lunes, 5 de octubre de 2020

HERNANDO COLÓN Y LOS LIBROS

 

 

 "Igual que el que encuentra una cosa es aquel que, reconociendo su valor, la coge y se la guarda, y no el que la tuvo una vez en la mano por casualidad y la dejó caer;  o igual que el descubridor de América es Colón y no el primer naufrago al que las olas arrastraron hasta allí".

Arthur Schopenhauer (Fragmentos de la Historia de la Filosofía)

 

 El próximo día 12 se conmemora el descubrimiento de América por Cristóbal Colón y por estas fechas es para mí un deleite escribir algo sobre este personaje ilustre, como le he hecho en fechas anteriores:

 

 

13/10/2014, La hispanidad es femenina

19/10/2015. Las enseñanzas de Cristòfor Colom (aquí catalanicé su nombre)

17/10/2016, Cristóbal Colón y su religiosidad

08/10/2018, Los misterios de Colón

 

No obstante, además de él quiero resaltar la figura de su segundo hijo, el  menor,  Hernando o Fernando (1488-1539),  biógrafo de su padre y amante desmedido por los libros y los mapas editados en su época. Tal afición y  con el legado de su ilustre padre, fue por el mundo a lo largo de su vida comprando  libros y mapas, llegando atesorar para su biblioteca 15.000 volúmenes, y 13.000 grabados, considerándose en el siglo XVI la mayor biblioteca privada de Europa.

 Lo que queda de aquella colosal biblioteca hoy día se puede visitar en el Cabildo de la Catedral de Sevilla, y en ella también reposan  sus restos,  y en su lápida se pueden ver  cuatro libros abiertos que le acompañan como testimonio a su afición por la bibliofilia.

 


 ¿Por qué aquel amor desmesurado a los libros y a los mapas?

Se lo debió inculcar su padre, ya que éste fue un gran lector, y Hernando intuyó que sin la ayuda de algunos mapas y de  la lectura de algunos libros, su padre no hubiera descubierto el "nuevo mundo", un ejemplo, es que sin duda había leído a  Ramón Llull, que 200 años antes del descubrimiento,  había escrito  que la Tierra era esférica, la presencia de costas al occidente del Atlántico, y en consecuencia de la esfericidad la denominación de "antípodas"  a los habitantes en situados en un mismo meridiano de forma opuesta, es decir, todos somos antípodas respecto a los otros.

 Además, la lectura de un libro,  salvó a la tripulación y a él mismo en el cuarto viaje colombino a las "indias", que se había iniciado concretamente en el 9 de mayo de 1502. La flota constaba de cuatro carabelas, la Capitana, la Bermuda, La Vizcaína y la Gallega,  con una tripulación de 140 hombres, entre ellos Hernando con trece años de edad y su tío Bartolomé Colón.  El objetivo del cuarto y último viaje de Cristóbal  Colón era buscar un paso hacia el océano Pacífico.

 

 El libro de la salvación

 No voy a describir el detalle del cuarto viaje sobre las visitas a las sucesivas islas y Centroamérica,   me referiré  en el libro salvador, estamos en febrero de 1504, casi dos años después de salida del puerto de Cádiz.

 Colón había perdido ya dos carabelas, y las dos restantes hacían aguas por todas partes, viendo que era imposible seguir con la exploración pusieron rumbo a La Española, pero tuvo que embarrancar las naves en la bahía de Santa Gloria (hoy llamada Santa Ana) de la isla de Jamaica.

 Las reservas alimenticias estaban casi agotadas y estaban parapetados en las naves de posibles ataques de los indígenas. Colón envió una barca a La Española en busca de socorro, cosa que en tres días, llegaron a su destino. El gobernador Ovando, enemigo de Colón,  recibió el mensaje pero dejó pasar un año antes de enviar la  carabela de recate.

 El Almirante procuró en todo momento granjearse la amistad de los indígenas para que les dieran alimentos a cambio de baratijas y cuentas de colores, pero cuando éstas se agotaron dejaron de suministrarles alimentos. La falta de alimentos empezó hacer estragos en aquellos náufragos, y un libro de cabecera de Colón les salvó de morir de hambre.

