Las noticias son de los periodistas, las
historias de los historiadores, y los blogs, como es en mi caso, son de los aficionados a escribir.
LA PRIMERA NOTICIA: ERDOGAN CUMPLE SU
SUEÑO DE RECONVERTIR SANTA SOFIA EN MEZQUITA
Cuando
visité Estambul (antiguamente Constantinopla),
en el año 2007, pude contemplar una colosal catedral convertida en
museo, con un fantástico domo, rodeado minaretes, conocida como Santa Sofía, construida
en el siglo VI como basílica para
cristianos ortodoxos y católicos, luego al caer en manos de los turcos en el
año 1453, se convirtió en mezquita, y en
el año 1934 por decreto, se transformó
en museo. Ahora. Erdogan con su
decisión reconvierte un patrimonio de la
humanidad de nuevo en mezquita.
LA
PRIMERA HISTORIA: LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA
El
imperio bizantino
El imperio bizantino, el
imperio romano de oriente, que en otro tiempo era muy extenso, ya que iba de
Persia hasta los Alpes, extendiéndose por los desiertos de Asia, y que para
recorrerlos se empleaban meses, ahora, en este momento de la historia, se puede cruzar en tres horas. De aquel
imperio, solo queda una capital:
Constantinopla, la ciudad de Constantino, la vieja Bizancio, que en este momento
solo abarca parte de la actual Estambul.
El
asedio
Estamos en el año 1453,
Constantinopla está cercada por ciento cincuenta mil turcos al mando del sultán
Mehmet, solo ocho mil son los defensores del baluarte de la fe en el Este,
Santa Sofía, la más bella catedral del cristianismo romano oriental.
Constantino, en vista del peligro eminente, envía emisarios tras emisarios, con mensajes
para el Papa, para Venecia, para Génova, solicitando ayuda.
Constantinopla cuenta con
la muralla de Teodosio, de importante anchura que la hace inexpugnable, y por
mar, una cadena que va de lado a lado de la entrada del golfo cerrando la
entrada a los barcos turcos.
Los proyectiles lanzados
por los turcos por medio de catapultas, arietes y culebrinas, así como los de
los morteros, no hacen mella a la
potente muralla de Teodosio.
Las
astucias de Mehmet y el ingeniero Orbón
El astuto sultán Mehmet,
decide construir cañones más potentes, tubos de mayor diámetro y más largos,
una nueva artillería no fabricada hasta la fecha, y por ello se puso en
contacto con el ingeniero húngaro Orbón, el cual diseñó y fundió miles de
toneladas de bronce para la fabricación de unos cañones, los más potentes en
aquel tiempo, y que cuya operación duró unos tres meses.
Durante dos meses más,
los veinticinco singulares cañones fueron transportados por bueyes hasta su asentamiento
Los mastodónticos cañones
empezaron hacer mella en la muralla de Teodosio. No obstante por la noche los
agujeros producidos son reparados por los sitiados.
A pesar de ello, el
astuto Mehmet, decide transportar por tierra su flota al interior del golfo una
vez rebasada la cadena de protección de la entrada del mismo. De esta forma el
ataque sería doble, por una parte el ataque de artillería sobre la muralla de
Teodosio y por otra parte la muralla más débil la del puerto.
El transporte de la flota
por tierra se hace deslizándola sobre cilindros de madera engrasados, hasta
conseguir poner su flota de nuevo sobre el agua. Esta estrategia hace de sus
barcos un puente flotante para su ejército,
para el ataque a la zona más
débil.
La
astucia de Constantino
Constantino se ve vencido
y decide pedir ayuda por a Europa por última vez. Por la noche, doce
voluntarios con vestimentas propias de sus enemigos, se hacen a la mar en una pequeña embarcación con bandera turca, de momento a remo hasta la cadena, que es
aflojada por los suyos, y luego sueltan
las velas con rumbo al mar Egeo.
Ninguna flota está
dispuesta a socorrer a la sitiada Constantinopla, los heroicos mensajeros
deciden volver con este rotundo mensaje, y
así se lo hace saber a Constantino.
