lunes, 22 de abril de 2019

LO QUE LA VIRGEN LEÍA Y ESCRIBÍA


"Todo lo que oyes es una opinión, no un hecho. Todo lo que ves es una perspectiva, no la verdad"

Marco Aurelio (121-180)

Mañana se conmemora en Catalunya la fiesta de sant Jordi y se celebra también el día del libro, y la costumbre en nuestro país es que las mujeres regalen un libro a sus parejas  y ellos una rosa.

Antes de entrar en el tema propuesto, me he informado del origen de la escritura como un pequeño homenaje a los escritores que a todos nosotros nos han deleitado con sus historias.


El primer escritor fue un contable

Entre 3.500 y 3.000 a. C., unos genios sumerios (Sumeria, estaba situada en la actual Irak) inventaron un  sistema de almacenar y procesar información fuera de su cerebro que se llamó "escritura". El sistema de escritura de los sumerios combinó con dos tipos de signos, que eran impresos sobre una tablilla de arcilla, un tipo de signos representaban los números y los otros tipos de signos representaban personas, animales, mercancías, territorios, fechas, etcétera.
De esta forma,  se encontró en una tablilla de arcilla uno de los primeros escritos que decía: "29.086 medidas de cebada  se recibieron a lo largo de 37 meses Kushim"

¡Qué lástima!, que los primeros textos de la historia no contenían ideas filosóficas, ni poesías, ni leyendas, ni historias, eran  documentos aburridos que registraban pagos, deudas o la posesión de propiedades. Así pues, el primer escritor que se ha encontrado fue Kushim, que no fue un filósofo, ni un poeta, ni un contador de historias, fue  un simple contable.

Lo que leía la Virgen

En las pinacotecas  de todo el mundo están llenas de cuadros con la Virgen María con el niño Jesús y un libro. De todas ellas,  he escogido dos que enlazan entre sí, con el tema  de hoy; y las dos obras se deben a mi admirado Sandro Botticelli.

Esta Virgen con el Niño, conocida con el nombre de Virgen del libro (1480-1482) y que actualmente se puede ver en el Museo Poldi Pezzoli de Milán, la virgen está leyendo un libro y según las palabras que se pueden leer se trata de un "libro de horas".

Botticelli,  a través de este bellísimo cuadro y el que os mostraré más tarde,  nos transmitió unas noticias falsas (fake news) tan de moda hoy día en los medios de comunicación, ya que los "libros de horas" eran un  tipo de manuscritos que se elaboraron en la Edad Media. Cada "libro de horas" era único, debido a que se realizaba exclusivamente para una persona determinada, solía contener rezos, salmos, así como abundantes dibujos a todo color alusivos a la devoción cristiana. Además, si después de dos mil años aún hoy hay analfabetos, no hay garantías que la Virgen María supiera leer un papiro o un pergamino.

Volviendo, a la escenificación del cuadro, vemos al Niño Jesús que sostiene, los tres clavos de la cruz y una corona de espinas, como símbolo de su futura Pasión, y que también lo simboliza en la siguiente obra que os voy a comentar, y que están de acorde  con la Semana Santa que hemos culminado.


Lo que escribía la Virgen

Cuando visité en el año 2009, con Mila y unos amigos, "La Galería Los Uffizi" (en Florencia) me quedé prendado de las obras de Sandro Botticelli, y entre sus madonnas, y de forma destacada, "La Virgen del Magnificat" pintado en 1481.

Se trata de un tondo o cuadro circular de un diámetro de 118 centímetros, en donde la Virgen María  está rodeada de cinco  ángeles vestidos de paje,  y suponiendo que supiera escribir, por lo que se lee en el libro, con una encuadernación no adecuada a la  época,  está escribiendo el Magnificat o cántico que hizo la Virgen María cuando visitó a su prima Isabel, y que concretamente se describe en el evangelio de san Lucas (1, 47-55), el cántico de María dice:

"Mi alma glorifica al Señor,
y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador.
Porque ha mirado la pequeñez de su sierva; si, desde ahora me felicitarán todas las generaciones.
Porque  ha hecho en mí cosas  grandes el Poderoso; cuyo nombre es Santo.
Su misericordia de generación en generación, para los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, y dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de sus tronos, y levantó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos los despidió vacíos.
Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia,
como había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia para siempre"

Este momento, ha sido trasladado también a la música, por medio de grandes compositores.

