El trabajo
El
trabajo está fundamentalmente ligado a la condición humana desde el principio
de los tiempos, así lo cuenta el Génesis 3,19:
Dios
dijo a Adán en el Edén: “Con el sudor de tu frente comerás el pan, hasta que
vuelvas a la tierra de la que fuiste formado. Porque eres polvo y al polvo
volverás"
Por
si esta maldición fuera poco, el verbo
"trabajar" procede da la voz latina "tripalium" que
era un instrumento de tortura, que constaba de tres palos a los que se ataba al
reo para azotarlo.
Así pues, desde la
antigüedad se ha considerado el trabajo como un suplicio o una penalidad, y aún
hay países, como Bangladesh, con una población de unos 160 millones de
habitantes, que las
condiciones laborales son infrahumanas, ya que en algunas empresas los trabajadores
realizan hasta 66 horas semanales y con un
salario mensual de 68 dólares, donde las
multinacionales con esta explotación ponen en crisis a las empresas que dan
trabajo en España, con 40 horas semanales, incluso con un salario de acuerdo al
bajo salario mínimo actual, esto es lo que el capitalismo llama
"globalización".
Os adjunto una imagen más de la evolución del hombre, esta vez,
acaba en un código de barras, es decir, al final su trabajo (esfuerzo y
conocimientos) ha sido aplicado en "valor" al producto final.
Mi
vocación
Mi verdadera vocación
era ser arquitecto. En aquella época, el dibujo artístico era la asignatura más
difícil del examen de ingreso, por lo que me preparé en la academia de dibujo "Baixas" de Barcelona. No
obstante, a pesar de mi vocación y me
predisposición por el dibujo artístico, estudie ingeniería por recomendación de
mi padre.
En
el último curso, había una asignatura de "organización de empresas",
y recuerdo que el catedrático que lo daba se llamaba Antonio Valero Vicente
fundador de IESE. La maestría de éste profesor y el libro de
texto de Richard Owens titulado "Manual de Organización y Dirección"
que aún conservo, me consolaron de mi frustración por no haber seguido mi
vocación, y decidí un día al salir de
esta clase, que me dedicaría al acabar la carrera a la "organización de
empresas".
No
obstante, a pesar de mi admiración por
el fundador del IESE, ya trabajando, complementé mis estudios en el área empresarial
en ESADE, que fue fundada en la misma época por los Jesuitas, y yo había estudiado el
bachillerato con ellos.
Mi primer trabajo
En
la Plaza Real, concretamente en el nº 8 y desde el año 1921, había una tienda
que se dedicaba a las ciencias naturales, disecaban toda clase de animales y
también era un museo a través de los productos expuestos en sus vitrinas. La
tienda estaba regentada por los padres de mi amigo Ignacio Palaus Soler,
compañero de colegio de los Jesuitas, y también,
compañero de juegos en La Roca del Vallés donde pasábamos el verano.
Recuerdo, que lo más impactante del
museo era una gran vitrina que albergaba a una familia de gorilas, que
eclipsaban las colecciones de minerales,
la variedad de insectos, las colecciones de mariposas, las aves y animales salvajes disecados que
estaban situados por doquier.
La tienda tenía como clientes a
muchos famosos, citaré a uno por brevedad, era mi admirado Salvador Dalí, que hizo disecar un tigre, un león y un rinoceronte
que, una vez terminado éste último, salió de la tienda sobre ruedas y con Dalí encima.
Dalí con su rinoceronte en la Plaza Real
Pues
bien, cuando acabé la carrera, me presenté a unas cuantas compañías que se
dedicaban a la "organización de empresas". Todas ellas me rechazaron
por mi falta de experiencia. Esta circunstancia, se lo comenté a mi amigo Ignacio
y él me dijo - yo en el
sótano de la tienda-museo, estoy iniciando un negocio que consiste en
"inclusiones de insectos en poliestireno" para el sector didáctico y
también para el ornamental, mientras no tengas trabajo ven y ayúdame - Y así fue
como empecé en mi primer trabajo.
