lunes, 21 de febrero de 2022

EL AMOR A TRAVÉS DE LA HISTORIA

 

Introducción

Cada mes de febrero,  días antes o después de la señalada fecha del 14 de febrero, Día de los enamorados, caigo en las manos de Cupido  (Eros),  el dios del deseo romántico, el cual me hace escribir sobre el amor. La intención de hoy es hacer un breve recorrido del amor  a través de la historia.

Vaya por delante que el enamoramiento no se planifica, simplemente ocurre, esto me lo enseñó en mi juventud Mark Twain, en su libro  “Diario de Adán y Eva” cuando uno de sus personajes dice: Si me preguntan por qué amo, descubro que no lo sé y realmente no me interesa saberlo"

 

El invento del amor romántico

"El que ama las rosas debe tener paciencia y no debe gritar cuando le atraviesen las espinas.”

Safo de Lesbos

 

El amor romántico, esa locura transitoria que nos cautiva y nos hace vivir como en el paraíso en la Tierra, lo inventó una poetisa griega llamada Safo de Lesbos.

Safo nació en la isla  de Lesbos (isla griega cercana a la costa de Turquía) a finales del siglo VII a. de C., esta poetisa es la primera persona que se tiene noticia que escribe poemas de amor.

Safo cuenta la  historia de Faón, un hombre bello del que se enamoró de la diosa Afrodita, y la protagonista de la historia,  y al verse  no correspondida, se suicida lanzándose al mar desde la roca de la isla Léocade, donde se lanzaban con frecuencia los enamorados despechados para suicidarse. Esta historia de Safo cuya protagonista está atormentada por el amor no correspondido, fue representada por varios pintores del siglo XIX, como lo hizo el pintor romántico francés Théodore Chassériau (1819-1856).

La muerte de Safo. Museo Louvre (Paris)

 

El amor al inicio de nuestro calendario

Doy un salto en la historia para colocarme en el inicio de nuestro calendario, y poder reflexionar sobre el amor  María Magdalena por Jesús y de Jesús por ella.

Hay estudiosos del tema, que después de analizar escritos de la época,  defienden la teoría de que María Magdalena pudo ser el discípulo a quien amaba Jesús que es tradicionalmente identificado como el apóstol Juan, he incluso insinúan  que pudieran estar casados.

Otro argumento que esgrimen los defensores de la teoría del matrimonio entre Jesús y María Magdalena,  es que en la Palestina en aquella  época,  era raro que un varón judío de la edad de Jesús (unos treinta años) permaneciese soltero, especialmente si se dedicaba a enseñar como rabino,  ya que eso hubiese ido en contra del mandamiento divino "creced y multiplicaos".

En los evangelios canónicos María Magdalena es (excluyendo a la madre de Jesús) la mujer que más veces aparece, y es menciona como seguidora cercana de Jesús,  y  presente en los momentos cruciales de la muerte y de la resurrección de Jesús. Todo ello podría sugerir que estaba ligada a él por lazos conyugales.

Por todo ello, mi admirado Leonardo da Vinci en su mural de la última cena, que adorna la pared del refectorio,  desde 1498,  del convento dominico de Santa María delle Grazie en Milán, coloca al lado de Jesús a una mujer, a María Magdalena, en vez de Juan.

Además, dejó una pista para establecer que hubo un vínculo entre ellos, al pintar un "nudo" en el extremo del mantel.


El amor pone fin a la dinastía de los visigodos

Si hacemos otro salto en el tiempo,  hasta el  año 711,  y nos vamos  a Toledo, nos encontramos  con el rey visigodo Don Rodrigo, con fama de ser muy mujeriego,  y que se enamoró de Florinda la Cava, hija del conde de la ciudad de Ceuta. Florinda no le correspondió pero a pesar de ello Don Rodrigo  la deshonró, hecho que ella contó  a su padre, y este para vengarse del ultraje de su hija, se reunió en Ceuta con los musulmanes facilitándoles  las embarcaciones necesarias  para acceder a la península ibérica.

