lunes, 30 de mayo de 2022

DEL 024 AL OPTIMISMO

 

"Nunca cargues con más de un problema al mismo tiempo. Hay personas que cargan con tres;  los que tuvieron, los que tienen ahora y los que esperan tener"

Edward Everett Hale (Escritor y clérigo unitarista estadounidense, 1822-1909)

A partir del pasado día 10 de mayo el gobierno ha puesto en funcionamiento  un número telefónico de emergencia,  el 024, que funciona todos los días y en todas las horas,  de "Atención a la Conducta Suicida", que atenderá tanto a las personas que pueden tener conductas suicidas como a sus familiares y allegados.

Además, el 024 estará conectado con los servicios de emergencia de las distintas comunidades y ciudades autónomas para ayudar a aquellos cuyo sufrimiento les lleva al límite de sus fuerzas, porque según ha explicado la Ministra de Sanidad: "una persona con una conducta suicida no quiere morir, sino que quiere dejar de sufrir".

 

El suicidio en España y en Europa

El suicidio es la primera causa de muerte externa en nuestro país, y la primera causa de muerte en jóvenes y, según los datos del INE, en 2020 se registraron 3.941 muertes por suicidios en España, es decir,  8,30 suicidios por 100.000 habitantes.

Según el último informe de Eurostat relativo al año 2019,  la media de los 29 países de la Unión Europea fue de 11,3 suicidios por 100.000 habitantes, España con 7,7 y el país con mayor índice fue Lituania con  26,1, y el de menor índice Chipre con 3,6 y para no hacerme pesado destacaré los índice de nuestros vecinos: Portugal con 11,5 y Francia con13,8.

 

Las causas de suicidio y los remedios contra la depresión

La mayoría de los suicidios se deben a depresiones profundas producidas por alteraciones biológicas cerebrales relacionadas con  niveles bajos de ciertas sustancias transmisoras como la serotonina, y que desgraciadamente, la tragedia de estos casos se evitaría con solo recibir el tratamiento adecuado.

Los psicoanalistas, opinan que el suicidio es una especie de "autoasesinato", un homicidio invertido en el que el odio dirigido a otra persona es desviado hacia uno mismo. Otras causas de la autodestrucción incluyen la venganza, el escapar de la humillación, el deseo de expiar una culpa, la decisión de unirse a un ser querido fallecido, por una enfermedad grave, o la pretensión de alcanzar una mejor vida.

Fue Sigmund Freud a principio del siglo pasado,  quién destruyó el mito de que hombre en todo momento es dueño y señor  de su mente, y lo hizo ampliando nuestra casa de la psique con una nueva habitación: el inconsciente.

A mi juicio, el autoengaño es el mejor remedio de supervivencia para los humanos, tal como lo definió precisamente Sigmund Freud describiendo hasta nueve estrategias  para evadir la realidad, a los que llamó mecanismos de defensa, por ejemplo: la negación, la proyección, la distorsión, la externalización, la racionalización, la sublimación, la religión, el humor y la más reiterativa la represión. Con la ayuda de estas estrategias mentales, cambiamos la realidad a favor  de mantener nuestra  paz mental, la tranquilidad.

El progreso nos generan cada vez más ansiedades, y que sin el autoengaño la vida sería  insufrible.

 

La tercera vía: la logoterapia

La logoterapia es un método menos "retrospectivo" y menos "introspectivo", de lo que pregonaron los padres del psicoanálisis,  mira más bien al futuro, es decir a los cometidos y sentidos que el paciente tiene que realizar a lo largo de su vida.

El padre de este método fue el Dr. Viktor Emil Frankl (1905-1997)  neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco, que sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. Sus padres, su hermano y su esposa, murieron en los campos de concentración o fueron enviados a las cámaras de gas.

El vocablo  "logos" tiene muchas acepciones, además de  "palabra",  el Dr. Frankl tomó    la de "sentido".  La logoterapia o la tercera vía,  se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre.

Sobre "el sentido de la vida", dice:

"Tenemos que aprender por nosotros mismos y, después, enseñar a los desesperados que no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros".

"Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas  que ello plantea y cumplir las tareas  que la vida asigna continuamente a cada individuo".

"Cuando un hombre descubre que su destino es sufrir, ha de aceptar el sufrimiento, pues ésa es su sola y única tarea: Nadie puede redimirle de su sufrimiento ni sufrir en su lugar. Su única oportunidad reside en la actitud que adopte al soportar su carga".

 

Incluso  el trabajo profesional puede ser causa de depresión

Como sabéis, en  una de mis etapas de mi vida profesional tui  asesor de empresas, y no os podéis imaginar cuántos empresarios me  encomendaron   la tarea de motivar al personal de la empresa en un periodo de crisis, dentro de  un ámbito hostil de despidos,  con una exigencia máxima de productividad y con la contraprestación de  un exiguo salario a los desmotivados. En aquellos encargos, ironizando,  se me abrían dos caminos, suicidarme por la ardua tarea o asesinar al empresario. Suerte tuve  de mis mecanismos de defensa psicológica  que no di salida a ninguna de estas dos actuaciones.

Y quiero concluir este apartado con otro ejemplo, que se da en las empresas financieras,  en las cajas y en los bancos, que ponen unos objetivos de ventas excesivos a su personal, con el agravante, que los productos que ofrecen a sus clientes no son aconsejables, y que sin lugar a dudas,  la triste consecuencia es que el personal de estas entidades acaban con depresiones.