Al poco tiempo,
cuando retorné a las visitas a las compañías de organización, les dije que
estaba trabajando, y cuando me preguntaron por mi experiencia, les expliqué como si se tratara,
de una larga e intensa práctica, que había montado un planning de fabricación, puesto a prima al personal (no lo recuerdo
si eran dos o más operarios), había elaborado los costes y había realizado los escandallos
de los productos, etcétera. La entrevista fue un éxito y así empecé "organizando
empresas" a través de aquella compañía americana.
Los
recuerdos del pasado
Con Ignacio, después de muchos años
sin vernos, últimamente nos vemos casi mensualmente, nos reunimos para comer y hablar
de nuestras cosas, y otras veces convocamos a algunos de nuestros compañeros de veraneo de La Roca del Vallés.
Durante estas comidas deseo explicarles la evolución del trabajo, pero los
recuerdos del pasado apagan mis argumentos y no puedo explicarles lo que me
preocupa en estos momentos: ¿cuando se
volverá a remunerar al trabajador cualificado, de forma que su salario sea suficiente para
mantener a él y a su esposa o compañera en casa, si este es su deseo, al cuidado
como mínimo de sus dos hijos (no digo tres como fue en mi caso) como fueron
las relaciones laborales en el pasado? ¿Es esto queridos lectores, es una
utopía o es la parte mala del
capitalismo?
El trabajo en
la etapa que comienza, "el postcapìtalismo"
Cuando hablamos del capitalismo, según
mi opinión, por lo general no sabemos que no ha existido nunca, el capitalismo
pregona el "libre mercado", y este solo existió en su implantación,
luego el estado empezó a regularlo con
leyes para proteger a los más débiles, y seguirá legislando para ellos.
Es obvio que en futuro no habrá
trabajo para todos. Yo abro una etapa desde hoy hasta el año 2050, para que
haya una mejor remuneración para los trabajadores con trabajo, y para los que
no trabajen, tengan una remuneración para cubrir sus necesidades vitales.
Muchos servicios que ahora pagamos y que son comunes: agua, electricidad, gas,
etcétera pasarán otra vez a ser del
estado y sus precios se reducirán hasta llegar a coste cero.
Si el índice de natalidad no se recupera
con esto, el estado tendrá que pagar las pensiones complementando la recaudación con un impuesto específico creado
a tal fin.
Hay un inconveniente que nos puede
pasar factura a todos los habitantes de la Tierra, es el cambio climático, cuyos
mayores culpables son las multinacionales, pero como siempre, al final la
factura la pagan los "trabajadores", está como siempre incluido en el
código de barras.
Todo esto,
son mis deseos, el último que se me
ocurre en este momento, pensando en el cambio climático, es que éste, acabara derritiendo el poliestireno de las
"inclusiones" que hacía mi amigo Ignacio y sus coleópteros,
himenóptero, ortópteros, etcétera, cobraran vida y salieran corriendo o
volando.
1ª
Desgraciadamente, "El Museo Pedagógico de Ciencias Naturales", cerró
sus puertas en el laño 1991. Aunque el local, hoy día se ha transformado en un
restaurante, ha conservado algo de la
entrada y su estructura, y para el recuerdo
se llama "El Taxidermista" la técnica que aplicaban los hermanos
Palaus (Francisca, Carmen, Javier, Federico e Ignacio), los últimos de la saga del museo, para
conservar animales con apariencia de estar vivos.
2ª
El verano pasado visité la casa de Dalí en Portlligat, y pude constatar su
afición por los animales disecados, os adjunto una pequeña muestra fotográfica
realizada por mí.
Una
de mis amigas, me dijo: ¿Te emociona la contemplación de estos animales
disecados? -No, - le contesté- no son
ellos en sí, son los recuerdos.
3ª
Algunas "entradas" de mi blog, las dedico a alguien ¿Adivináis a
quién va dedicado el "post" de hoy? La lástima, es que él no usa internet
y no se enterará. Por ello, listaré este post
y se lo entregaré con mucho cariño en la próxima comida que haga con él.