 

El rey Don Rodrigo arengando a sus tropas en la batalla de Guadalete,

de Bernardo Blanco, 1871 (Museo del Prado, Madrid)

 

En el verano del mencionado año las tropas musulmanas  vencieron en la batalla del rio Guadarranque, a las tropas de Don Rodrigo, y no tal como me enseñaron en el cole erróneamente con el nombre de la  batalla del rio Guadalete,  donde el propio rey muere en la contienda, como  consecuencia de  un amor ultrajado,  poniendo fin a la dinastía de los visigodos, y lo más grave  fue,  que comenzó la invasión musulmana en nuestra península.

 

El amor mata

Un nuevo salto más en la historia que nos conduce a la España medieval., concretamente estamos en el año 1212, en el que los ejércitos de los reyes de Castilla, Navarra y Aragón. a los que se unieron grandes magnates del otro lado del Pirineo, se lanzaron contra el imperio musulmán, en la batalla de las Navas de Tolosa, probablemente cerca del actual pueblo de Santa Elena (Jaén), y que con cuya victoria se inició la expansión de los reinos cristianos mencionados, formándose una sociedad cristiana-musulmana de la España medieval.

 
 En esta batalla había un trovador catalán Guillem de Cavestany,  que como tal, habremos de suponer que su participación fue más de animador de las tropas  que de luchador, y que  según cuentan las crónicas,  a su regreso a su Rosellón natal, se enamoró  de una dama llamada Saurimonda, esposa del caballero Ramón de Castells Roselló, que enterado de los amores de su esposa mató a Guillem, le sacó el corazón, lo asó, y se lo sirvió a su esposa.

Cuando la dama lo hubo comido, Ramón le preguntó si la había gustado aquel trozo de carne:

- estaba muy sabrosa;

- era el corazón de Guillem de Cabestany - le aclaró el marido e hizo traer la cabeza del trovador para verificar sus palabras.

- Señor, me habéis dado tan buena carne que nunca jamás comeré otra - dijo ella, y acto seguido se suicidó arrojándose por el balcón, anticipándose al trágico final que le esperaba. La ley concedía al marido burlado la facultad de perdonar o de ejecutarlos, lo que no se permitía  era el castigo  a uno solo de los dos.

 

El amor romántico

Damos un penúltimo paso del amor en la historia.  para situarnos en el siglo XIX, estamos en la época del Romanticismo, con la presencia del sevillano poeta y narrador que  me encandiló en mi juventud,   conocido como Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)  célebre por sus Rimas y Leyendas.

Gustavo Adolfo llegó muy joven a Madrid, y se enamoró de la cantante Julia Espín, que  la convirtió en su musa, y le hizo exclamar:

Hoy la tierra y los cielos me sonríen,

hoy llega al fondo de mi alma el sol,

hoy la he visto, la he visto y me ha mirado...

¡Hoy creo en Dios!

 

O estos otros versos, donde el amor lo hace indestructible y eterno:

 

Podrá nublarse el sol eternamente;

podrá secarse en un instante el mar;

podrá romperse la Tierra;

como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

Recuerdo que en el año 1970, circulaban unos  billetes de 100 pesetas, coincidiendo con el centenario de la muerte del poeta que falleció muy joven a los 34 años de edad, que destacaban  su busto,  y por medio de la pericia de su ilustrador, había una pareja   en la parte inferior izquierda, que yo  me imaginaba siempre al poeta recitándole  los versos anteriores a su musa.