 El libro era de astronomía,  del alemán Johann Müller apodado Regiomontano, y señalaba un eclipse de luna para el 29 de febrero de aquel año. Por lo que Colón se entrevistó con todos los Jefes de los indígenas de la región, diciéndoles que "Dios estaba irritado  con ellos por la  falta de abastecimiento a los náufragos españoles, y que les enviaría la peste, y para dar crédito a la amenaza, aquella noche la Luna se oscurecería"

 Efectivamente, la Luna se oscureció y a los indios les causo pánico, y se apresuraron de llevar toda clase de víveres a Colón, y suplicándole que intercediera para calmar la ira de Dios. El Almirante les dijo que se retiraba a su cámara para hablar con Dios. Cuando empezó a disminuir el eclipse, salió de su cámara y les dijo "que había suplicado a Dios su perdón y que en adelante ellos tendrían que seguir con el abastecimiento de víveres". Cosa que hicieron hasta la llagada de la carabela de rescate.

 El 12 de septiembre de 1504 embarcó  por última vez en las "Indias" por él descubiertas para llegar a Sanlúcar  junto a su hermano Bartolomé  y su hijo Hernando, que ya tenía 16 años.

 
 Los  libros que ayudan

 Recuerdo que  recién acabada mi carrera de ingeniero, antes de haber pasado por ESADE y por IBM, me contrató una compañía norteamericana de organización y asesoramiento de empresas. En el momento que me informaron de mi incorporación (asustado por mi inexperiencia), pregunté a mi interlocutor: ¿me darán formación? -- claro, me contestó. El curso de formación duró una semana. A partir de entonces me mandaron a organizar diversas compañías por todo el territorio español, con una media de un mes de actuación por mi parte en cada una de ellas.

Recuerdo,  que asustado por mi inexperiencia viajaba a casa del cliente con media maleta llena de libros de la  temática del sector que me había caído en suerte. Los leía por la noche en el hotel buscando soluciones y mejoras para el cliente.

Recuerdo que pensé lo feliz que sería el día que no me acompañara mi improvisada biblioteca y tan sólo llevase conmigo mi bolígrafo Montblanc.

 Luego,  vino la experiencia, el sentido común que habitualmente las empresas no lo aplican, y ya no me acompañaron aquellos libros de ayuda. Con el tiempo llegó el progreso y con él, me acompañaban siempre mi bolígrafo Montblanc y mi ordenador portátil.

 

Los  libros que curan

 ¿Qué males curan los libros? La lista para mi es interminable citaré los más importantes como: la ignorancia,  la tristeza, el aislamiento, la desesperación, perdida de la autoestima, la intranquilidad, el aburrimiento, etcétera, y como he apuntado  anteriormente a mi me paliaron la angustia de mi inexperiencia.

 En el año 1961, el prestigioso diccionario inglés Webster´s International, acuñó la palabra BIBLIOTERAPIA, palabra aun ausente en el diccionario de la Real Academia  Española, con la siguiente definición: "La biblioterapia  es la utilización de un conjunto de lecturas seleccionadas como herramientas terapéuticas en medicina y en psiquiatría. Además, es un medio para resolver los problemas personales mediante una lectura guiada"

 Actualmente esta terapia se aplica ya en todo el mundo, concretamente en España,  Enrique Rojas, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de Madrid, y catedrático de Psiquiatría, dice: "Yo hago una terapia integral. Mezclo la farmacoterapia, la psicoterapia, la laborterapia (mejorar la relación con el trabajo), la socioterapia (mejorar las relaciones de amistad) y la BIBLIOTERAPIA (la lectura de libros de ayuda para conocerte mejor o para el descubrimiento de nuevos mundos)"

 Antón Chéjov, (1860.1904)  escritor y médico ruso, escribió:

 

"La medicina es mi esposa legal, la literatura, mi amante. Cuando estoy aburrido de una paso la noche con la otra. Esto no es normal, pero al menos no es monótono y ninguna de ellas sufre por mi infidelidad"

 Curar, ése es el objetivo del médico. Paro la realidad del médico no es siempre la del enfermo. Curar un cuerpo enfermo no es curar la subjetividad del paciente, un libro si puede curar  la subjetividad.

