"La vida es sino una continua
sucesión de oportunidades para sobrevivir"
Gabriel
García Márquez
La actual situación de la pandemia por
el Covid-19, me ha hecho reflexionar sobre las pandemias pasadas en la historia
de la humanidad, sobre todo en Europa, y fue la peste la peor de todas ellas, y que
azotó a nuestro continente de forma reiterada en el pasado.
LA PESTE
La peste negra o bubónica, que así se
llamaba, y que asoló varias veces a Europa,
a diferencia de la pandemia de ahora que es un virus, era producida por
la bacteria yersinia pestis que
afectaba a las ratas y se contagiaba a
los humanos por las picaduras de las pulgas que habitaban en ellas.
En la historia de Europa, consta que han padecido varias pestes negras, siendo la
mayor la que asoló nuestro continente entre 1345 y 1351, y esta pandemia se inició en Asia y llegó a nuestro continente, mediante la
primera guerra bacteriológica de la historia.
La primera
guerra bacteriológica de la historia
En 1345, los mongoles atacaron a la
ciudad de Kaffa, una colonia genovesa en Crimea, situada en la costa del Mar
Negro. En consecuencia de que la ciudad resistía el asedio recurrieron a la guerra bacteriológica,
cargaron sus catapultas con cadáveres contagiados de peste, y los lanzaros por encima de las murallas de la ciudad.
Posteriormente las naves genovesas, que estaban plagadas de ratas negras, vehículo
favorito de las pulgas, partieron del puerto hacia Mesina, Génova, Venecia y
otros puertos europeos infectando a toda Europa, y que alrededor de quince años, fallecieron una cuarta parte de su población.
Concretamente en España, la enfermedad
penetró por Cataluña, primero por las provincias costeras de Girona, Barcelona y Tarragona en la primavera
de 1348. El 23 de abril de dicho año, Jaume d’Agramont, un médico y profesor
del Estudio General de Lérida, publicó una epístola dirigida a los regidores de
la ciudad en la que describía la naturaleza de la terrible enfermedad, y se
considera como el primer texto médico
escrito en catalán. La medicina que se explicaba por entonces en aquellas
primeras universidades europeas era sobre todo la árabe, recopilada por lo
general en los territorios cristianos a través de textos judíos, un ejemplo más
de la convivencia de las tres culturas. Jaume d’Agramont murió de la peste cuando esta llegó a Lérida.
La
cuarentena
El remedio más efectivo era huir de la
ciudad afectada hasta que la epidemia hubiera pasado, un recurso que sólo podían permitirse a los
ricos propietarios de fincas y casas de recreo, tal como lo describe Giovanni Boccaccio
(1313-1375) en su Decamerón, donde un
grupo de diez jóvenes patricios, en el año 1347, se refugiaron en una lujosa villa a las afueras
de Florencia huyendo de la peste.
El narrador de la obra dice que las
causas de la mortífera peste, son debidas: "o por obra de cuerpos
superiores, o por nuestras acciones
inicuas fue enviada sobre los mortales, por la justa ira de Dios para nuestra
corrección".
Los médicos
de la peste negra
Los médicos de la peste
negra en el pasado, no tenían la
instrucción tradicional de los médicos convencionales, eran unos funcionarios
contratados por las ciudades para que cuidaran de este menester.
Estos médicos utilizaban
máscaras en forma de pico de ave, donde en su extremo depositaban productos aromáticos
que les protegía de la mal olor, y del
aire contaminado, también se ponían unas gafas protectoras, unos guantes y un sombrero,
tal como se observa en el gravado siguiente.
No obstante, en aquella época no había ninguna medicina
efectiva, por lo que huían los que podían de la enfermedad. Así, Francesco
Petrarca (1304-1374), considerado el padre del humanismo, decía en una carta en
1365 a Boccaccio: "No hay mejor manera de curarse que hacerlo sin
médico". Petrarca también había afirmado en otro lugar que "Sólo al
médico se le permite matar a los hombres impunemente".
Los
monumentos a la peste
Cuando he visitado ciudades europeas,
he visto varios monumentos dedicados al recuerdo de esta plaga, y de todos
ellos, os comentaré uno, el que vi en
una población próxima a Praga, concretamente en Karlosvy Vary (Baños de Carlos)
en la primavera del año 2017.
Precisamente esta población fue
fundada, por Carlos IV Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico poseedor de
media Europa, en el año 1350, y que tal
como he mencionado en su reinado fue la
época de mayores brotes de peste.
En la foto que realicé del monumento
en cuestión, se aprecia en la parte alta la Santísima Trinidad, en la parte
central una estrella dorada del sello salomónico que representa a los cuatro
elementos de la madre naturaleza: el fuego, el aire, el agua y tierra, y en la
peana inferior dos personajes, uno de ellos es
san Carlos Borromeo patrono de los contagiados por la peste.
Monumento a la peste en Karlosvy Vary
(Foto realizada por el autor de este blog)
La
Peste (1947) de Albert Camus
Os tengo que confesar,
que en los días de confinamiento y de desescalada he leído bastante, y cuando
preparé este escrito, se me ocurrió releer "La peste" de
Albert Camus (1905-1980). No recordaba los detalles de la primera lectura y si
la pude terminar por el tema muy ajeno al ambiente de aquellos años de mi
juventud. Por el contrario, en esta nueva lectura, he visto muchos pasajes
coincidentes con estos días de angustia por el Covid-19, como la que pasaron los protagonistas de esta novela por la peste en
la ciudad de Omán, las medidas de protección que se tomaron según la novela, la
abnegación de los médicos, las reflexiones religiosas que se pueden llegar a hacer,
los problemas sociales originados, la muerte de seres queridos, etcétera, y que
si en aquel entonces no lo pude apreciar, esta vez, me he sentido dentro de la
trama argumental.