Pero la historia de aquél emblemático billete no acaba  aquí, y esta vez sin lugar a dudas, la excelente creatividad del autor del diseño del billete, hace mención en  la parte superior derecha del dibujo, a su rima más famosa, que os la recuerdo con solo cuatro de sus estrofas:

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

 

El amor en el siglo XXI

"¿Un gran amor? Yo pienso que un gran amor existe cuando dos personas llegan a soportarse durante toda una vida permaneciendo fieles y abnegados"

 

Karel Capek (escritor checo, 1890-1938, que acuñó la palabra robot)

 

Las formas del amor siguen igual a pesar del tiempo transcurrido desde la poetisa griega Safo: amores rechazados, amores correspondidos, amores de infidelidad, amores eternos, amores esporádicos, amores platónicos,  etcétera. Desgraciadamente hoy día por el amor se sigue matando.

Si recordamos los cuentos que nos contaron en nuestra infancia, que después lo hemos transmitido a nuestros hijos de la Cenicienta o Blancanieves, con  el mensaje de que "fueron felices y comieron perdices", la realidad es otra y dura,  ya que la convivencia es frustrante, debido a que las necesidades individuales que se imponen  a las colectivas,  poniendo en dificultad  "la duración" de la relaciones entre las parejas.

A pesar de todo, según el Instituto Nacional de Estadística en el año 2020 hubo en España 90.416 matrimonios registrados, y  80.015 casos de  nulidades, separaciones y divorcios,  cuyo  total es  decreciente en  los últimos años,  y con una duración media de 16 años.

No obstante el cambio rotundo sobre el tema de hoy en el siglo XXI, son  las relaciones ONLINE, que facilitan las relaciones de parejas de igual o de distinto sexo, siendo un floreciente  mercado de oferta y demanda de sexo También se dice que esta forma moderna de relación de las redes sociales, facilitan las infidelidades, e incluso hay empresas en Internet que se dedican a crear coartadas a personas infieles, y otras por el contrario, se dedican a descubrir pistas y coartadas falsas. Todo ello nos indica un mensaje claro: "en el siglo XXI la redes sociales banalizan el amor"

Un estudio realizado por sociólogos de la Universidad de Stamford y de la Universidad Estatal de Arizona afirma hoy el 39% de las parejas heterosexuales y el 60% de las parejas homosexuales se conocieron en línea, un aumento significativo en  comparación a los últimos años.

Pero, ¿qué ha pasado con las clásicas parejas que se conocen en la universidad? La cifra ha bajado de forma drástica, ya que en la década de los 90 fue del  9%, y hoy día se ha reducido al 4%.

Yo que soy optimista por naturaleza, pienso  que las parejas de hoy día, han empezado a escucharse mutuamente,  y sobre todo  buscan una relación de igualdad. Si es así, les auguro una larga convivencia.

 

Notas:

 

1ª EL romanticismo fue la época de mi admirado Beethoven y de mis escritores de juventud Alejandro Dumas y Víctor Hugo, que mi abuelo Francisco tenía toda la colección de sus novelas en su librería a pesar de que algunas de ellas estuvieran  prohibidas por la Iglesia Católica hasta el año 1966. En España, en la época del romanticismo todavía vivía Francisco Goya, y triunfaban en la literatura, además de Adolfo Bécquer,  José Espronceda,   cuya Canción del Pirata la recitaba en Navidad, y  José Zorrilla, que ya lo he contado alguna vez,  de que mi abuelo Vicente me llevaba cada noviembre al teatro a ver su obra cumbre Don Juan Tenorio.

 

 En esta época, y en el año 1844 inició su reinado Isabel II, coincidiendo con los famosos los bandoleros Luís Candelas y José María Tempranillo, y que precisamente por causa de ellos se creó la Guardia Civil  para combatir a los bandoleros  que asaltaban a las diligencias.

 

3ª En Sevilla, en la glorieta de Bécquer en el parque de María Luisa, está situado un monumento dedicado al poeta, dónde están representadas sus tres musas: "el amor ilusionado", "el amor poseído" y "el amor perdido"  reflejadas en su rima número X:

 

 Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.

Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… ?¿Qué sucede?
¿Dime?
¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!

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