lunes, 22 de agosto de 2016

MI PRIMER TRABAJO



El trabajo

El trabajo está fundamentalmente ligado a la condición humana desde el principio de los tiempos, así lo cuenta el Génesis 3,19:
Dios dijo a Adán en el Edén: “Con el sudor de tu frente comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste formado. Porque eres polvo y al polvo volverás"

Por si esta maldición fuera poco, el verbo  "trabajar" procede da la voz latina "tripalium" que era un instrumento de tortura, que constaba de tres palos a los que se ataba al reo para azotarlo.
 
Así pues, desde la antigüedad se ha considerado el trabajo como un suplicio o una penalidad, y aún hay países, como Bangladesh, con una población de unos 160 millones de habitantes,   que las  condiciones laborales son infrahumanas,  ya que en algunas empresas los trabajadores realizan hasta 66 horas semanales  y con un salario mensual de 68 dólares,  donde las multinacionales con esta explotación ponen en crisis a las empresas que dan trabajo en España, con 40 horas semanales, incluso con un salario de acuerdo al bajo salario mínimo actual, esto es lo que el capitalismo llama "globalización".


Os adjunto una imagen  más de la evolución del hombre, esta vez, acaba en un código de barras, es decir, al final su trabajo (esfuerzo y conocimientos) ha sido aplicado en "valor" al producto final.

Mi vocación

Mi verdadera vocación era ser arquitecto. En aquella época, el dibujo artístico era la asignatura más difícil del examen de ingreso, por lo que me preparé en la academia de dibujo  "Baixas" de Barcelona. No obstante,  a pesar de mi vocación y me predisposición por el dibujo artístico, estudie ingeniería por recomendación de mi padre.

En el último curso, había una asignatura de "organización de empresas", y recuerdo que el catedrático que lo daba se llamaba Antonio Valero Vicente fundador de  IESE.  La maestría de éste profesor y el libro de texto de Richard Owens titulado "Manual de Organización y Dirección" que aún conservo, me consolaron de mi frustración por no haber seguido mi vocación, y decidí un día al salir de esta clase, que me dedicaría al acabar la carrera a la "organización de empresas".

No obstante, a pesar de mi  admiración por el fundador del IESE, ya trabajando, complementé mis estudios en el área empresarial en ESADE, que fue fundada en la misma época  por los Jesuitas, y yo había estudiado el bachillerato con ellos.

Mi primer trabajo

En la Plaza Real, concretamente en el nº 8 y desde el año 1921, había una tienda que se dedicaba a las ciencias naturales, disecaban toda clase de animales y también era un museo a través de los productos expuestos en sus vitrinas. La tienda estaba regentada por los padres de mi amigo Ignacio Palaus Soler, compañero de colegio de los Jesuitas,  y también,  compañero de juegos en  La Roca del Vallés donde pasábamos el verano.

Recuerdo, que lo más impactante del museo era una gran vitrina que albergaba a una familia de gorilas, que eclipsaban  las colecciones de minerales, la variedad de insectos, las colecciones de mariposas,  las aves y animales salvajes disecados que estaban situados por doquier.

La tienda tenía como clientes a muchos famosos, citaré a uno por brevedad, era mi admirado Salvador Dalí,  que hizo  disecar un tigre, un león y un rinoceronte que, una vez terminado éste último, salió de la tienda sobre ruedas y con Dalí encima.


Dalí con su rinoceronte en la Plaza Real

Pues bien, cuando acabé la carrera, me presenté a unas cuantas compañías que se dedicaban a la "organización de empresas". Todas ellas me rechazaron por mi falta de experiencia. Esta circunstancia, se lo comenté a mi amigo Ignacio y él me dijo - yo en el sótano de la tienda-museo, estoy iniciando un negocio que consiste en "inclusiones de insectos en poliestireno" para el sector didáctico y también para el ornamental, mientras no tengas trabajo ven y ayúdame - Y así fue como empecé en mi primer trabajo.


