"...Barcelona, archivo de la cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, en sitio y en belleza única".
Miguel de Cervantes
Don Quijote de la Mancha, tomo II, capítulo LXXII (1)
El pasado 23
de abril celebramos en Catalunya “la Diada de Sant Jordi”. La costumbre en este día, es que
el hombre regale una rosa roja a la mujer amada y la mujer le corresponda con el
regalo de un libro. El motivo de la rosa es la leyenda de Sant Jordi y el libro
es porque la UNESCO declaró esta fecha, como Día
Internacional del Libro, en conmemoración del entierro de Cervantes (ya
que falleció un día antes) y el fallecimiento de Shakespeare.
Por mi parte, permitidme que os hable
de mi compatriota Cervantes y de su obra maestra “Don Quijote de la Mancha”, que
es la obra más leída en todo el mundo, y hoy quiero destacar a sus dos principales
personajes Don Quijote y su escudero Sancho Panza.
Pues
bien, tomando como ejemplo a estos personajes, me gustaría que en todos los
gobiernos y en todas las direcciones de las empresas, hubieran personajes del talante de Sancho
Panza. Sancho, que representa la visión realista, el sentido común (seny
en Catalunya), la toma de decisiones con cordura, etcétera, en cambio, por
desgracia nos encontramos con innumerables
“Don Quijotes”, que por el contrario, llevados por su fantasía hacen peligrar las expectativas
de los ciudadanos o de los trabajadores, según el ámbito en donde estén
situados.
Las “fantasías” de estos
“Don Quijotes”, les han llevado a la
construcción infraestructuras no
necesarias en el caso de los políticos, y para los empresarios quijotescos a
inversiones especulativas, los unos y los otros, han hecho que al final, su
mala gestión la paguemos todos nosotros.
La
fantasía de Don Quijote y el realismo de Sancho Panza se ponen en evidencia en
el famoso pasaje de los molinos de viento que magistralmente lo describe
Cervantes, y ya que el pasado 23 de abril conmemoramos el Día Internacional del
Libro, permitidme que os lo regale:
“En
esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo;
y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
- La aventura va guiando nuestras
cosas mejor de lo que acertáramos a desear: porque ves allí, amigo Sancho
Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien
hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a
enriquecer; que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan
mala simiente de sobre la faz de la tierra.
- ¿Qué gigantes?- dijo Sancho Panza.
- Aquellos que allí ves – respondió su
amo – de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
- Mire vuestra merced –
respondió Sancho – que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos
de viento, y los que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del
viento, hacen andar la piedra del molino.”
(…)”.
Don Quijote de la Mancha, tomo I, capítulo VIII
(2)
Notas:
(1) Cita que
figura en la página 213 de mi novela
empresarial colgada en este blog
(2) Este escrito figura
en la página 87 de mi novela empresarial
colgada en este blog
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