lunes, 30 de marzo de 2020

EL RELOJ DE PÉNDULO


"El arte de escribir historias está en sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy poco"
Italo Calvino (Cuba 1923-Siena 1985)

A mi hermano José Mª (1936-2014), que hoy habría cumplido 84 años

En la casa de mis abuelos matrnos había un reloj de péndulo de pared. Recuerdo que cuando mi abuela y su hija, mi tía Isabel, ya eran mayores, mi hermano José Mª era el encargado de darle cuerda en sus visitas periódicas, para ello se subía a una silla del comedor, abría la puerta de cristal del reloj de péndulo,  y le daba cuerda con una llave "tipo mariposa",  introduciéndola por dos orificios diferentes,  uno era la cuerda para el movimiento de la maquinaria, y el otro para el "sonido de campana" que anunciaba las horas.

Cuando falleció mi tía Isabel, mi hermano se quedó con el reloj de péndulo de pared, y en estos momentos no sé dónde está, pero seguro que está parado, como se pararon los corazones de mis abuelos, el de mi tía Isabel y el de mi hermano José Mª.


Mi encuentro con el  reloj de péndulo de Galileo

Recuerdo que en el año 2009, visité la ciudad de Florencia en compañía con unos amigos;  para mí es la ciudad más artística que he visto, y también la más bella,   porque tiene una gran plaza como si fuera un museo al aire libre,  tiene espectaculares palacios, bellas iglesias,  y una de ellas,   con una cúpula espectacular, muchos museos,  y además, se adorna con un rio que atraviesa la ciudad,   y sobre él  un precioso puente viejo, y por si fuera poco,  cuando te alejas de ella,  te encuentras la belleza de la vegetación de la Toscana.

Tal es su belleza, que muchos turistas que vistan Florencia padecen el "síndrome de Stendhal", que así se denomina la enfermedad psicosomática que causa la  elevación del ritmo cardíaco, vértigos, confusión, alucinaciones, todo ello,  por haber estado expuestos a una sobredosis de belleza, tal como lo experimentó el famoso escritor francés Stendhal en su visita a esta ciudad.

Me acordaré toda mi vida, ya que fue el  24 de junio (Sant Joan), cuando visité la Iglesia de la Santa Croce, en donde en su interior están  las tumbas de Dante Alighieri,  Miguel Ángel y la de Galileo Galilei.  Éste último, en el año 1609,  se construyó su propio telescopio, por ello en aquel año de mi visita se conmemoraba el cuarto centenario, y por este acontecimiento, se celebraba el "año internacional de la astronomía", tal como indicaba el letrero junto a las banderas en la foto.
Tumba de Galileo Galilei (1564-1642)
Féretro custodiado por dos damas: la Geometría y la Astronomía.
(Foto realizada por el autor de este blog)

Me senté en un banco para recrearme en la contemplación  del precioso mausoleo de de Galileo, y alcé la vista hacia el techo de la Iglesia, y aconteció lo que le pasó al gran Galileo, cuando asistió a un acto  litúrgico en una iglesia, se percató que la lámpara que  colgaba del techo de una larga cadena y que oscilaba. Galileo, apreció que al principio la lámpara se movía deprisa y después, pasado un rato, cuando las oscilaciones eran más pequeñas, a menor velocidad. Intrigado por el asunto, midió cada oscilación contando las  pulsaciones de su muñeca. El tiempo que tardaba la lámpara en realizar una oscilación era siempre el mismo,  y no dependía de la amplitud de las oscilaciones. Acababa de descubrir una propiedad del péndulo simple, que se cumple para pequeñas oscilaciones, conocida como isocronismo y que luego lo aplicó para medir el tiempo, a su reloj de péndulo.


Mi encuentro con los  relojes de péndulo de Christiaan Hygens

Dos años después, en el  2011, visité la ciudad de Ámsterdam  acompañando a la Coral del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, y en un edificio entre balcón y balcón, había un mosaico ornamental de azulejos que representaba a Christiaan Huygens (1629-1695) rodeado de relojes de péndulo.

Tengo que confesar que en el momento que hice la fotografía desconocía la importancia del personaje, la hice en recuerdo del reloj de mis abuelos maternos, luego supe que aquél insigne holandés había inventado o perfeccionado entre otros descubrimientos físicos y astronómicos, el reloj de péndulo.
Fotografía realizada por el autor de este blog

Parece ser que Galileo informó de su invento al gobernador de Holanda, siendo casualmente el secretario del gobernador el padre del inventor del reloj de péndulo,  Huygens, por lo que existe la polémica sobre si Huygens se inspiró en Galileo a través de informes confidenciales que el  padre le pasase al hijo. El caso es que en 1656, Huygens hizo su primer reloj de péndulo en el que las oscilaciones fuesen totalmente controladas y, a su vez, éste diera el movimiento exacto a unas manecillas que indicaban las horas y los minutos.

Con este invento del reloj de péndulo,  se pudo medir la "longitud" por diferencia horaria de la hora local y la hora en el punto de salida, y que junto con la "latitud" situaba la embarcación  en el plano terráqueo (ubicación) por unas coordenadas.

Recordad que la longitud se mide a partir del meridiano que pasa por el observatorio de Greenwich, en Essex (Reino Unido),  y la latitud a partir del paralelo del  ecuador tal como muy bien lo ilustra la figura siguiente.