La
caída de Constantinopla y la historia se repite
Después de muchos días de
acoso por la potente artillería de Orbón
sobre la muralla de Teodosio, y el ataque continuo por su parte más débil la muralla del
puerto, Constantinopla finalmente cae a las hordas de Mehmet. Los
jóvenes y niños serán vendidos como esclavos y los viejos ejecutados. La
catedral de Santa Sofía la desmantelan de signos cristianos y la convierten en
mezquita.
Europa no ha respondido
al grito de socorro de los habitantes de Constantinopla. La historia suele
repetirse, como es el caso de ahora, que Europa prometía una ayuda
incondicional e importante para España, uno de los países más golpeado por la pandemia, luego aplazan las ayudas, y posteriormente ponen
condiciones.
¿ESPAÑA RECIBIRÁ LA AYUDA DE EUROPA PARA SU
REACTIVACIÓN O PASARÁ COMO LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA?
Parece ser que la UE le
adjudican 140.000 millones, la mitad son de ayuda directa. Lo que no está claro
son las concesiones que ha hecho el gobierno para recibir esta ayuda.
LA
SEGUNDA NOTICIA: PARÍS, 13
JULIO, LA ÓPERA DE PARÍS REABRIÓ ESTE
LUNES SUS PUERTAS
Hubo un concierto bajo la batuta de
Philippe Jordan y la dirección de coros del italo-argentino José Luis Basso. Frente
a los músicos, solo la mitad del aforo de la ópera, unas 1.000 personas, para
respetar las medidas de seguridad. En particular, en el coro, explicó Basso,
que ha tenido que cambiar la disposición de los coristas para respetar las
medidas de distancia impuestas por las autoridades, además estamos acostumbrados
a cantar unidos, para que las voces se coordinaran mejor, los coristas están
ahora a más distancia, una medida que exige un tiempo de adaptación pero en la
que Basso ve alguna ventaja:
"Hay que hacer un gran
esfuerzo para escucharse más, aunque haya distancia. Es positivo también porque
obliga más al cantante de coro a escuchar más al colega con una distancia a la que
no estábamos acostumbrados".
Como habéis podido observar, de la noticia,
he destacado la parte de los coros y como le afectan las
medidas tomadas por la pandemia, y lo
hago, como ferviente seguidor de la coral de mi colegio profesional y de la coral
del Mesías participativo, que cada año
asisto a una de sus representaciones en las fechas navideñas, donde en ambos
participa Mila.
LA SEGUNDA HISTORIA: EL MESIAS DE HÁNDEL
Estamos
en el 13 de abril de 1737, día fatídico para Georg Friedrich Händel nuestro
protagonista, a sus 52 años, le dio un ataque de apoplejía que le paralizó la
parte derecha de su cuerpo.
Durante
meses Händel, no podía caminar, no podía escribir, ni podía hablar, sólo
balbuceaba algunas palabras. En este estado, su médico aconsejó que llevaran al
maestro a tomar los baños calientes de
Aquisgrán.
En
Aquisgrán, los médicos le previnieron
del peligro de permanecer más de tres horas en las aguas calientes, ya que su
corazón no lo resistiría, pero la voluntad férrea de Händel se arriesgó a morir
y permaneció nueve horas diarias, y de esta forma empezó a mejorar hasta el
total dominio de su cuerpo.
Antes
de irse Aquisgrán, y aunque nunca Händel
había sido piadoso, quiso pasar por la iglesia. Ahora podía caminar hacia el
coro, se sentó ante el órgano y se sintió conmovido. Su mano buena la izquierda
acarició el teclado, hizo lo mismo con su mano derecha, que había permanecido
largos meses cerrada, y empezó a tocar una música genial.
Las
monjas y los feligreses se quedaron entusiasmados por la música celestial que
salía del órgano.
¿LA
RECUPERACIÓN DEL MAESTRO, HABÍA SIDO OBRA DE LA MEDICINA O UN MILAGRO DIVINO?
Ha
pasado el tiempo, ahora nos encontramos en el año 1741, un día, al regresar de
su cotidiano paseo sobre su despacho encuentra un paquete enviado por el poeta
inglés Charles Jennes, era un nuevo oratorio, era la letra de "El
Mesías".