Al poco tiempo, cuando retorné a las visitas a las compañías de organización, les dije que estaba trabajando, y cuando me preguntaron por mi  experiencia, les expliqué como si se tratara, de una larga e intensa práctica, que había montado un planning de fabricación, puesto a prima al personal (no lo recuerdo si eran dos o más operarios), había elaborado los costes y había realizado los escandallos de los productos, etcétera. La entrevista fue un éxito y así empecé "organizando empresas" a través de aquella compañía americana.


Los recuerdos del pasado

Con Ignacio, después de muchos años sin vernos, últimamente nos vemos casi  mensualmente, nos reunimos para comer y hablar de nuestras cosas, y otras veces convocamos a algunos  de nuestros  compañeros de veraneo de La Roca del Vallés. Durante estas comidas deseo explicarles la evolución del trabajo, pero los recuerdos del pasado apagan mis argumentos y no puedo explicarles lo que me preocupa en estos momentos: ¿cuando se volverá a remunerar al trabajador cualificado,  de forma que su salario sea suficiente para mantener a él y a su esposa o compañera en casa, si este es  su deseo,  al cuidado  como mínimo de sus  dos hijos  (no digo tres como fue en mi caso) como fueron las relaciones laborales  en  el  pasado? ¿Es esto queridos lectores, es una utopía  o es la parte mala del capitalismo?



El trabajo en la etapa que comienza, "el postcapìtalismo"

Cuando hablamos del capitalismo, según mi opinión, por lo general no sabemos que no ha existido nunca, el capitalismo pregona el "libre mercado", y este solo existió en su implantación, luego el estado empezó a regularlo con  leyes para proteger a los más débiles, y seguirá legislando para ellos.

Es obvio que en futuro no habrá trabajo para todos. Yo abro una etapa desde hoy hasta el año 2050, para que haya una mejor remuneración para los trabajadores con trabajo, y para los que no trabajen, tengan una remuneración para cubrir sus necesidades vitales. Muchos servicios que ahora pagamos y que son comunes: agua, electricidad, gas, etcétera pasarán  otra vez a ser del estado y sus precios se reducirán hasta llegar a coste cero.

Si el índice de natalidad no se recupera con esto, el estado tendrá que pagar las pensiones complementando  la recaudación con un impuesto específico creado a tal fin.

Hay un inconveniente que nos puede pasar factura a todos los habitantes de la Tierra, es el cambio climático, cuyos mayores culpables son las multinacionales, pero como siempre, al final la factura la pagan los "trabajadores", está como siempre incluido en el código de barras.

Todo esto, son mis deseos, el último  que se me ocurre en este momento, pensando en el cambio climático, es que éste,  acabara derritiendo el poliestireno de las "inclusiones" que hacía mi amigo Ignacio y sus coleópteros, himenóptero, ortópteros, etcétera, cobraran vida y salieran corriendo o volando.

Notas:
1ª Desgraciadamente, "El Museo Pedagógico de Ciencias Naturales", cerró sus puertas en el laño 1991. Aunque el local, hoy día se ha transformado en un restaurante, ha conservado  algo de la entrada y su estructura, y  para el recuerdo se llama "El Taxidermista" la técnica que aplicaban los hermanos Palaus (Francisca, Carmen, Javier, Federico e Ignacio),  los últimos de la saga del museo, para conservar animales con apariencia de estar vivos.

2ª El verano pasado visité la casa de Dalí en Portlligat, y pude constatar su afición por los animales disecados, os adjunto una pequeña muestra fotográfica realizada por mí.


Una de mis amigas, me dijo: ¿Te emociona la contemplación de estos animales disecados? -No, - le contesté- no  son ellos  en sí, son los recuerdos.

3ª Algunas "entradas" de mi blog, las dedico a alguien ¿Adivináis a quién va dedicado el "post" de hoy? La lástima, es que él no usa internet y no se enterará. Por ello, listaré este post y se lo entregaré con mucho cariño en la próxima comida que haga con él.

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