 

 El  pesimismo y el optimismo

Un test rápido, clásico y vulgar para determinar si una persona posee una actitud pesimista u optimista, sería mostrarle un vaso y llenarlo de agua hasta la mitad del mismo, y preguntarle:

"¿El vaso está  medio vacío o medio lleno?"

 Como es obvio la respuesta define  las dos actitudes, la del pesimista que dice "que el vaso está medio vacío" y la actitud del optimista que dice "que el vaso está medio lleno".

El pesimismo (del latín pessimum, "lo peor") es un estado de ánimo y una doctrina filosófica que sostiene que vivimos en el peor de los mundos posibles, un mundo donde "el dolor es perpetuo" según Arthur Schopenhauer (1788-1860) filósofo alemán, siendo el máximo representante del pesimismo filosófico​ y de los primeros en manifestarse abiertamente como ateo.

 Así, desgraciadamente para muchos "nuestro destino es tratar de obtener lo que nunca tendremos" y que desde el punto de vista tanto psicológico como psiquiátrico, constituye uno de los síntomas señalados de la enfermedad conocida como depresión.

El pesimismo niega el progreso de la civilización y de la naturaleza humana, pero la historia ha demostrado que el hombre ha elaborado distintas alternativas para salir de su estado de insatisfacción con el mundo.

El optimismo (del latín optimuus, "muy bueno o buenísimo") es la actitud de ver  y juzgar las cosas en su aspecto positivo o más favorable. El término optimismo fue elaborado por el filósofo y matemático alemán Leibniz (1646-1716). Así como Schopenhauer se declaró ateo, Leibniz,  por el contario opinó: "El mundo tal como está, es el mejor de los mundos posibles; porque entre todas las opciones Dios, por su perfección, tuvo que escoger la mejor". Yo que creía que era optimista, según el escritor portugués José Saramago (1922-2010, Premio Nobel en 1988), soy un pesimista,  porque "los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay" (supongo que se refiere a la corriente filosófica de Leibniz de la que yo no comparto).

El optimismo va acompañado de la esperanza que posee cada individuo en cada uno de sus acciones para enfrentarse en  los  momentos  malos de la vida, en forma positiva, poniendo todo el esfuerzo y energía,  para superar las adversidades u obstáculos que se le presentan en el camino.

Descartando el test del vaso medio lleno o  medio vacío, el escritor y filósofo libanés Kahlil Gigran (1883-1931), resumió muy bien los dos estados anímicos descritos, con su cita: "El optimista ve de la rosa, la rosa y el pesimista la espina"

 

Despedida

Acabo con el escrito de hoy, con dos apuntes, el primero, con el último  párrafo del libro: "El hombre en busca de sentido", cuyo autor es el protagonista de hoy, el Dr. Frankl, que dice:

"Esta generación es realista, pues hemos llegado a saber lo que es el hombre. Después de todo, el hombre es ese ser que ha inventado las cámaras de gas de Auschwitz, pero también es el ser que ha entrado en esas cámaras con la cabeza erguida y el Pedrenuestro o el Shemá Israel en sus labios".

El segundo apunte es de este bloguero, con una dosis de optimismo:

"Mis mejores ideas y actitudes positivas se me agolpan por la mañana,  durante   mi largo desayuno, no por la cantidad que ingiero sino por el ritmo pausado que me tomo para este acontecimiento cotidiano, sobre todo en  los días en que los dedico al tenis, al ajedrez, o en escribir este blog, y con el extra de vivir en un paseo de Barcelona, donde  la luz del sol de la mañana se pelea entre las hojas de los plátanos,  y me saludan atravesando los cristales de mi balconera. La mayoría de mis vecinos  aún duermen …."

 

Notas

1ª Hace años hice una acuarela y mi inconsciente me inspiró una composición del pesimismo y del  optimismo, y que abusando de vuestra benevolencia, os la quiero mostrar:

Está claro que el pesimismo lo representa la tortuga y el optimismo los corredores. La pobre tortuga está obsesionada por la velocidad, pero la vida no es  una "carrera de velocidad", es una "carrera de fondo", y es corta para unos injustamente,  y larga para otros.  La pobre tortuga no sabe que sobrevivirá a los corredores humanos, esto es lo  que le tendría que animarla. Ella,  como nosotros, no somos conscientes de que siempre hay un argumento  para el optimismo.

2ª El pasado 24 de mayo, un joven de 18 años armado con un rifle de asalto  AR-15  fue abatido por la policía, después de que asesinase a 19 alumnos y a 2  profesores en un colegio Texas. Previamente a este ataque el joven había disparado  a su abuela dejándola mal herida.

Aparte del estado anímico del joven asesino, hay el agravante de la venta de toda clase de armas en los Estados Unidos, sin necesidad de permiso de ninguna clase y a partir de los 18 años, por los cual  ha ocasionado reiteradamente acontecimientos similares.

Durante un discurso a la nación, Biden se preguntó cuándo su país se plantará ante el 'lobby' de las armas. "Como nación nos tenemos que preguntar cuándo en el nombre de Dios vamos a enfrentarnos a los grupos de presión a favor de las armas, cuándo en el nombre de Dios vamos a hacer lo que en el fondo sabemos que hay que hacer", lamentó Biden, visiblemente afectado.

La pena es que en el siglo XXI las democracias sean de tan bajo nivel, por estar influenciadas por muchos factores,   y para poner dos ejemplos, uno es el poder del dinero,  y el otro, es el miedo a la pérdida de votos de los partidos por apoyar medidas progresistas. Las mentes preclaras de los políticos estadounidenses apuntan a que los profesores vayan armados….

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