Ya
con las primeras palabras se estremeció: "Confort ye" (Consolaos),
así empezaba el texto, Lo leyó sin parar hasta que gritó las palabras escritas
del poeta: "¡Aleluya!, ¡Ale!uya!, ¡Aleluya!.
Lloró
emocionado, cogió la pluma y empezó a componer con una milagrosa rapidez, las
250.000 notas de que consta la obra, durante 24 días a un ritmo de 15 notas por
minuto (250.000 notas en 24 días x 12 horas de trabajo por día x 60 minutos que
tiene una hora = 15 notas por minuto), acabando la obra el 14 de septiembre de
1741.
Las
palabras de Jennes se habían convertido en música, hasta llegar a la última:
"Amen", que Händel le puso una escala sonora que gradualmente
asciende hasta al cielo.
Händel
agotado se postró en su lecho varios días, y ante esta actitud su criado llamó
el médico, cuando éste llegó, el maestro se levantó de la cama totalmente
recuperado y se dirigió a su clavicordio, tocándolo y cantando: "Behold, I
tell you a mystery" (Escuchad, os contaré un secreto), era la letra y la
música de "El Mesías" y siguió toando y cantando hasta llegar al
"Amen, amen, amen".
Händel
de Londres había pasado a vivir a Dublín, y le pidieron que la primera
representación fuera para la
beneficencia, a lo que el maestro respondió, a pesar de su peligrosa solvencia:
"yo no quiero recibir ningún dinero de las representaciones de esta obra,
estoy en deuda con otro, será siempre para los enfermos, yo mismo he sido uno de ellos y me he curado
con ella"
El
Mesías, se estrenó en Dublín el 13 de abril de 1472, con tal éxito que desde
entonces en muchas ciudades del mundo cuando se acerca la Navidad, cantan El
Mesías participativo, es decir, con la participación de varias corales.
Coral
con 450 cantantes en el L'Auditori de
Barcelona
Notas:
1ª
Sería imperdonable por mi parte, no poner un pedacito de la música y de la
letra de El Mesías, os adjunto un video realizado por mí, cuando asistí el año pasado al ensayo general.
2ª Una noticia
gráfica: "la foto que me hice en Praga en el año 2017 al lado de la
estatua de Franz Kafka situada en la entrada de la Sinagoga Española"
La
historia: El escultor checo Jaroslav Róna sitúa a Franz Kafka a hombros de un gigante, emulando la frase histórica de
Isaac Newton (1643-1727), que dijo:
"Si
he podido ver más allá es porque me encaramé a hombros de gigantes"
Las historias de los historiadores (los gigantes) no hacen saber gracias a ellos lo que ocurrió en el pasado.
3ª El
grupo musical estadounidense Musical R.E.M. y el británico Oasis tienen dos
canciones con letras similares, en ambas aparece la rima «standing on the
shouldiers of giants» -subidos a hombros
de gigantes-.
Sempre tant interessants les teves explicacions... M'ha sorprès la història de Handel. No coneixia la apoplexia que va patir. M'ha fet recordar la que va patir el meu pare quan tenia deu anys menys que Handel. Va sobreviure després de cinc dies en coma, tanmateix, es va quedar sense poder parlar ni llegir ni escriure i movia la ma i la cama dretes amb algunes dificultats tot i que, per sort, podia caminar. No va tenir la fortuna de Handel, o sigui que no se'n va recuperar i va romandre en aquestes condicions tant limitants durant gairebé trenta anys fins a la seva mort per un vessament cerebral a l'Hospital de Sant Pau. Salut.
ResponderEliminarPer cert,ara he recordat que d'aquest tema del meu pare ja en vaig parlar en un article de fa molts anys "El petit timbaler" sobre el qual tu em vares obsequiar amb un dibuix del xai marcant el compàs, que encara tinc i aprofito per agraïr-te'l novament. Una abraçada.
ResponderEliminarJesús, t'agraeixo els teus comentaris, està vegada amb més raó ja que el meu escrit t'ha fet recordar l'apoplexia del teu pare, cosa que he sentit molt. Rep una forta abraçada.
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