En esta novela como en el
Decamerón, la peste es un castigo divino, según el padre Paneloux, jesuita
intransigente, junto con las demás autoridades eclesiásticas, opinan que la
única forma de luchar contra la enfermedad es con las plegarias, y en un sermón
en la catedral dice: "Hermanos míos, la desgracia ha caído sobre vosotros,
hermanos míos, vosotros la habéis merecido". Afortunadamente, doctor
Rieux, difiere de esta afirmación.
El mensaje que Albert Camus que nos aporta en esta obra es el
siguiente:
"En
el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio"
En 1957 se le concedió el
Premio Nobel de Literatura. La Academia Real de Estocolmo se lo otorgó
"por su importante obra literaria, que ilumina con clarividente seriedad
los problemas de la conciencia humana de nuestro tiempo".
PANDORA
Y LOS MALES DE LA HUMANIDAD
La mitología griega explica
que Zeus encargó al dios Hefesto que
modelara la imagen de una hermosa mujer y le infundiera vida, y ordenó a cada
dios que le concediera un don. Afrodita, le dio la sensualidad amorosa, Atenea, el
dominio de las artes, Hermes, la elocuencia y la astucia, y así
sucesivamente, recibió sendos dones de otros dioses, y le pusieron el nombre de PANDORA.
Zeus, para compensar tantas
virtudes, le entregó una caja cerrada que contenía todos los males para la
humanidad, con advertencia que no la abriera. Pero, Pandora llena de curiosidad
abrió la caja, y es cuando las guerras, las enfermedades, y otros males, se
escaparon de la caja y se extendieron por el mundo. Mas su astucia, que le
había sido dada, observó que había algo
en el fondo de la caja, y la pudo cerrar a tiempo para que no se
escapara, y así pudo conservar al fondo de la misma, LA VIRTUD DE LA ESPERANZA. Y esta, es el
consuelo de todos los males que han azotado a la humanidad, y es la ilusión anticipada de la felicidad.
Aristóteles dijo: "La esperanza es el sueño del hombre
despierto", y la hemos de mantenerla siembre viva, de esta forma la pandemia
que nos ha azotado acabará, porque la esperanza no la hemos de perder nunca, en
ningún infortunio, ya que Pandora la tiene a buen recaudo en el fondo de su caja.
Notas:
1ª
Si en el monumento de la peste de Karlosvy Vary tiene la advocación de San
Carlos Borromeo, en la obra de Albert Camus,
se menciona a San Roque como santo pestífero.
"San
Roque como patrón de la peste" por Rubens (1623)
Colección Thyssen-Bornemisza, en depósito (no expuesta) en el MNAC.
Se
cuenta que estando curando a los apestados de Plasencia, se contagio también de la peste y se vio
obligado a retirarse a una cueva abandonada, y alejada de la ciudad. Un perro
cada día entraba a ella trayéndole alimentos y ropa. Los habitantes descubrieron el paradero del Santo y acudieron
a socorrerle, y lo llevaron al hospital donde él había sido enfermero, y al verle los enfermos quedaron curados.
2ª En las afueras de Karlosvy Vary se puede visitar la fábrica de
cristales Moser con más de 150 años de historia, y ofrecen
un circuito que permite ver a los maestros artesanos del cristal en su labor
diaria. Recuerdo que en su tienda de Praga compramos media docena de vasos
multicolores para refrescos, que es un deleite ver los preciosos colores
con que están decorados.
Operario en pleno trabajo para la fabricación de una
pieza de cristal de bohemia
(Foto realizada por el autor de este blog)
Todo
ello lo he recordado, por las críticas que ha recibido el Gobierno y su Ministerio
de Salud, por la gestión de la pandemia
y sus cifras estadísticas, que muy bien define esta situación
unos versos del poema "Las dos linternas" (1846) de Ramón
Campoamor (1917-1901):
"Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira:
todo es según el color
del cristal con que se mira."
3ª La Generalitat,
decretó que a partir de la medianoche del jueves 18, al recuperar todas sus
competencias, sustituyó la fase 3 decretada por el Gobierno central, a una
"fase de reanudación".
Las
estadísticas de las "cifras oficiales" de los países en aquel momento eran:
4ª Los países que mejor han gestionado la pandemia
del coronavirus son: Islandia, Taiwán, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Alemania,
y Nueva Zelanda. Todos estos países tienen un elemento en común: tienen como
primer ministro a una mujer.
Para una mayor redundancia, el papel de las mujeres no termina con la
noticia que os he dado sobre la pandemia. Europa tiene tres mujeres que han
impuesto sus criterios para conseguir una rápida recuperación económica, se
trata de la canciller alemana Merkel, la
presidenta de la Comisión Leyen, y la presidenta BCE Lagarde. Han propuesto un
plan de 750.000 millones de euros de ayudas y de los cuales medio millón son a
fondo perdido.
Es evidente, que las mujeres priorizan más que los
hombres en las cuestiones del bienestar.