El pasado 11
de septiembre, se conmemoró los 300 años
en que fue derrotado en Barcelona el ejercito movilizado por la Generalitat y
partidarios del archiduque Carlos, por las tropas de Felipe V de España y sus aliados
franceses.
Este 11 de
septiembre los catalanes celebramos nuestra fiesta con la nostalgia de una
independencia en un mundo globalizado y dentro de una Unión Europea.
Esta
independencia pasa por el derecho a
decidir, es decir que los
catalanes podamos votar si queremos ser independientes o no. Como todas
las cosas que “transporta” el progreso, y como demuestra la historia, tarde o
temprano, llegará el día en que podremos votar. Por otra parte, todos los
españoles tendríamos que acostumbrarnos a votar en referéndum cosas
importantes, para mejorar nuestra denostada democracia.
Los cambios
radicales que se avecinan para mejorar nuestra democracia y la decadencia de
nuestras instituciones españolas y
catalanas, será un paso importante para el progreso que he mencionado.
Basta de
jugar al juego de nuestros gobernantes, al romántico juego de “deshojar una margarita”,
- Me quiere
- No me quiere
- Me quiere
- No me quiere
………..
No saben que la naturaleza es sabia y que los pétalos de las
margaritas como en las demás flores siguen la serie de números llamados de
Fibonacci (3, 5, 8, 13, 21, 34 55, 89, 144…) y la trampa del juego es saber la especie de
la margarita para saber de antemano los pétalos que tiene y así poder especular
con el resultado. Así, la variedad “tafi del valle”, tienen 21 pétalos,
mientras la margarita “africana”, 55, y hay otras de 89 y 144 pétalos (ver la
nota 1).
Que envidia me dan los escoceses que el
próximo día 18 puedan decidir su futuro junto o fuera del Reino Unido. El gobierno Ingles, sí que es demócrata al
permitir la votación, cumpliendo la esencia de la democracia, que articula que
la voluntad del pueblo prima sobre la
voluntad de cualquier gobierno. Además, en estos días en todo el Reino Unido
enarbolan la bandera escocesa como señal de cariño hacia los escoceses. Otro sí
para el ministro Cameron, que habla del Reino Unido cono una familia de
naciones.
El éxito de la “V humana” por
la votación del 9 N que participaron 1.800.000 catalanes, es un
granito más de arena en la renovación democrática que tiene que llegar para el
bien de todos (ver nota 2).
Notas:
(1)
El
número de pétalos de las margaritas y de las demás flores se corresponden con
los llamados “números de Fibonacci”, una secuencia de números enteros que empieza
por uno, sigue con el uno y prosigue de forma que cada número siguiente sea la
suma de los dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, etcétera.
Así en la naturaleza, encontramos con 3 pétalos los lirios y las azucenas, con
5 los botones de oro, con 8 las peonias, con 13 las caléndulas, con 21 los
áster y la margarita tafi del valle, con
34, 55, 89 y 144 margaritas y girasoles.
(2)
La
Assamblea Nacional Catalana (ANC) adquirió a una multinacional francesa las
camisetas oficiales para la “V humana”, con el mosqueo de los industriales
textiles catalanes, también han demostrado no tener sentido común. Cuántas
veces he dicho en mis post que el
sentido común no se aplica.
Cuanta raó Paco, en les teves paraules.
ResponderEliminarMalauradament el meu pensament creu que no veurem ni els meus avis de 91 i 87 anys ni jo, una Catalunya Independent. Crec que sóm protagonistes d'un procés d'independència que comença i que serà.
"el sentido común es el menos común de todos los sentidos"
M'encanten les margarites...
Una abraçada
Rosa