De esta forma la ubicación de  Barcelona tiene las siguientes coordenadas:
Latitud: 41,4º Norte
Longitud: 2,2º Este


El tiempo en la poesía  y de rebote en la música (adhiriéndome a la celebración del Día Mundial de la Poesía del pasado día 21 de marzo)

Medid bien el tiempo.
¡Qué desagradable es la dulce música,
cuando no se miden bien los tiempos
y no se guarda el compás!
Lo mismo ocurre
en la música de la vida humana.

He abusado del tiempo
y ahora el tiempo abusa de mí,
pues ahora el tiempo
me ha tomado por el reloj que marca sus divisiones;
mis pensamientos son los minutos.
William Shakespeare, Ricardo II


El reloj de péndulo de mis abuelos (continuación)

El reloj de péndulo de mis abuelos marcaba sonoramente el tiempo, pero éste, se negó   a ser embotellado como el genio de mi infancia y adolescencia dentro de la lámpara de Aladino, aquel  tiempo  se escapó  a través del  moviendo de sus ruedas dentadas, y es que el tiempo se escapa irrecuperablemente, y cuando la cuerda de los relojes se  agota, al extremo de detener sus manecillas, como la cuerda de nuestras vidas,  el tiempo sigue adelante.


Notas:
1ª Sería injusto que no mencionara la pandemia del coronavirus que nos está azotando en estas tres últimas semanas de lapso entre mis dos escritos de este blog. Con ello,  nos hemos dado cuenta que,  cuando aireábamos nuestra inmortalidad para la década del año 2050, hemos constatado  nuestra fragilidad a través de este nuevo virus, que ha causado bajas a la población, nos ha empobrecido una vez más, y  nos ha coartado las relaciones académicas y sociales.
Y para que conste para el futuro,  en el día de ayer los fallecidos en toda España fue de 6.606.
Según las últimas noticias, desde el pasado martes el número de infectados ha ido a la baja en Catalunya.

El Gobierno ha decretado quince días más de confinamiento hasta 9 de abril,  que afecta también a los trabajadores no esenciales, y con el slogan que "entre todos venceremos", lo cual me ha hecho recordar la cita del genio del Arte Pop Andy Warhol, que dice:

"Se dice que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad es uno el que tiene que cambiarlas"

2ª Mi felicitación al grupo de ingenieros catalanes,  que han diseñado respiradores producidos por impresoras 3D, con ello debo pensar que se acabará la discriminación por edad en los ingresos en la UCI.

3º En esta confinación he visto series y películas de NETFLIX, y de todas ellas,  destaco la película "Los dos Papas", que os la recomiendo. En ella  se cita una frase de San Francisco de Asís (mi santo patrón) que dice: "Si tiene que haber lágrimas que sean de alegría". Además, me hizo recordar el 13 de marzo de 2013, que estaba invitado a un acto del Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya, para hacernos entrega de la insignia de oro, conmemorativa de los 50 años de profesión. Estábamos convocados previamente a oír misa en la Iglesia Sant Sever (San Severo),  y cuando ésta estaba a punto de finalizar, concretamente a las 19,05 horas, sonaron todas las campanas de las iglesias de Barcelona, anunciando: "Habemus Papam", había sido elegido el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio bajo el nombre, como no, de Francisco.

Os pongo una pequeña muestra del momento de la despedida del encuentro,  entre Benedito XVI que le había anunciado que se retiraba como Papa,  y el aspirante y actual Papa Jorge Mario Bergoglio, donde este último, cita una vez más a San Francisco de Asís.


4º Con todo, y desde mi confinación,  hoy me siento afortunado  por tener este blog para poderme comunicar con todos vosotros, y así poderos desearos salud y agradeceros esta lectura,  pero me gustaría que me dijerais aunque sea un simple "hola" en "comentarios", gracias.




2 comentarios:

  1. Hola Francesc; tal com dius aquest coronavirus ens ha canviat una mica la manera de viure. Esperem que no sigui gaire més llarg aquest confinament tant restrictiu... Molt interessant el que expliques del pèndul de Galileo i la seva aplicació en els rellotges de precisió usats també fins no fa gaire en astronomia. A casa sempre n'hi havia hagut. No m'agradava que anessin "coixos"; tot i que no influïa en la precisió, sempre procurava que el tic-tac fos regular... La regularitat del pèndul va ser una altra troballa de les moltes que va fer aquest insigne personatge al que Newton va incloure en la seva referència als "gegants" en que va dir que es va recolzar per a veure-hi més. T'animo a desenvolupar el tema que has insinuat sobre la determinació de la longitud en la navegació marítima on les condicions inestables dels vaixells no permetien la utilització del rellotge de pèndul per gravetat i com se les va manegar John Harrison per a resoldre-ho. Cuida't molt. Una abraçada.

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    1. Bona nit Jesús, tens raó a indicar que el moviment del vaixell perillava l'exactitud del rellotge de pèndol, fins que com el teu John Harrison va trobar una carcassa externa que pogués pal·liar dos graus pel vaivé de l'ones. T'adjunto un curt vídeo que et recordarà lo que m'has esmentat. Una abraçada i salut

      https://youtu.be/s2BAlHio_jo

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