Sherlock
Holmes:
“Éste
es un problema para tres pipas”
SIR ARTHUR CONAN DOYLE (1859-1930)
La frase que abre
la cabecera de este post, es de mi
admirado detective Sherlock Holmes a través de la pluma de Sir Arthur Conan
Doyle, que nos invita a que ante un
problema que tengamos, o en tomar una decisión, hemos de darnos un tiempo necesario para la reflexión.
Es obvio, que a
mayor complejidad del problema o de la decisión a tomar, tendremos que dedicarle
más tiempo a la reflexión.
Además, el tiempo para
la reflexión, sirve para enfriar el ánimo, y hacer que éste no intervenga de
forma categórica en la solución del problema o en la decisión que tomemos.
Recuerdo un cuento
que me explicaron sobre la reflexión, y que dice así:
“Un miembro de una la tribu, se presentó muy furioso ante su jefe, para
informarle que había decidido vengarse de su amigo que lo había ofendido, por
lo que quería matarlo sin piedad.
El jefe lo escuchó atentamente, y luego le propuso que antes de
ejecutar su venganza, se fumara una pipa junto al árbol sagrado del poblado.
El indio se fumó una pipa bajo la copa del árbol sagrado. Luego decidió
volver hablar con el jefe, para decirle que lo había pensado mejor, que era
excesivo matar a su amigo, pero a cambio le daría una paliza para que nunca se
olvidara de la ofensa.
Nuevamente el anciano lo
escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de
parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También
esta vez el hombre cumplió su encargo y pasó media hora reflexionando.
Después regresó a donde
estaba el jefe, y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su
amigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar
vergüenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado
con paciencia por el anciano, y éste volvió a ordenarle que se fumara otra
pipa como lo había hecho las veces
anteriores. El hombre medio molesto, pero ya mucho más sereno se dirigió al
árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su
problema. Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
"Pensándolo mejor veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me
espera mi amigo para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente
se arrepentirá de lo que ha hecho".
El jefe le regaló dos cargas
de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía
que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte un tiempo para
reflexionaras y que lo descubrieras tú mismo" (1)
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El
poder de la reflexión
Descartes
dijo:“Pienso, luego existo”
Pero,
el pensar es cosa de nuestro género humano, y hoy día su frase ha quedado fuera
de lugar, ya que la frase adecuada es: “Existo,
luego pienso”(2).
Cuantas
veces nos hemos equivocado por no dar tiempo a la reflexión. Por lo tanto, si
ejercitamos la reflexión y le damos el
tiempo adecuado al problema que analizamos, observaremos que nuestras
soluciones a las mismas son acertadas y consecuentes, entonces esteremos
ejerciendo el poder de la reflexión.
Una
reflexión para mis lectores
En
la democracia actual española, con la corrupción generalizada en los gobiernos
y en las instituciones ¿Qué debemos hacer para un cambio positivo y rápido a
este problema?
ESTE PROBLEMA,
EN MI OPINIÓN, ES PARA MÁS DE TRES PIPAS
Notas:
(1)
Este post lo dedico a los profesionales que
ejercen la psicología. y en especial a mi esposa y a mi hija Marta, ya que todos ellos estimulan el poder de la reflexión a sus
pacientes.
(2)
Frase
acuñada por Antonio Damasio,
neurocientífico que ejerce en la Universidad de Iowa, en los Estados Unidos
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