
actuación, sea musical, oratoria o
política, que no deja de ser una música de agradecimiento, como es el caso de
aplauso por la actuación de Donald Trump
para parar de momento el Genocidio de Gaza.
Otro
aplauso, es merecedor Pedro Sánchez, por mantenerse firme en no aumentar al 5% del
PIB el gasto militar, por su reconocimiento del estado palestino, por apoyar a las reivindicaciones de la flotilla
que se dirigió a Gaza y, sus esfuerzos
para la paz en Gaza y en Ucrania. Yo lo propondría para el Premio Nobel de la
Paz para el próximo año.
Notas:
1ª El escultor Falconet, que
he mencionado anteriormente, tiene una obra muy importante precisamente en San Petersburgo (Rusia), “el Jinete de
Bronce” una escultura ecuestre del
Zar Pedro el Grande, que es un símbolo
para la ciudad como la Estatua de la Libertad en Nueva York.
El Zar carece de espada, no
evoca al guerrero, sino al legislador y civilizador, todo lo contrario de la
política de Putin.



