MIS PALOMAS
Recuerdo un pasaje de la
Historia Sagrada, que me enseñaron los jesuitas, del Diluvio Universal, cuando Noé envió una
paloma para ver si las aguas habían bajado de nivel y al cabo de siete días la
paloma regresó con una rama verde de olivo en su pico, significando que había
acabado la inundación, habiendo muerto todos lo seres vivientes excepto los del
arca y el reino vegetal. Me contaron que Dios se lamentó diciendo: “nunca más
volveré a maldecir la Tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir todo los seres vivientes, como acabo de
hacerlo”, y para recordar esta promesa, nos obsequia a los seres humanos con un precioso arco iris en los días de lluvia.
La imagen de mi niñez de
la paloma portadora de una rama de olivo, me la encontré causalmente, cuando fui a visitar el Museo de Arte Moderno
de Céret (Francia),,en una fuente con surtidores que la descubrí en mi paseo
por esta localidad……
y en una preciosa placa
de acero con un grabado de Pablo Picasso con la paloma con la rama de olivo en su
pico encima de unos danzantes de una sardana
Yo
nací durante nuestra guerra civil en julio del año 1937, y cuando tenía casi 12 años´ Pablo Picasso
realizó un cartel para el Congreso
Mundial de la Paz (abril 1949), cuya
protagonista era una paloma blanca y se reconoció universalmente, más allá de
las diferencias de raza, cultura y religión, como símbolo de la paz.
En este congreso el orador más
importante fue Pablo Neruda Premio Nobel de Literatura en el año 1971, y que se
pronunció a favor de los Republicanos,
cosa que le supuso el odio de los nacionales y que por
ello le fuera retirado su cargo de Cónsul en nuestro país. Así Pablo Neruda reflexiona sobre la
paloma de la pa:
:
Es paz la paz de la paloma?
el leopardo hace la guerra?
por qué enseña el profesor
la geografía de la muerte?
qué pasa con las golondrinas
que llegan tarde al colegio?
es verdad que reparten cartas
transparentes, por todo el
cielo?
(La Ruta de las aves)
Desde el año 1945 que se
acabó la Segunda Guerra Mundial ha habido paz en Europa hasta que Ucrania fue invadida
por los rusos, circunstancia relevante
que el Presidente de los Estados Unidos desconoce. Recuerdo que en mi juventud
fui sometido varias veces a exámenes psicotécnicos, prueba que tendría que ser
hoy obligatoria para todos los líderes políticos. Recuerdo que en la Escuela
Industrial de la calle Urgel, me sometieron a un test psicotécnico para aspirar
a ser alférez de complemento según costumbre para los que habíamos decidido
realizar el servicio militar a través de la milicias universitarias, y aun así,
cuando fuimos sometidos a tirar una bomba de mano, más de uno, en vez de
tirarla por encima del parapeto frontal de la trinchera, se le escaba hacia
atrás, donde estábamos esperando nuestro turno.
El hecho anteriormente
descrito, lo volví a revivir durante la estancia de Zelenski en despacho oval,
me parecía ver a los americanos tirando bombas de mano en el terreno amigo.
LAS GUERRAS
“Si vis pacem, para bellum”, es una máxima latina de Vegecio,
ecritor del imperio romano en el siglo IV, que significa: “Si quieres paz, prepárate
para la guerra”.
Esta cita me hace recordar mi paso por las milicias universitarias en el arma de artillería, que practicábamos con unos cañones de montaña
(obús 105/11) que se trasportaban por piezas a lomos de ocho mulas
por cañón con las siguientes cargas:
1.
El tubo (120 kg).
2.
El manguito, el cierre y el contrapeso (116
kg).
3.
El conjunto de trineo y cuna (111 kg).
4.
La cureña (123 kg).
5.
El mástil (91 kg).
6.
Las piezas del mantelete o escudo (100 kg).
7.
El eje y las ruedas (100 kg).
8.
La caja de instrumentos de puntería, la lanza
de remolque y otros accesorios.