Yo creo en el progreso, y espero que pronto algunos libros en un futuro próximo serán recetados para mejorar nuestra salud, y los podamos comprar además de en las librerías  en las farmacias, sobre todo para aquellas personas que son reacias a la lectura, la dosis recetada sería de obligado cumplimiento como las pastillas que nos tomamos para prevenir o mejorar nuestra salud.

 Tengo una amiga,  que está soportando una crítica enfermedad, y a diario me envía enlaces de sus lecturas de artículos de opinión, creo que  la biblioterapia le funciona, así lo van indicando los resultados de sus análisis, que de cuando en cuando me comenta.

 

Notas:

1ª Con lo que está cayendo, los partidos del Estado Español, como también ocurre lo  mismo con los partidos catalanes. en vez de ponerse de acuerdo,  he ir todos a una,  a buscar  los objetivos que importan para curar y levantar España, están en constante enfrentamiento, por los que le recomiendo que lean un libro de poesías, concretamente de la especialidad japonesa del "haiku", del poeta japonés Ryusui Yoshida, que una de ellas dice:

“El niño perdido en el bosque llora, pero sigue persiguiendo mariposas"

El niño perdido en el bosque somos todos los españoles,  perdidos en las incertidumbres que nos crean los políticos con nuestra  salud, con la economía maltrecha, así como también, con nuestras dudas en el ámbito de la justicia, pero aún así, hay personas de buena fe que buscan los objetivos  ansiados de mejora (las mariposas),   para no llorar en este valle de lágrimas, y una vez por todas,  ser felices.

2ª Como he hablado de mariposas y hemos iniciado el  otoño,  me han hecho recordar el  cuento de Hans Christian Andersen,  "La Mariposa", del que solo transcribiré el final:

 (--)  Otoño estaba muy avanzado, con lluvias y tiempo turbio. Un viento frío soplaba sobre los viejos sauces, cuyo interior crujía. No daba ya gusto salir de paseo en traje de verano; pronto se le quitaban a uno las ganas. Pero la mariposa no revoloteaba ya por el campo; por casualidad había encontrado un refugio, con estufa encendida. Reinaba allí una temperatura veraniega, y se podía vivir muy bien. «Pero no basta con vivir - decía -. ¡Hacen falta el sol, la libertad y una florecilla!».

Y de un vuelo se fue al cristal de la ventana. La vieron, la admiraron y, traspasándola con una aguja, la depositaron en el cajón de las cosas raras. Más no habrían podido hacer por ella.

- Ahora estoy en un tallo, como una flor - dijo la mariposa aunque, bien mirado, no resulta muy agradable. Viene a ser como el matrimonio, uno está bien asentado -. Y con esto se consoló.

- ¡Pobre consuelo! - observaron las flores de la maceta del cuarto.

- No hay que fiarse mucho de las flores de tiesto - dijo la mariposa -; alternan demasiado con las personas.

3º El pasado día 30 de septiembre,  nos dejó a sus 88 años,  el dibujante de tiras más famoso de la historia,  conocido por con el seudónimo de QUINO, creador de Mafalda y sus amigos. Recuerdo que  mi hija Silvia era una aficionada a la lectura de sus historietas, y como Mafalda siempre repudió la sopa


 

2 comentarios:

  1. He trobat molt interessant el teu escrit. No coneixia totes aquestes referències sobre Hernando Colom i la seva passió pels llibres, ni tampoc com un d'aquests pogués ajudar a salvar la tripulació en el darrer viatge a Amèrica del seu pare Cristòfol amb l'anècdota de l'eclipsi de Lluna... El que hi dius sobre la biblioteràpia també ho he trobat molt interessant. Salut.

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  2. Gràcies Jesus, pels teus comentaris. Harnando va redactar una idealitzada biografia del seu pare. i va heretar d'ell, un important llegat, i també, la facilitat de dir mentides, ja que no va aportar cap llum sobre l'origen del seo pare. Una abracçada i cuida't

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