lunes, 9 de enero de 2017

El ARTE Y LOS REYES MAGOS



En el mundo,  entre artistas anónimos y conocidos,  hay miles obras inspiradas en la  "adoración de los Reyes Magos".

Hoy para conmemorar el día de los Reyes Magos,  quiero presentaros una pequeña selección de obras de arte cuyo artista de renombre hizo en su obra alguna "pifia" por ignorancia debida a no documentarse previamente, o por narcisismo al hacerse su autorretrato y el de los "paganos" de la obra  o por el contrario, en la pintura  figuraba una ambientación acertada a las escrituras de la biblia y otros libros que recogían estos hechos según la tradición oral trasmitida.

El pesebre de mi infancia

Recuerdo que cuando mis hermanos y yo hacíamos el pesebre a mediados de diciembre, colocábamos los tres Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar alejados del pesebre, en el  que cohabitaban con el niño Jesús,   el buey y el asno que le daban calor al recién nacido, y los íbamos adelantando cada día un poco hasta llegar el día de Reyes que llegaban al pesebre. También,  había una estrella con cola (como si en vez de estrella fuera un cometa),  que guiaban a los Reyes Magos.

Esta escenificación creo que no  era buena ya que los Magos adoraron a Jesús cuando debía tener entre uno y dos años. Ya que estos astrólogos vieron una estrella singular (o un cometa) y la siguieron,  pero tardaron bastante tiempo en  reaccionar, y reunirse,  ya que vivían  en diferentes países de oriente,   y  por lo tanto, tardaron tiempo en llegar a  la morada de Jesús. En su paso por Jerusalén alertaron a  Herodes que iban adorar al Rey de Judea, y  éste,  al no tener noticias de ellos, ordenó matar a todos los niños menores de dos años, y no menores de un año.

Por lo tanto, el  pesebre de mi infancia  que conmemoraba la natividad de Jesús, al calor de buey y del asno, es incompatible con el momento de la "adoración de los tres Reyes Magos" como se observan en muchas obras,  y que como ejemplo os incluyo dos,  la Durero ahora, y la de Diego Velázquez después.


Alberto Durero, 1504, (Galería Uffizi, Florencia)

La pezuña del camello  y los tres reyes blancos

En la obra de Giotto, realizada en al año 1301, reflejó  un estrella con cola como si se tratara de un cometa como la que mis hermanos y yo  colocábamos encima del portal.  

Dio la casualidad que en este año pasó por la Tierra el cometa Halley y lo quiso transmitir en su obra,  y  me temo que debió pasar otro cometa en la época de los Reyes Magos. Un  detalle positivo es la ausencia del buey y del asno, y el niño Jesús crecidito.  Pero la pifia monumental son los camellos, con pezuña de caballo y los tres reyes son blancos.


Fresco de la Capilla Scrovegni, 1301. (Padua, Italia)

Una pezuña es una uña muy desarrollada, compuesta de queratina que cubre los dedos de las patas, el camello posee dos pezuñas y el caballo una.

                                         El camello                                      El caballo
 
La aparición del rey negro en la iconografía  fue en el siglo XV.  La justificación de esta nueva manifestación, en la iconografía cristiana, y del porqué no se había representado anteriormente, se remontó al Antiguo Testamento cuando uno de los hijos de Noé, Cam, se burló de su padre que estaba borracho y desnudo. Noé maldijo a su vástago y a toda su descendencia.

Éste fue enviado a África,  y a sus  dos hermanos   fueron  a  otros continentes,   con el objetivo de repoblar el mundo después del diluvio.

Cam fue maldecido no sólo por su padre de esa burla cruel, sino también por Dios, Yahvé, que hizo que en el continente que él habitara no creciera semilla de cereal en abundancia.

Es por esto,  que durante la Edad Media la raza africana fuera maldita, y ésta no fuera representada. 