En mi el primer verano de aspirante recuerdo que lo pasé muy mal
cargando estas piezas a las mulas. Antes de la carga teníamos que poner la cincha a la mula, que era un corsé con unos soportes adecuados según las piezas a
cargar del cañón. Lo primero que hacia la bestia era hinchar su barriga cuando
apretabas con el tirante ceñidor, y cuando creías que lo habías conseguido, la
mula se deshinchaba y la cincha cedía por un lado cayendo la carga al suelo, con el peligro que cayera encima tuyo. El protocolo nuestro era que en el momento de estrechar el cinturón de la cincha
darle con la rodilla a su vientre para quitarle el aire del mismo. Manos mal
que no había ninguna persona de la
protectora de los animales, no obstante las mulas se encabritaban, pegaban
coces, nos pisaban, y a nosotros nadie
nos protegía.
Habían dos cargas muy peligrosas
para nosotros, el tubo, y la cureña del cañón, que en vez de cargarse por los
lados, la carga iba a favor del lomo, y
se cargaba con tres aspirantes, dos de ellos con un soporte que se
depositaba un extremo de la carga alargada,
y el otro levantaba el otro extremo, luego se dirigían con la carga y el
soporte en forma de cruz hacia la mula
de tal forma que este último quedaba finalmente enfrente del culo de la
mula y expuesto a sus coces. Afortunadamente,
como yo era bajo esta carga nunca la realicé, estaba destinado a los
altos. El protocolo era que el aspirante que estaba con el mulo se colocaba
frente a él, cerrándole el paso, y a su
vez levantándole la cabeza por medio del bocal de tal forma para que se apoyara
en sus patas traseras y no pegara coces.
En mi segundo verano, ya de
sargento, en teoría no me correspondía tener contacto con las mulas, pero me
nombraron sargento instructor de los aspirantes y más de una vez tuve algún
susto por culpa de dar ejemplo heroico cuando se encabritaban a mulas. Al final del verano alférez.
Recuerdo mis prácticas de cuatro meses de
alférez de artillería, en la que me hice cargo de una batería de cuatro cañones de montaña y mi primera actuación fue nefasta
en los cañonazos a blancos no visibles,
es decir, detrás de la ladera de una montaña. Mis cálculos fueron
tan erróneos, que el coronel me
convocó a su despacho, alegando que algún proyectil mío había ido fuera de la zona de tiro y que un agricultor se había
quejado, y me mandó a que repasará las técnicas del cálculo de tiro, Así lo
hice y en las maniobras posteriores pasé inadvertido.
Para cerrar este
capítulo, tengo una curiosa anécdota que contar. Un día estaba con un cliente
que me llevaba a comer con su flamante
coche, y unas mulas del ejército nos interrumpieron el paso
a nuestro vehículo, le advertí que se
retirara hacia atrás dejando más distancia, cosa que no hizo. De repente una
mula retrocedió y pegó una coz a la
parte delantera del vehículo con su correspondiente abolladura. Después del
susto y del estropicio mi cliente me dijo: “ya había constatado anteriormente
que eres un buen asesor, pero con lo de hoy
me lo has confirmado de nuevo. ¿Cómo sospechabas que había este peligro?
Mi cliente no sabía mi experiencia con mulas en mis milicias universitarias,
constatándose el dicho: “El saber es
poder”.
Ahora si que nos hemos de poner serios, por la terrible amenaza de una guerra nuclear,
que depende del estado anímico de algunos presidentes que seguro no han pasado ningún test psicotécnico. Este peligro lo advirtió
ya Albert Einstein cuando dijo:
“No sé con qué armas se luchará en
la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta Guerra Mundial será librada a con
palos y piedras.”
Parece mentira que en el siglo en el que
vivimos aún pensemos en un rearme como Napoleón quien aseguraba que “Dios está a favor del que tiene más
cañones”.
Y podemos saber también el pensamiento de Vladimir
Putin que reiteradamente comenta siempre que puede: “Rusia tiene
solo tres aliados: el Ejército, la Armada y el complejo industrial militar.
Notas:
1ª España ocupa el puesto 17 sobre 145 países en la lista del Índice
Gloval Firer Power (Potencia de fuego), como referencias encabeza la lista
con Estados Unidos y Rusia, y Ucrania
está en lugar 21. Los primeros puestos lo ocupan los países que tienen
armamento nuclear. España tiene. 1
portaaviones, 6 buques portaminas, 11 fragatas y 2 submarinos, 8 aviones
de combate, 238 tanques, 71 unidades de artillería autopropulsada, 215
artillería remolcada y 133.283 de personal activo.
2ª Como despedida una pintura mía con mi paloma de la paz sobre nuestro
Mar Mediterráneo, y como podréis observar,
he cambiado a Pablo por Salvador,
mi pintor referente.