lunes, 17 de octubre de 2016

CRISTOBAL COLÓN Y SU RELIGIOSIDAD



"Para ser verdadero investigador de la verdad, es necesario, al menos una vez en la vida, poner en duda todas las cosas" 

Descartes
Cuando llega el 12 de octubre, acostumbro a escribir sobre Cristóbal Colón o Critòfor Colom según ubiquemos su nacimiento, tal como lo hice en las entradas de este blog en los días 13-10-14 "La hispanidad es femenina" y el 12-10-15 "Las enseñanzas de Cristòfor Colom", y hoy en concreto, quiero escribir sobre su  religiosidad.

Los misterios de la historia

La historia nos la presentan con muchas lagunas, y con frecuencia los misterios históricos han sido rellenados con la imaginación del redactor. El personaje de Colom es uno de los personajes más enigmáticos y con una gran carestía de datos fidedignos.

¿Colom era un "marrano"?

En marzo de 1492, la reina Isabel y el rey Fernando (a pesar de su  apodo de "reyes católicos"), iniciaron una campaña de limpieza étnica contra la comunidad judía en España. Más de 800.000 judíos se negaron a convertirse al catolicismo y fueron obligados a salir del país en el transcurso  de 4 meses. Los Judíos que quedaron en España, o bien se convirtieron al catolicismo o se convirtieron en “marranos”, es decir, Judíos que pretendían ser católicos, mientras que practicaban secretamente el judaísmo. 

Los historiadores creen que Critòfor Colom era un "marrano" que se embarcó en un viaje al Nuevo Mundo para descubrir un refugio seguro para los judíos perseguidos, y el otro objetivo era,  encontrar oro para financiar una cruzada para liberar Jerusalén del control musulmán,  y la reconstrucción de su Templo.

 Al principio, el plan era zarpar el 2 de agosto de 1492, el día que se conmemoraba las destrucciones del  Templo de Jerusalén. Por lo que se pospuso el viaje por un día debido a que su tripulación estaba integrada mayoritariamente por judíos, y éstos,  consideraban  mala suerte navegar en ese día.

Haim, judío sefardita, está convencido de que Cristòfor Colom era descendiente de una familia judía, residente en Cataluña, que huyó de la persecución que se produjo en la Península a finales del siglo XIV, en concreto, por las matanzas de 1391.


Mi visita al Museo Judío de Girona

Es una visita que os  recomiendo, y en ella me encontré con dos sorpresas agradables. La primera, fue que me encontré  con la Torá, es decir, el libro de los judíos, es como nuestra Biblia. Os adjunto una foto de la misma.


  
En la lectura de la Torá, Critòfor Colom, se debió encontrar la confirmación de su suposición de que  LA TIERRA ERA REDONDA y que por lo tanto, en el  otro lado del mar había una tierra desconocida. Isaías 40:22 dice: “Él es el que está sentado sobre la redondez de la tierra, cuyos habitantes son como langostas; Él es el que extiende los cielos como una cortina y los despliega como una tienda para morar”.
La segunda sorpresa la encontré en un patio exterior del museo, con un precioso mosaico que representa una gran estrella de David, según se puede apreciar en la foto, y que en la parte derecha hay una escultura metálica de grandes dimensiones, la cual me impresionó por lo que os voy a contar.

No había ningún cartel informativo y los guías del museo no me pudieron dar ninguna   explicación.

Posteriormente me puse en contacto con el "Patronat Call de Girona" y me dieron toda clase de información la cual resumo: 

1º El panel escultórico se debe al artista judío alemán Frank Meisler, que la realizó en 1992.

2º La escultura está repleta de elementos simbólicos y de varias referencias históricas: en el centro presenta una versión del artista de la "Esfera de Jerusalén", y en la parte alta del panel está el "Atlas catalán" (1375) del judío mallorquín Cresques Abraham.

3º Al uno y al  lado, de la Esfera de Jerusalén,  dos instrumentos para la navegación del judío salamantino Abraham Zacuto (1452-1510), que más abajo,  se le ve su figura con su "Almanaque Perpetuo".

4º Junto a él, en el  "arco" de la izquierda está representada las "Tablas astronómicas" de rey Pedro III el ceremonioso.



La sorpresa

La sorpresa que me llevé, y perdonarme que os desvele el desenlace por si próximamente  visitáis el museo, es que por la parte de atrás del panel de la escultura emerge la figura de Critòfor Colom con su carabela y su enigmática firma en la parte inferior.
 La firma de Colom

Su firma es enigmática como toda su vida

Cada libro que he consultado, su autor hace varias versiones sobre la misma. La que a mí me parece más lógica es la siguiente:

Las siglas:
A
X M Y

pueden significar: "Cristóbal  (X) Almirante Mayor  (AM) de las Indias (Y)"
Las tres "S": sub-scrip-si (El que abajo escribe)
y "Xpo ferens":  "CRISTÓBAL MENSAJERO"

La  aseveración de "Cristóbal mensajero" me llena de dudas: ¿Mensajero de qué? ¿Quizás, de la palabra de Dios?
                                                                             S
SAS
X M Y

La forma triangular de su firma, nos indica una punta de la estrella de David y las primeras letras del preámbulo hasta la indicación del "Cristóbal mensajero", son siete un número significativo de la cábala judía.


Notas:

  La cábala es una disciplina y una escuela de pensamiento esotérico relacionada con el judaísmo. Utiliza varios métodos para analizar sentidos recónditos de la Torá. La cábala, sale a  luz entre los siglos XII y XII entre la comunidad judía española.

2ª El siete, es un número cabalístico: ya que nos conecta con los seis días correspondientes a la creación activa del mundo y el séptimo corresponde al "descanso" de Dios.

3ª Y nuestro enigmático Cristòfor Colom, su vida está presidida por una estructura del cabalístico número siete:

- Colom contaba con veintiocho años (7 x 4) cuando ofreció  sus servicios a Portugal.

- Trabajó para el Rey luso catorce años (7 x 2).

- Anduvo siete años tras la corte de España.

- Descubrió la isla Española a los cuarenta y nueve años (7 x 7)

- El año del descubrimiento, 1492, sus número suman 16, y 1  más 6,  es igual a siete.

- Prometió a los Reyes Católicos que en el plazo de siete años les entregaría tanto oro que podrían ganar Jerusalén y reconstruir el templo que fue destruido en el año 70 d.C. (7 x 10)




4ª El número siete está presente también en la Menorá,  candelabro o lámpara de aceite de siete brazos, uno de los elementos rituales del judaísmo y asimismo uno de sus símbolos más antiguos; representa los arbustos en llamas que vio Moisés en el Monte Sinaí.

5ª En el museo hay también una sección dedicada a la inquisición española, que con mucho gusto me la salté.

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