Es con la Edad Moderna cuando la concepción filosófica y social cambió y con ella, las representaciones artísticas en el mundo,  y al penetrar  en la Edad Moderna nos trajo un rey africano, negro.


El camarote de los hermanos Marx y los autorretratos


 Pedro Pablo Rubens, 1609, Museo del Prado


Unos años antes Lutero había dado lugar al protestantismo y como respuesta vino  la contrarreforma católica, reafirmando, entre otras cosas, la validez del culto a la virgen y los santos. Dicha doctrina, Rubens lo  reflejó en este cuadro, en el que aparece una Virgen María dotada de un gran protagonismo, con esa columna que parece señalarla, frente al barrullo de reyes, esclavos, caballos y dromedarios, que al final, parece el camarote de los hermanos Marx. El personaje que lleva una túnica granate es el propio pintor.


Sandro Botticelli, 1475, Museo

Lo más grave, fue en  la obra de Botticelli que puso a toda la familia de los Medici y él tuvo la desfachatez de ponerse mirando al espectador (es el personaje de la derecha)

Otra caso flagrante de "autorretrato", es la obra de Diego Velázquez, en que junto a él retrata a toda su  familia.

Diego Velázquez, 1619, Museo del Prado

La Virgen es su mujer, Juana,  que sostiene a su propia hija en brazos. Es decir, el Niño Jesús, no es tal niño, sino una niña que, además, va fajada como lo hacían en aquella época.  El  rey arrodillado,  no es, como correspondería a la iconografía con esta temática, el más anciano, sino al representarse así  mismo es el de mediana edad. Detrás de él aparece el busto del rey Melchor, que es su suegro y maestro, Francisco Pacheco.

¡Ah!, se me olvidaba entre el "Niño" Jesús y el Rey Negro, se puede observar  la imagen  muy tenue de un buey.


Los verdaderos Reyes Magos

La obra perfecta para mi gusto, es la de Murillo, que no aparecen las imágenes del buey y ni la del asno,   el rey más anciano es el que está arrodillado y es el que está más próximo al niño Jesús,  y éste  no es un recién nacido,  no está el mito de la estrella con  cola, y está presente el rey negro, por todo ello,  lo he enmarcado para vosotros.


Murillo, 1660-65, Museo de Arte de Toledo (Ohio, Estados Unidos)

Los Reyes Magos, como sabéis eran muy sabios y muy mágicos, y llevaron regalos al niño Jesús: oro, incienso y mirra. Ellos fueron los que inventaron los regalos de reyes,  que ha perdurado hasta hoy día, e incluso ahora,  estamos en  ventaja con la "tarjeta regalo",  que posibilita  el poder cambiar el regalo  si no te gusta,  o sobre todo si está repetido.

Os he contado como he sabido, la historia de ellos a través de algunos cuadros famosos, pero los verdaderos Reyes Magos, no os quepa la menor duda,  que sois vosotros.

Notas:
1.       Ahora de mayor sigo con mi  belén  muy particular, cuya fotografía os adjunto. Sólo escenifico la Natividad de Jesús,  y los Reyes Magos no están, bueno, me refiero en el belén,  es decir, como os podéis imaginar somos mi mujer y yo.


 
2.     Me acuerdo,  que incluso hubo una época, que el fondo que decoraba el belén  lo pintaba yo mismo, con témpera blanca sobre un fondo azul  para las  estrellas,  un ocre para las montañas, un verde para los árboles, y  también de blanco  las casitas de aquellos moradores que habitan hace ya  2017 años.

3.     Si hacéis un belén, para vosotros, o para vuestros hijos, o para vuestros nietos, os recomiendo que pongáis los Reyes Magos alejados del pesebre, es decir en el camino,  y no los adelantéis,  como hacíamos nosotros, pero lo más importante del belén es el decorado del fondo que debe ser pintado por vosotros, o por vuestros hijos o por vuestros nietos emulando a los pintores que os he presentado.

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