El culpable de la historia de hoy, es la novela del Premio Planeta 2017: El fuego
invisible de Javier Sierra.
Un
resumen muy conciso de la novela, es que
los protagonistas investigan sobre los poderes del Santo Grial, es decir, entendiéndose por
grial el cáliz que Jesús utilizó en su última cena.
El arte
Románico Catalán
La portada de esta novela
nos sugiere a los protagonistas delante
del pantocrátor de Sant Climent de Tahull (Lérida).
Varios pasajes de la novela hacen
mención a los murales románicos de Tahull, por lo me trajeron a mi memoria
agradables recuerdos cuando el año pasado,
un matrimonio amigo nos hicieron de cicerone, mostrándonos la arquitectura y los murales románicos de la
localidad mencionada.
La
Iglesia de Sant Climent de Tahull y el ábside con el pantocrátor
El autor Javier Sierra hace
referencia al pantocrátor de Sant
Climent de Tahull cuyo precioso mural se ve proyectado, ya que el original está
expuesto en el Museo Nacional de Arte Moderno de Catalunya (MNAC), ya que a
principios del siglo pasado por temas de seguridad los "extrajeron"
del muro y los trasladaron al mencionado Museo.
Los protagonistas de la
novela y yo, no hicimos la misma
pregunta: ¿Dónde está el Grial?
El hábil de Javier Sierra nos
da la respuesta: "Lo tiene la Virgen, es un cuenco radiante, que ni ella
se atreve a tocar" (tercera figura de la parte inferior del pantocrátor),
y que muestro el detalle de la figura en
cuestión.
Irse por los cerros de Úbeda
Hace unos días realicé una visita
turística por el sur de la península, ya que también visite Gibraltar, y entre
otras localidades estuve en la ciudad de Úbeda, provincia de Jaén y declarada
Patrimonio de la Humanidad, y pernocte en su parador donde terminé de leer la novela
culpable del tema de hoy.
El
parador y la Sacra Capilla del Salvador que en mis notas hago un comentario
En esta monumental ciudad es
la acuñadora de la expresión que utilizamos coloquialmente:
"Irse
por los cerros de Úbeda"
Javier Sierra en su novela,
como las de Dan Brown (que de ambos soy aficionado lector de sus obras) y posiblemente
yo mismo, en la redacción de este post, y sin quererme
compararme con ellos, todos los
mencionados "nos vamos por los cerros de Úbeda".
Esta expresión se utiliza
cuando uno empieza a divagar (empezar
hablando de una cosa y terminar hablando de otras muy distintas sin llegar a
saber muy bien cómo se ha llegado a ese punto) o bien intentar evitar responder
una pregunta directa hablando sobre otra cosa no relacionada (estrategia que
dominan perfectamente la mayor parte de los políticos y que también se conoce
como “salirse por la tangente”).
El hecho histórico que parece ser que fue el
origen de esta expresión, es que en el
siglo XII, durante la Reconquista Española, cuando las tropas del rey Fernando
III estaban a punto de atacar Úbeda, uno
de los capitanes del ejército desapareció antes de que empezase la lucha y
justamente después de la conquista, reapareció. Cuando le preguntaron en dónde había estado durante toda la batalla, él alegó que
se había perdido por los cerros de Úbeda y desde entonces dicha frase se
asoció primero a la cobardía y poco después a los significados que he citado en
el párrafo anterior.
Explico todo ello para justificar
mi opinión, sobre algunos pasajes de la novela de Javier Sierra, como por ejemplo, cita otro
mural románico catalán que también en su día lo visité con mis amigos, me refiero al ábside de Santa María de Tahull. Como el anterior, vi una proyección multicolor
sobre el muro ya que el original también
se exhibe en el Museo Nacional de Arte Moderno de Catalunya (MNAC).En
esta obra de arte están representados los Reyes Magos, todos ellos portadores
de un cuenco, y que según mi parecer no tiene nada que ver con el Santo Grial,
sólo su forma.
En
la novela de referencia, hace mención a
posibles Griales pintados o esculpidos en los dinteles de las puertas de algunas
iglesias, y no hace mención mencionando a los Santos Griales ubicados en León y en Valencia,
tal como lo reseño a continuación.
El Grial de doña Urraca
Hace unos días estuve en Bilbao, y concretamente el día 20 del mes pasado, en El
País leí con mucho asombro, el titular
de una noticia: "El Grial de León en las manos", y seguía con: "los
visitantes podrán alzar el cáliz de doña Urraca gracias a un proyecto de
realidad virtual, llevado a cabo por la empresa HP".
El Santo Grial es de ónice del siglo
I, y tiene la forma de un cuenco, como el de las pinturas románicas que hemos visto
anteriormente, no obstante doña Urraca (hija de Fernando I de León y Sancha), lo rodeó con
todas sus joyas, para impedir que labio humano alguno borrara la huella sagrada
de la boca de Jesús.
El que tenga curiosidad de observar el
Santo Grial, está encerrado en una vitrina blindada en la Real Colegiata de San
Isidoro de León, y cuenta con 100.000 visitantes al año, y que a partir de ahora,
se puede tocar virtualmente.
El grial de la Catedral de Valencia
Otro famoso Santo Grial de la última
cena, se venera en la Catedral de Valencia, su copa de la parte superior es palestina,
y de ágata, datada también en el siglo I, llevada de Jerusalén a Roma por San
Pedro y utilizada desde entonces por él y los sucesivos papas, hasta el año 258
cuando el papa Sixto II, encargó a si diácono San Lorenzo que los llevara a
España para protegerlo del emperador Valeriano.
Dos Papas de Roma, San
Juan Pablo II (Karol Wojtyla, declarado santo en el año 2014) y Benedicto XVI
(Joseph Ratzinger) celebraron la Eucaristía con el Santo Cáliz durante sus visitas a
Valencia en 1982 y 2006, respectivamente, siendo los primeros papas desde los
tiempos de Sixto II que han utilizado el Grial.
Me
gustaría saber la opinión del actual papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) ¿Cuál
de los dos es el verdadero, o los dos
son falsos?
Notas:
1ª
La noche que pasé en el Parador de Úbeda,
en donde terminé de leer la novela en cuestión, salí con Mila para hacer
unas fotos y quedé perplejo de mi
descubrimiento, en la fachada de la
Sacra Capilla del Salvador percibí varios relieves que os comento a
continuación, por un lado encontré a mi querido y admirado Hércules (ver mi
post del 27-7-2015 Mis encuentros con Hércules)
y por otro un majestuoso relieve de la Transfiguración de Jesús en el
Monte Tabor.
¿Por
qué motivo el arquitecto los quiso relacionar al ponerlos juntos en la fachada principal? Creo
que la respuesta de Javier Sierra o Dan
Brown coincidiría con la mía: "El
arquitecto estableció un paralelismo
entre las figuras de Hércules y Jesús, ambos, eran hijos de dios, y tuvieron que vivir como
mortales y superar penosas pruebas, y tras unas muertes crueles, recuperaron la posición que le correspondía junto al padre".
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