Como en el cuadro anterior, Botticelli, simboliza la futura Pasión, poniéndole al Niño Jesús en su mano izquierda una granada.


Del "AVUI"  a "EL PUNT AVUI"

Mañana, día de sant Jordi,  hará 43 años que se publicó en Barcelona, el número inicial del diario AVUI (1976), primer diario escrito en catalán desde el final de la guerra civil española.

 En su primera  portada,  hay un chiste de Cesc, que dice un niño a su padre, rodeado de gente que lee el AVUI y  cada uno de ellos lleva la rosa de sant  Jordi: Aixi, ara, ja només ens falta l'Estatut? (¿Así, ahora, ya solo nos falta el Estatut?)



Para dar respuesta a la pregunta del niño, fue en el año 1979  que se aprobó el Estatut d'Autonomía de Catalunya, también conocido como el Estatuto de Sau, por el lugar donde se elaboró el anteproyecto,  constituyéndose Catalunya en comunidad autónoma dentro de España, y que ha estado vigente hasta el nuevo estatuto del año 2006.

El 27 de noviembre de 2009,  la empresa editora del diario EL PUNT adquirió el diario  AVUI y finalmente, el 31 de julio de 2011, las dos cabeceras del grupo, AVUI y EL PUNT se fusionan formando el nuevo diario EL PUN AVUI, y del cual os muestro la portada del 23 de abril del año pasado, que como veréis del negro ha pasado al amarillo de las rosas y del lazo de la cabecera, después de 42 años entre sus dos portadas.

Mañana, día de sant Jordi, compraré este diario en señal de mi reconocimiento,  no  sé nada de su contenido, pero me gustaría encontrar el poema "Abril" de Miquel Martí i Pol:

Per l’abril,
si cada gota en val mil,
cada rosa en val deu mil
i cada llibre cent mil.

Amb pluja, roses i llibres
celebrem la festa gran,
que ningú no en quedi fora,
ni els d’ara ni els qui vindran;
els d’ara, per fer patxoca
al costat de l’alt patró,
els qui vindran, per si toca
d’afegir-hi més saó,
perquè sant Jordi se senti
sempre ben acompanyat
i ens ajudi, als uns i als altres,
a poder guanyar el combat
que fa tants segles que dura
i encara no s’ha acabat.

Per això, quan l’abril pinta
tots els marges de color
i fa les nits molt més tèbies
i el cel més encisador,
convé que tots, nois i noies,
cantem ben fort la cançó:

Per l’abril,
si cada gota en val mil,
cada rosa en val deu mil
i cada llibre cent mil.

Notas:
1ª Reivindico una vez más el color amarillo, esta vez, con el amarillo del lazo prohibido de la cabecera de EL PUNT AVUI y sus preciosas rosas.

2ª Sandro Botticelli repite el niño Jesús con la granada,  en otro bonito tondo, llamado la Virgen de la granada (1487). Si os fiais,  la cara de las dos Vírgenes que os he presentado coinciden, y  también con la cara de la protagonista del  Nacimiento de Venus, porque es el rostro de su modelo Simonetta Vespucci, su amor platónico, ya que estaba casada y fue fiel a su marido,  y a la que la inmortalizó en todas sus obras.


 
En 1510, 34 años después del adiós de Simonetta Vespucci, Botticelli fue enterrado a los pies del sepulcro del amor no correspondido de su musa, en la Iglesia de todos los Santos de Florencia.

3ª En el comedor de mi casa tengo colgado un esmalte realizado en el taller de artista Modest Morató donde trabajaba Carmen (mi segunda madre, artesana de la técnica de los esmaltes), que es una bellísima reproducción  de otra madonna,  Os adjunto la fotografía del detalle del esmalte junto a la obra completa de Sandro Botticelli. La cara sigue siendo la de su musa Simonetta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario